Los científicos que trabajan en el Observatorio Austral Europeo (ESO) han asegurado que la Vía Láctea tiene casi tantos años como el universo, por lo que es una de las primeras del cosmos. Concretamente, los expertos han determinado que tiene 13.600 millones de años.
Para llegar a esta conclusión han realizado un estudio, desde el cerro Paranal, en el norte de Chile, basándose en la edad y evolución de un raro elemento, el berilio. Tal y como han explicado, el isótopo berilio 9 es el elemento más ligero después del hidrógeno, el helio y el litio, los primeros que se formaron.
Por ello han medido la cantidad de este isótopo en las estrellas más viejas de la Vía Láctea y la han añadido al del medio interestelar, con un margen de error de sólo ochocientos millones de años. Tras ello, han llegado a la conclusión de que la Vía Láctea se formó en los primeros momentos en que fue posible la agregación de materia, después de la «edad oscura» que siguió al Big Bang.
Fábrica de soles
El hecho de que esta galaxia sea una de las más antiguas no quiere decir que sus estrellas también lo sean. Por el contrario, en ella siguen habiendo astros jóvenes, como el Sol de 4.560 millones de años.
El estudio se ha llevado a cabo durante varias noches de 2003 a través del espectrómetro del gigantesco telescopio VLT de Paranal apuntando a las estrellas A0228 y A2111 en la nube globular NGC6397.