Con la llegada del buen tiempo, es habitual que se quiera pasar más tiempo con el perro, ya sea dando paseos más largos, haciendo salidas al campo o practicando deporte con ellos. Los canes son felices si realizan actividades al lado de su dueño. Y, además, el ejercicio en su justa medida es beneficioso tanto para ellos como para sus humanos. Así que ¿por qué no encontrar un deporte con el que ambos disfruten de un buen rato juntos? En este artículo se resumen algunos de los deportes humano-perro que más furor causan: desde el canicross al agility. Seguro que alguno se ajusta a las necesidades del lector y su can. Y si no, ¡siempre queda el sofanning!
1. Canicross
En España el canicross ya es muy familiar. Consiste en correr junto al perro, mediante un sistema de arneses para él y de cinturón para su propietario que a su vez van unidos por una correa especial con amortiguación. El can debe ir en cabeza por delante del humano, tirando así de él, y nunca al revés.
La mayoría de perros disfrutarán de este deporte, siempre y cuando gocen de buena salud y no se les fuerce a correr más de lo que en realidad quieren o pueden, pero lo idóneo es practicarlo con canes grandes.
Conviene siempre empezar poco a poco y sobre todo ser muy cuidadosos al elegir la zona en la que se correrá. Hay que evitar que el perro se dañe las patas, articulaciones o almohadillas, huir de las zonas de hielo o las asfaltadas al sol directo ¡y tener mucho cuidado con las cuestas empinadas!
2. Agility
Otro deporte que se puede practicar con el can y pasar un buen rato es el agility. Hay distintos niveles, por lo que así resulta más fácil encontrar el que mejor se adapte al animal, ya sea por tamaño o dificultad.
El agility es un circuito de obstáculos que el perro debe superar con éxito lo más rápido posible, guiado únicamente por la voz o señales de su dueño y cometiendo el menor número de fallos. Está compuesto por valla, balancín, neumáticos, empalizada, mesa, slalom, túnel rígido, túnel flexible y/o túnel ciego, caballetes, pasarela y algunos elementos más.
Practicar agility con el can puede ser muy divertido, pero hay que asegurarse siempre de que se acude a un centro cuyos obstáculos son homologados y aptos para practicarlo, ya que si no, el perro podría sufrir alguna lesión con facilidad.
El agility tiene unas normas bastante exhaustivas, así que quien esté interesado en practicarlo, es recomendable que eche antes un vistazo a su reglamento de competición.
3. Discdog, disco con el perro
El discdog consiste en lanzar un disco volador o frisbee para que el can lo coja antes de que toque el suelo. A medida que se avanza en su aprendizaje, se incorporan mayor número de frisbees, lanzamientos desde distintos ángulos, saltos por encima del guía, etc.
El discdog puede realizarlo casi cualquier perro que tenga interés y es una buena vía para canalizar la hiperactividad de muchos de ellos. Este deporte les mantiene ocupados, ¡y mucho mejor si es jugando con sus humanos!
4. Deportes de obediencia con perros: rally-o
El Rally Obedience (o rally-o) es un deporte basado en la obediencia. Consta de tres niveles:
Novel. El can realiza los ejercicios con la correa para comprobar que entiende comandos básicos como «sienta», «quieto», «tumba», «ven», «gira», etc.
Avanzado. Se programan una serie de ejercicios que incluyen un salto. En este nivel, el perro va sin correa.
Excelente. El nivel más difícil también incorpora al menos un salto y requiere de mayor precisión en la coordinación entre el animal y su guía.
Este deporte también pueden realizarlo canes de avanzada edad, al igual que ocurre como el mantrailing, que se explica después.
5. Dock jumping
Poco a poco se va incorporando en nuestro país este nuevo y divertido deporte perruno británico: dock jumping o dock diving. En este deporte de agua el can tiene que saltar para recoger un juguete que es lanzado al agua por su guía.
Dentro del dock jumping, existen dos categorías:
6. Mantrailing
El mantrailing es la modalidad de búsqueda de personas con perros a través de su olfato. En él el can puede discriminar distintos olores y buscar a una persona concreta siguiendo su rastro tras oler una de sus prendas.
Este deporte es apto para casi cualquier tipo de perro, aunque la mayoría de los braquicéfalos (de morro chato) apenas tienen olfato, con lo que no serán muy buenos en esta tarea, ya que no es habitual que sigan rastros.
Sea cual sea el deporte que se elija practicar junto al can, es conveniente recordar que las seis sugerencias propuestas requieren de un binomio humano-perro en el que deberá existir un vínculo especial. Para reforzarlo, hay que trabajar siempre en positivo con el animal. Al fin y al cabo se trata de que tanto el can como su propietario se diviertan, por lo que si la actividad que se ha elegido no divierte al perro, sino que por el contrario le estresa o le crea frustración, se debería buscar otra actividad que en realidad motive a ambos.
