Reino Unido, Alemania, Francia, Canadá, Italia, Marruecos, Corea del Sur, Turquía e India. Estos son los países donde los jóvenes entre 15 y 18 años pueden pasar hasta cuatro semanas en programas que combinan el estudio de inglés, alemán o francés, a la vez que conocen las particularidades culturales de cada destino y a personas de diferentes orígenes. La propuesta pretende que se defiendan con soltura en una lengua extranjera, muy útil para su futuro profesional, y que adquieran conocimientos sobre otras realidades, como parte de la experiencia vital. En este artículo se explica en qué consisten los programas interculturales de estudio y se detallan las propuestas para los estudiantes.
Estudiar idiomas en el extranjero es una experiencia fascinante para cualquier joven. Se mejora el dominio de una lengua extranjera y se tiene la oportunidad de conocer un modo de vida diferente. Pero no es una opción económica. Los precios rondan los 2.000 euros. Por este motivo, los padres que contraten uno de estos programas deben informarse para sacar el máximo partido.
Lo habitual es que los jóvenes acudan a un país de habla inglesa o francesa y convivan con una familia nativa. El estudio de idiomas es una combinación de aprendizaje en el aula y actividades de ocio, como las prácticas deportivas y excursiones a lugares de interés. Sin embargo, quienes busquen una propuesta diferente, que complete las citadas, tienen la posibilidad de contratar otro tipo de programas.
Programas interculturales: conocer un idioma y su cultura
Las agencias que organizan estos programas cuentan en general con una oferta similar. Sin embargo, es posible encontrar alternativas, como la diseñada por AIPC Pandora. En su caso, propone el programa verano intercultural y solidario, que combina estudios y voluntariado en un total de nueve países diferentes. A los tradicionales destinos de Alemania, Canadá, Francia y Reino Unido, se unen Corea del Sur, India, Italia, Marruecos y Turquía.
La oferta tradicional de estudio de idiomas se completa con acciones en las comunidades donde se vive
Los jóvenes de 15 a 18 años se convierten en actores de una experiencia internacional diferente. Además de practicar un idioma, comparten el día a día con otros jóvenes «de diversos orígenes, culturas y condiciones sociales» y contribuyen con la comunidad donde viven, siempre acompañados por una persona responsable del grupo y que les coordina en todas las acciones. «Es una experiencia inolvidable y sumamente enriquecedora, tanto para los jóvenes como para las personas que les acogen y coordinan», señala AIPC Pandora.
Esta organización gestiona los programas, abiertos a jóvenes de todo el país, y realiza el seguimiento y evaluación de los mismos. Se puede solicitar información por teléfono (91 550 26 28) o por correo electrónico (aipc@aipc-pandora.org).
Propuestas para estudiar inglés, francés, alemán, italiano, hindi y árabe
Todos los destinos tienen unas pautas comunes en cuanto al funcionamiento. Durante los tres o cuatro primeros días, los jóvenes permanecen en la capital del país, visitan la ciudad y conocen sus costumbres, para viajar luego hasta la comunidad donde estudiarán y comenzar la convivencia con familias locales. A menudo, estos lugares se sitúan en ciudades de medio o pequeño tamaño.
Los jóvenes acuden cada día a clase, realizan actividades con la familia y tareas comunitarias
Los jóvenes acuden cada día a clase y tienen la oportunidad de compartir con las familias «sus actividades, su tipo de alimentación, su cultura» y, por supuesto, su idioma. La diferencia con respecto a los programas convencionales es que los estudiantes toman parte en acciones de voluntariado comunitario con ONG locales dedicadas al cuidado de medio ambiente, la cultura o la educación.
Esta es una experiencia enriquecedora para los jóvenes, puesto que tienen la oportunidad de practicar un idioma, a la vez que se sienten útiles. Las actividades se desarrollan en residencias de personas mayores en Canadá o se enmarcan en tareas de voluntariado y trabajo comunitario en Alemania, Corea del Sur y Turquía.
Los más aventureros tienen la opción de practicar inglés e iniciarse en el hindi. Se plantean talleres de hena, clases de yoga y trekking en la montaña del Himalaya, en India. Para quienes se decanten por el árabe, Marruecos es la propuesta. Se puede elegir entre 20 horas de clases de francés o árabe.