El informe «El compromiso de los estudiantes con la escuela», publicado ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), revela que hacer «novillos» o faltar a clase sin causa justificada se está convirtiendo en una práctica muy habitual entre los adolescentes españoles. Según este documento, nuestros alumnos de 15 años son, junto a los daneses, los que más faltan a clase de forma regular en todo el conjunto de los países de la OCDE. Concretamente, la tasa de absentismo escolar en España se sitúa en un 34%, muy por encima de otros países como Japón, donde sólo el 4% de sus estudiantes de 15 años decide no acudir a clase con asiduidad.
Sin embargo, que los alumnos vayan con regularidad al colegio no significa que se sientan a gusto en el centro. De hecho, y siguiendo con el ejemplo de los estudiantes japoneses, un 38% de ellos se considera que está fuera de lugar en su escuela. Por el contrario, en España, a pesar de registrar un índice de absentismo escolar superior, el 24% de los estudiantes declara no estar a gusto ni ser aceptado en su clase, lo que nos sitúa en el noveno lugar de esta clasificación, sólo por detrás de Corea, Polonia, Japón, Bélgica, Francia, Luxemburgo y Estados Unidos, entre otros. En esta lista, son los colegios de Irlanda, Hungría, Suecia y Reino Unido los que más satisfacen a sus propios alumnos.
Grandes desafíos
A la luz de estos resultados, los autores del informe advierten de que tanto profesores como gobiernos deben plantearse grandes desafíos en sus respectivas políticas educativas, ya que los alumnos que se consideran no integrados en los centros ven frustrado su potencial, pagarán las consecuencias cuando sean adultos y, mientras están en el colegio, pueden ejercer una influencia negativa sobre el resto de sus compañeros.
Tras conocer el elevado índice de absentismo escolar existente en España, la ministra de Educación, Pilar del Castillo, declaró que «no es extraño y se ajusta» al también elevado porcentaje de fracaso escolar que sufren los alumnos. Según los datos oficiales, entre el 25 y 28% de los estudiantes españoles de 16 años no consigue graduarse en Secundaria, mientras la media europea está en torno al 19 y 20%.
Para la titular de Educación, el fenómeno responde a varios factores, pero señaló sobre todo la ordenación del sistema educativo, «que ha olvidado el valor del esfuerzo y la exigencia, contribuyendo a la falta de motivación del alumnado».
