Alimentos caninos para aliviar o tratar problemas de: riñón, huesos, obesidad o estómago. En el mercado hay una amplia gama de alimentos terapeúticos que ayudan a que los perros con determinadas dolencias puedan tener una adecuada calidad de vida y a mantener a raya sus enfermedades y dolencias, ya sean crónicas o temporales.
Las dietas terapéuticas nutren de manera adecuada al perro y además le aportan una composición que le cura o ayuda a mantener a raya su enfermedad. De esta manera se disminuye el consumo de fármacos, ya que la dolencia del perro está más controlada. Este tipo de alimentación está sujeta a estudios exhaustivos e investigaciones para determinar qué nutrientes ayudan a curar o por el contrario perjudican la salud del perro que padece una enfermedad.
Fármacos
La efectividad de las llamadas dietas terapéuticas depende sobre todo de un correcto diagnóstico de la enfermedad del perro para poder recetar una dieta adecuada para las necesidades específicas del animal. Hay enfermedades que pueden tratarse sólo con la dieta y sin necesidad de utilizar medicamentos, como en el caso de la gastritis, los cálculos o las colitis. Pero hay casos en los que sí es necesaria la ingestión de fármacos, pero en dosis más bajas, gracias al aporte de un alimento dietético.
Enfermedades cardíacas
En el caso de otras patologías como la hepatitis o las enfermedades cardíacas, la dieta supone un apoyo importante en el tratamiento de la enfermedad, aunque también será necesaria la administración de fármacos para curar la patología. Con este tipo de enfermedades la «dieta terapeútica» favorece en gran medida la calidad de vida del perro, porque evita ingredientes perjudiciales, como por ejemplo la sal en el caso de las dolencias cardíacas. Por otro lado aportan ingredientes y nutrientes que favorecen el tratamiento y la curación de la enfermedad que padece el perro.
En este sentido, Miguel Ibáñez, veterinario y profesor en la facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, explica: «hoy en día hay piensos terapéuticos para todo y los dueños de animales los aceptan bien porque están prescritos por los veterinarios».
Por su parte, Manuel Lázaro, veterinario de la clínica Mirasierra de Madrid comenta que «En el mercado existe una amplia gama de alimentos dietéticos fabricados por las mejores marcas de alimentos y que permiten satisfacer todas las necesidades de los perros que padecen las más variadas enfermedades».
El veterinario añade que en el campo de la nutrición humana, los médicos dietistas elaboran pautas sobre los distintos alimentos que se deben consumir, pero es el paciente quien en último lugar elige una opción u otra.
La efectividad de las llamadas dietas terapéuticas depende sobre todo de un correcto diagnóstico de la enfermedadEn cambio en la nutrición veterinaria el control es mayor porque hay productos que reúnen las características idóneas para cada patología canina y por lo tanto no hay que introducir variaciones en la dieta. Manuel Lázaro añade que: «estos productos son herramientas poderosas para el manejo de la enfermedad y permiten a los veterinarios provocar efectos positivos en la salud de las mascotas, pero necesitan un seguimiento estricto de la dieta prescrita por el veterinario».
«Perros atletas»
El mercado de alimentación canina también ha tenido en cuenta, además de las necesidades de los perros con determinadas enfermedades o dolencias, a los «perros atletas» o que desarrollan una gran cantidad de actividad.
La «dieta terapeútica» favorece en gran medida la calidad de vida del perroEn este grupo también se incluyen los perros que son muy nerviosos o los que trabajan en actividades como el pastoreo.
Estos animales necesitan un aporte extra de energía y, de hecho el alimento específico para estos casos se denomina de «alta energía». Este producto sólo está recomendado en casos de perros con un alto nivel de actividad, si lo toma un perro con vida sedentaria o un ritmo de actividad normal, puede caer en el riesgo de padecer obesidad o alteraciones digestivas, porque el aporte extra de energía se consigue con un alto contenido en grasas.
Sobre este tipo de alimento, Miguel Ibáñez, veterinario comenta:» Un perro deportista necesita un aporte extra de energía siempre que así lo indique el veterinario» y añade que si se trata de un esfuerzo que se mantiene en el tiempo necesita un aporte energético distinto que cuando el perro realiza una actividad intensa pero breve.
Antes de administrar un “alimento terapeútico” al perro, hay que tener un diagnóstico adecuado sobre la enfermedad que padece el animal.
Las “dietas terapeúticas” sólo pueden ser prescritas por un veterinario.
Hay que seguir a rajatabla las indicaciones del veterinario en cuanto a cantidades y tiempo de administración de este tipo de alimentación.
Si el veterinario lo indica, administrar los fármacos que sean necesarios. En estos casos el “alimento terapeútico” no es suficiente
