Si el perro no quiere jugar, lo más seguro es que la culpa no sea de él. A los canes les gusta jugar con sus humanos, así que si el perro parece reacio al juego, no hay que precipitarse en creer que no sabe jugar. ¿Has intentado todo y no funciona? Los científicos dicen que hay muchas posibilidades de que se estés confundiendo al animal y no sepas decirle que quieres jugar con él. Aquí tienes los trucos que sí funcionan para decirle al perro que quieres jugar con él. ¿Algunas ideas? No hay más que salir corriendo para que él vaya detrás, correr por sorpresa hacia él, darle un abrazo muy peludo ¡y hablarle mucho!
Jugar con el perro, ¿pero cómo decírselo?
Besos, repiqueteos del zapato en el suelo y hasta ladridos humanos. Los científicos que han estudiado cómo es la comunicación de las personas con los canes concluyen que muchas de las señales más utilizadas para jugar con ellos no funcionan. En otras palabras: tu amigo de cuatro patas no entiende lo que le dices. De ahí esa mirada perruna.
«El juego es una poderosa herramienta para un perro y ejerce una gran influencia sobre él, ya que determina su desarrollo, sus motivaciones, emociones, así como su capacidad de comunicarse y comportarse», dice atricia McConnell, experta en comportamiento animal. Pero, si jugar es tan importante para los canes, ¿qué estamos haciendo mal?
Palmear las manos, dar golpecitos en el suelo (la más recurrente e ineficiente, dicen los expertos) y ladrar con la ilusión de imitarle son algunas de las formas más recurrentes con las que intentamos arrancar un juego con nuestros amigos. Pero, por desgracia, eso no significa que funcionen.
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«Las señales que más usamos para intentar jugar con el can no siempre funcionan, mientras que otras menos utilizadas sí resultan efectivas», concluye la veterinaria Nicola Rooney, de la Universidad de Bristol (Reino Unido), quien ha dirigido numerosas investigaciones de cómo las personas interactúan con sus perros.
Así dicen los perros que quieren jugar
¿El ejemplo más claro de señal bienintencionada pero desastrosa? Ya se ha citado, pero los golpecitos en el suelo, con el zapato o las manos, es la forma más repetida con la que las personas intentan jugar con los canes. Pero, según los científicos, solo funciona en el 38% de las ocasiones. Otras directamente no valen para nada. «Gestos como imitar sus ladridos, cogerle en brazos o darle un beso no tienen ningún efecto, ya que por sí mismos rara vez promueven el juego», añade Rooney. «¡Y si alguna vez funcionan es solo porque, además, mostramos algún juguete que atrapa su atención!», apunta.
Por suerte, los perros tienen su forma peluda de decir que quieren jugar y que es posible imitar: todo un despliegue de gestos caninos que hay que aprender a escuchar. «Un perro que se echa con las patas delanteras estiradas en posición de reverencia expresa una invitación al juego, en especial cuando mueve sus patas delanteras de un lado a otro de forma juguetona», explica Turid Rugaas, etóloga canina y autora de ‘El lenguaje de los perros’ (Kns, 2001).
12 formas de decirle a tu perro que quieres jugar, ¡y que te entienda!
Aunque las maneras más frecuentes de decir a los canes que se quiere jugar no siempre funcionan, no está todo perdido. Los científicos, tras años de grabar a voluntarios interactuando con sus perros, revelan que hay formas sencillas, aunque poco utilizadas, de que el amigo de cuatro patas entienda que se quiere jugar con él.
Esta es la lista con las 12 formas más efectivas de decirle al perro que estamos listos para jugar con él.
1. Correr o escapar. Moverse con rapidez hacia el can o alejarse de él funciona en el 100% de las ocasiones, según los expertos.
2. Inclinarse hacia el perro. Hay que doblar el cuerpo a la altura de la cintura, ¡como en una reverencia!
3. ¡Voy a por ti! Correr por sorpresa hacia el can.
4. ¡Salta amigo! Darle golpecitos en el pecho u otra señal similar que invite al perro a saltar.
5. ¡Que te cojo las patas! Agarrar o tocar sus patas.
6. ¡Humano, sé más perro! Se trata de imitar la postura de juego de los canes. Es fácil: basta con arrodillarse y estirar las manos delante.
7. ¡Abrazo peludo! Acercar al can en un abrazo.
8. ¡Sóplame! Otra forma sencilla es soplar o enviar un poco de aire hacia el perro.
9. ¿Pie o rodilla? Tocarle con el pie o la rodilla.
10. Empujón cariñoso. Hacer contacto visual con el can y después alejarse de modo cariñoso.
11. Háblame suave. Susurrarle algo.
12. Háblame mucho. Las palabras son una efectiva manera de arrancar el juego con el peludo amigo.
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