Ciclismo, hípica, judo, fútbol, esquí o snowboard son algunas de las modalidades deportivas en las que cada dos años los atletas universitarios españoles pueden competir en los Juegos Universitarios Mundiales de invierno o de verano de carácter internacional, denominados comúnmente como Universiada. La creciente participación de países y estudiantes en este evento deportivo, que celebrará el próximo año su XXV edición en Belgrado, es el fiel reflejo de la notable importancia que está adquiriendo el deporte en la vida académica de las instituciones universitarias.
Imagen: Club Deportivo Altorricón
El pasado verano del 2007, seis deportistas españoles subieron a un podio para recibir sus correspondientes medallas en la modalidad deportiva en la que habían competido con participantes de más de 150 países; pero en esta ocasión, en vez de bajo el sonido del himno nacional, las medallas se colocaban al son del «Gaudeamus igitur», el himno universitario por excelencia. Y es que estos deportistas formaban parte del equipo deportivo que representaba a nuestro país en una competición singular: los Juegos Mundiales Universitarios, el evento deportivo internacional más importante después de los Juegos Olímpicos.
Más conocidos como Universiada, estos juegos reúnen cada dos años a la mayor representación internacional de deportistas universitarios que, durante su desarrollo, compiten por el medallero de cerca de 25 modalidades deportivas repartidas entre sus dos ediciones: la Universiada de Invierno, con deportes como esquí alpino, combinado nórdico, snowboard, hockey o patinaje artístico y la Universiada de Verano, que incluye entre sus 12 modalidades atletismo, baloncesto, esgrima, fútbol, gimnasia, judo y natación, además de hasta tres modalidades más que son elegidas en cada edición por el país anfitrión.
Las Universiadas son organizadas bianualmente (años impares), junto con los Campeonatos del Mundo (años pares), por la Federación Internacional de Deporte Universitario (FISU). Fundado en 1949, este organismo representa en la actualidad a más de 140 federaciones deportivas nacionales universitarias, entre las que figura el Comité Español de Deporte Universitario (CEDU), creado en 1988 en el seno de Consejo Superior de Deportes (CSD) español (CSD).
Selección de participantes
El CEDU es el responsable de la selección del equipo nacional español que representa a nuestro país en las distintas modalidades deportivas en cada edición de la Universiada. En general, todos los participantes deben reunir los siguientes requisitos:
Además, con el objetivo común de obtener el máximo nivel competitivo de los deportistas que integran la representación española, para cada modalidad deportiva se establecen otra serie de requisitos, entre los que generalmente se incluye la participación previa en los Campeonatos de España Universitarios y la obtención en estos de unas puntuaciones, marcas o medallas determinadas.
El deporte universitario, definido por el Consejo Superior de Deportes (CSD) como el realizado por estudiantes universitarios y que organizan los servicios de deportes de cada universidad, está adquiriendo cada vez mayor importancia en nuestro país, donde han crecido notablemente en los últimos años los programas deportivos universitarios; de hecho, según el estudio “El Modelo del Deporte Universitario Español”, elaborado por la Universidad de Córdoba hace tres años con la colaboración del CSD, más del 64% de los universitarios españoles práctica alguna actividad física deportiva.
Y es que la práctica del deporte en el seno de las universidades no está orientada únicamente a la competición, sino que constituye asimismo una actividad recreativa que en muchas ocasiones representa una importante vía de “respiro” para afrontar con fuerza las largas jornadas académicas o de estudio a las que se enfrentan diariamente los estudiantes. Por otra parte, además de los evidentes beneficios sobre la salud, son muchos los valores y aptitudes sociales e individuales que pueden adquirir y desarrollar los estudiantes universitarios con la práctica de algún deporte; el juego en equipo promueve el espíritu de solidaridad y compañerismo, la competición el sentido de la responsabilidad y la perseverancia y la rutina deportiva fomenta la constancia y perseverancia en las tareas.