Las protectoras de animales reciben cada día consultas de ciudadanos y clientes de tiendas de animales, que observan anomalías con respecto a la situación en que se encuentran los animales en algunos escaparates. No es normal ni legal que un perro no tenga espacio para moverse en la jaula, que esté enfermo o que las condiciones higiénico-sanitarias en las que se encuentra no sean las adecuadas.
Los perros que se venden en las tiendas deben estar bien atendidos, de forma que se respete su naturaleza y necesidades, como especie canina a la que pertenecen. Es decir, un perro requiere contacto con otros congéneres, caricias de sus dueños, espacio para poder jugar, saltar y moverse, sobre todo cuando son cachorros. De ello depende su felicidad y, en caso de que no se cumplan estas circunstancias, nos encontramos ante un perro maltratado.
Código Penal y maltrato animal
El maltrato no consiste sólo en hacer daño físico a un perro, sino en no procurarle las condiciones adecuadas para su bienestar.
Las malas condiciones de los animales en las tiendas no sólo afectan a los perros que las sufren, sino también a los clientes de estos negociosEl Código Penal español recoge en su artículo 337 un apartado sobre el maltrato de animales que dice: «los que maltrataren de manera injustificada a animales domésticos causándoles la muerte o provocándoles lesiones, que produzcan un grave menoscabo físico, serán castigados con la pena de prisión de tres meses a un año e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de su profesión, oficio o comercio, que tenga relación con los animales».
En este sentido, Arancha Sanz, abogada de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Madrid, opina que » se echan en falta sentencias judiciales ejemplarizantes con respecto al maltrato con los animales, ya sea en tiendas o en cualquier otra situación», la abogada explica en este sentido que cuando la persona que comete el maltrato contra el animal no tiene antecedentes penales, no va a la cárcel, sino que se sustituye la condena por una sanción económica o se suspende la pena.
Las malas condiciones de los animales en las tiendas no sólo afectan a los perros que las sufren, sino también a los clientes de estos negocios. En ocasiones se compra un perro enfermo, que les supone a los compradores un desembolso importante de dinero para el tratamiento sanitario del animal. Sin olvidar el daño moral que esto les acarrea a los dueños, que ven a su perro enfermo y que en, en ocasiones, puede llegar a morir.
Prohibidos los animales en los escaparates
La comunidad autónoma catalana ha prohibido la exposición de animales para la venta en los escaparates de las tiendas. Una situación que se ha conseguido debido a las propuestas y reivindicaciones al respecto de las asociaciones de protección animal catalanas. Las razones esgrimidas son, que los animales en los escaparates, sirven como reclamo a la compra compulsiva de animales, que deriva en el abandono de muchos de ellos.
Precauciones con la compra de animales
Cuando se decide comprar el perro en una tienda, hay que tener en cuenta varias pautas, con el fin de evitar sorpresas y problemas. Entre ellas¸ que el establecimiento esté autorizado para la venta de animales. De esta manera, hay garantía de que se aplica la normativa vigente en materia de compra-venta
de animales, que vela por su bienestar y salud.
Un perro se puede adoptar, adquirir en un criadero o comprar en una tienda de animales. En el caso de que un establecimiento alberge más de cinco animales, debe estar declarado como «núcleo zoológico». Es uno de los requisitos que recogen las leyes de protección animal de las comunidades autónomas, donde también se especifican las condiciones que deben cumplir estas tiendas, entre ellas:
- Contar con la atención sanitaria de un veterinario.
- Los habitáculos de los animales deben ser amplios.
- Las condiciones higiénico-sanitarias deben ser adecuadas.
- Los animales tienen que contar con espacio, donde poder realizar ejercicio diario.
No es recomendable adquirir animales en establecimientos que no acaten estos requisitos. En caso de no cumplirse la normativa vigente, se puede denunciar y sancionar al establecimiento, a través de una asociación de protección animal o en el Servicio de Protección de la Naturaleza de la guardia Civil (Seprona).
Razas y modas
En las tiendas se venden perros de raza, pero no hay que dejarse llevar por modas o caprichos, sino elegir la raza que mejor se puede cuidar; según el estilo de vida que se tiene.
El maltrato no consiste sólo en hacer daño físico a un perro, sino en no procurarle las condiciones adecuadas para su bienestarPor ejemplo, no se puede escoger una raza que necesita largos paseos diarios y mucho ejercicio, si no se tiene tiempo. Es más, en caso de pasar mucho tiempo fuera de casa, habría que replantearse el hecho de tener un perro, quizás la mejor opción sería un gato.
Lo recomendable, es ir a la tienda con la raza de perro ya elegida, porque se ha meditado y se cuenta con los suficientes datos como para acertar en la elección. No se puede ir a la aventura para ver en el escaparate cuál es el perro que más nos gusta. Para evitar sorpresas y problemas, es recomendable solicitar en la tienda:
- La cartilla sanitaria oficial, donde conste toda la información posible sobre el perro como: raza, con el pedigrí correspondiente, las vacunas que se han aplicado y su estado de desparasitación, aunque ésta se suele practicar después de la compra. En la cartilla deben figurar los sellos de las clínicas veterinarias, con el número del colegiado facultativo que corresponda.
- Un documento donde se manifieste por parte del comprador, que el animal está sano.
- Cuando ya se tiene al perro en casa, llevarle al veterinario para hacerle un chequeo para comprobar que su estado de salud es adecuado.
- El perro debe permanecer con la madre, como mínimo hasta los dos meses de edad. Si el animal está en la tienda antes de esa edad, no se trata de un establecimiento recomendable.