Uno de cada cuatro escolares entre 7 y 17 años tiene baja autoestima y reconoce sufrir síntomas de estrés postraumático, ansiedad y depresión, según una encuesta realizada a 25.000 estudiantes y que aparece recogida en el libro «Mobbing. Violencia y acoso psicológico contra los niños», escrito por los profesores Iñaki Piñuel y Araceli Oñate.
Esta encuesta indica que el 28% de los niños reconocen que suelen estar intranquilos todo el tiempo, que tienen una sensación de miedo sin conocer el motivo y que les sudan las manos sin saber por qué, mientras que el 29% dice que le cuesta recordar y el 25% que siente nervios, ansiedad y angustia en estas circunstancias.
En relación a la autoestima, el 38% de los encuestados asegura que no tiene mucho de qué presumir, el 32% reconoce que a veces piensa que es malo y que no tiene remedio, al 28% no le gusta su forma de ser, el 23% dice que si volviera a nacer le gustaría ser diferente y el 20% cree que es más débil que los demás.
Violencia en las aulas
El citado libro analiza los últimos datos sobre «mobbing» o acoso escolar. En este sentido, indica que el riesgo de sufrir violencia en el colegio se multiplica por cuatro en niños de siete y ocho años. Este riesgo disminuye progresivamente hasta el Bachillerato (16-18 años), etapa en la que el porcentaje de «mobbing» (en torno al 11%) coincide con el acoso que se produce en otros ámbitos, como el doméstico o el laboral.
El acoso es mayor entre los niños (el 24,4% de los escolares son víctimas) que entre las niñas (21,6%), y las mayores tasas se registran en Andalucía (27,7%), País Vasco y Navarra (25,6%), y las más bajas en Aragón (18%) y Canarias (19%).
Espejo de la sociedad
Iñaki Piñuel dice que lo que ocurre en el ámbito escolar es un espejo de las sociedades modernas y que al perder protagonismo los profesores y padres en la educación de sus hijos «se están generando auténticos depredadores sociales».
«Lo primero que aprende un chaval de Primaria es que para no ser víctima hay que estar en el grupo de los gallitos, entre los que agreden. Una enseñanza que si no se corrige será definitiva en la vida adulta», advierte Piñuel. «Si un alumno que acosa a sus compañeros no madura se acabará convirtiendo con el tiempo en un psicópata de andar por casa, que hostiga a su pareja y futuros empleados», añade.
En la misma línea se pronuncia el psicólogo Bernabé Tierno, que achaca el acoso que sufre el 23% de los escolares españoles -según la Organización Mundial de la Salud (OMS)- a la crisis de valores y el patrón dominante de la violencia en todos los ámbitos de la vida social.