¿Por qué ladra un perro?
El ladrido es un medio de comunicación para los canes. Todos los animales ladran en algún momento por alguna circunstancia en particular o como respuesta a un determinado estímulo. En general, ladrar es una conducta normal, siempre que sea una conducta controlada y puntual. ¿Cuándo es así? Responder a esta pregunta es difícil, ya que depende de la raza, edad, personalidad y necesidades de cada animal.
El problema surge cuando el perro comienza a ladrar de manera excesiva y molesta, tanto para los propietarios como para los vecinos. En esos casos, es crucial encontrar una solución para preservar el bienestar psicológico de las personas que conviven cerca del animal. Una posible opción consiste en utilizar un dispositivo electrónico de ultrasonidos, que puede ayudar en el proceso de educación del perro para reducir o eliminar los ladridos excesivos.
Dispositivos antiladridos: qué son y cómo funcionan
Los dispositivos electrónicos de ultrasonidos emiten señales en un rango de frecuencias (de 20 kHz a 45 kHz) que solo los perros pueden detectar; son inaudibles para los humanos. Cuando el can ladra, el aparato emite un sonido desagradable durante unos 10 segundos. Este sistema es apropiado tanto para su uso en interiores como en exteriores y tienen un alcance de 6 a 15 metros.
Pero el empleo de estos dispositivos electrónicos genera cierta controversia entre los especialistas, ya que educa a través del refuerzo negativo. «Es mejor adiestrar al perro que recurrir a estos aparatos. Cuando el perro no esté ladrando, hay que premiarle, y cuando ladre, hay que regañarle o ignorarle, pero sin castigarle», explica Emilio Castro, veterinario.
El experto también duda de la inocuidad de estos dispositivos. ¿Los sonidos no son dañinos? «Esto es muy ambiguo, porque nosotros no los oímos y ellos sí. Hay perros que se pueden quedar paralizados porque se asustan con esos sonidos, mientras que a otros pueden causarles molestias en el oído. Por eso debemos atender a cómo actúa el animal: si se queja cuando pulsamos el botón, hay que bajar la intensidad. Y si el sistema no funciona, habrá que buscar otro método, como recurrir a un adiestrador«, concluye Castro.
✅ Pros:
- Son sencillos de usar.
- Combinados con otros métodos de adiestramiento pueden ser efectivos.
- Son portátiles y pueden utilizarse durante días sin cambiar la batería.
❌ Contras:
- No funcionan para todos los animales.
- No discriminan entre ladridos felices y molestos.
- Pueden estresar más al animal, lo que reforzará su conducta y sus ladridos.
- No son recomendables para cachorros de menos de 6 meses (son mucho más sensibles) o perros adultos (el problema se tiene que atajar de otra manera).
- Si el can es agresivo, estos dispositivos no resultan efectivos, ya que potencian esa agresividad.
- Los sonidos molestan a todos los perros del vecindario.
Causas del ladrido canino excesivo
El exceso de ladridos puede tener diversas causas. Es importante identificarlas para poder abordar de forma adecuada esta incómoda situación. A continuación, repasamos las más habituales:
🔸 Estrés y frustración
El ladrido en los perros puede ser una forma de liberar nerviosismo y estrés acumulado. Este estrés puede deberse a diversas razones, como la falta de satisfacción de necesidades básicas (alimentación y paseo), cambios en sus rutinas o frustración por no poder obtener algo.
🔸 Soledad
Los canes son animales altamente sociales y disfrutan de la compañía humana. Si un perro pasa demasiado tiempo solo en casa, es probable que se aburra y pueda recurrir al ladrido como una forma de expresar su sensación de soledad.
🔸 Mala sociabilización
La socialización temprana de los cachorros con humanos y otros animales es crucial. Si el animal no ha sido debidamente educado para convivir, puede recurrir al ladrido como advertencia o por miedo cuando se siente incómodo o se enfrenta situaciones fuera de su control.
🔸 Territorialidad
Es normal que un perro ladre cuando suena el timbre o alguien se aproxima a la vivienda, ya que supone una señal de advertencia natural de territorialidad. Sin embargo, es importante que el perro se detenga en sus ladridos cuando detecte que no hay peligro o se lo ordenemos.
🔸 Herencia
Hay razas más ladradoras que otras. Los perros de caza, por ejemplo, son más propensos a esta conducta. En estos casos, eliminar este hábito muy probablemente requiera la intervención de un experto que reeduque al can para evitar esta conducta.
🔸 Problemas de salud y miedo
Los animales enfermos o que experimentan dolor pueden expresar su estado físico y emocional a través del ladrido. Esto también se aplica a los perros ancianos o aquellos que han perdido la vista, el oído o el olfato. El miedo es otro desencadenante común de los ladridos, la forma que tienen los canes de defenderse ante situaciones que consideran peligrosas.
Consejos para evitar que ladre un perro
Para ayudar a controlar los ladridos de un perro, es necesario tener paciencia y ser perseverante. Y si no logras corregir el hábito, puede ser necesario buscar la ayuda de un adiestrador profesional. Estos son algunos trucos sencillos que puedes probar.
- Fomenta la tranquilidad del perro, brindándole caricias y haciéndole sentir seguro y amado.
- Evita regañar o castigar al perro por ladrar: hacerlo aumentará su estrés.
- El ejercicio resulta fundamental para mantener al perro relajado. Dedica tiempo a pasear y jugar con él, pero sin sobreestimularlo.
- Elige lugares tranquilos durante los paseos, evitando las horas más concurridas.
- No fuerces la interacción del perro con otros animales o personas: permítele que tome la iniciativa.
- Sé constante y premia el buen comportamiento. El refuerzo siempre debe ser positivo.