Científicos de distintas nacionalidades del proyecto North Grip en Groenlandia han descubierto rastros de vegetación en una muestra de agua fangosa extraída a 3.091 metros de profundidad en el casquete glacial, anunció ayer la responsable del proyecto, Dorthe Dahl-Jensen.
«Hemos sacado a la superficie agua fangosa rojiza congelada, que contenía fragmentos de varios centímetros de largo de materia orgánica que se parece mucho a agujas de pino o trozos de corteza», destacó en un comunicado esta investigadora danesa del Instituto Niels Bohr de Copenhague. «Es muy probable que esta materia tenga varios millones de años de antigüedad, del tiempo en que Groenlandia estaba cubierta de bosques», agregó.
«La presencia de rastros de plantas tiende a indicar que la glaciación en Groenlandia tuvo lugar relativamente rápido», según Dahl-Jensen, que espera «con impaciencia el análisis del laboratorio de este hallazgo que puede decirnos mucho sobre el medio ambiente antes de la llegada del periodo glaciar a Groenlandia».
El proyecto europeo North Grip reúne a unos treinta científicos de ocho países europeos, de Estados Unidos y de Japón, que cada verano se relevan durante tres meses para perforar el casquete glacial en el centro de Groenlandia, a 300 km al norte de Summit, el punto culminante del casquete groenlandés. La perforación del casquete glacial en Groenlandia, iniciada en 1996, ha alcanzado más de 3 km.
Su objetivo es reconstituir la evolución del clima y del medio ambiente mediante el estudio de capas sucesivas de hielo desde la última glaciación, que comenzó hace 120.000 años.