Si cree que su perro o gato sufre algún dolor, puede que intente darle una aspirina con la mejor intención. Pero el problema es que este gesto es tremendamente peligroso para su amigo de cuatro patas. Da igual lo tentado que esté de administrar al can o felino ibuprofeno, aspirina o cualquier antiinflamatorio o analgésico que guarde en su botiquín. Medicar a su mascota por su cuenta es algo que debe evitar por todos los medios, ya que no solo es tóxico, sino que en ciertos casos hasta puede resultar mortal para su compañero más peludo. A continuación apuntamos los problemas que puede encontrarse un perro o gato tras tomar una medicina humana sin control veterinario.
La aspirina y el ibuprofeno son tóxicos para gatos y perros, ya quepueden causar problemas gastrointestinales, hemorragias y dañar de forma severa sus riñones
Las intoxicaciones por medicamentos antiinflamatorios humanos es una de las diez causas de envenamiento de perros y gatos más frecuente, según el registro del Centro contra el Veneno en Animales. Entre los tóxicos más habituales de los botiquines humanos para las mascotas están el ibuprofeno, la aspirina o el naproxeno. Y es que si el can o el felino los ingiere, bien por accidente o bien porque usted se los suministra sin control veterinario, «pueden resultar extremadamente tóxicos«, dicen los veterinarios del centro antiveneno. Y el peligro se produce tanto en tomas prolongadas, como en una única ingesta, que puede ser mortal.
El problema es que «es relativamente habitual que un propietario tenga la tentación de darle a su mascota fármacos para personas con el fin de ahorrarse la visita al veterinario», señala la veterinaria Mercedes González. El razonamiento es el siguiente: «Si yo, cuando tengo fiebre, me tomo esta medicina, cuando el perro o gato tenga fiebre, le ofreceré la misma». Y esta lógica, sin embargo, resulta muy aventurada.
Canes y felinos no tienen el mismo metabolismo que nosotros, ni tampoco son capaces de gestionar las sustancias del mismo modo: lo que para los humanos puede ser inocuo (o casi), para estos animales puede ser muy peligroso. La toxicidad del ibuprofeno y la aspirina, si no se trata a tiempo, puede causar problemas gastrointestinales serios en el amigo de cuatro patas o dañar de forma severa sus riñones.
¿Por qué es peligrosa la aspirina, y otros fármacos, para perros y gatos?
Los antiinflamatorios y medicamentos contra el dolor como la aspirina, el ibuprofeno o el naproxeno, incluso en sus versiones infantiles para niños, funcionan como un inhibidor de la enzima ciclooxigenasa. De esta forma, frenan la inflamación de la zona afectada, reducen la fiebre e incluso disminuyen el dolor. El problema es que esta enzima se ocupa de otras funciones esenciales en el cuerpo, como mantener un flujo adecuado de sangre en los riñones. También participa en la producción de la capa mucosa que protege el interior del aparato digestivo y en otras funciones tan importantes como la coagulación de la sangre.
Como perros y gatos no son capaces de eliminar las sustancias de los antiinflamatorios humanos al mismo ritmo, ni con la misma eficacia, que nosotros, estos compuestos quedan en su organismo. La consecuencia es que producen vómitos, diarrea, problemas intestinales, pérdida de apetito, problemas sanguíneos (hemorragias) así como daños severos en el hígado y los riñones de su mascota.
Todos estos síntomas explican por qué nunca debe dar medicamento humano alguno a su can o felino sin que haya sido diagnosticado, y supervisado, por su veterinario. «Automedicar a perros y gatos es muy peligroso; solo los veterinarios son profesionales cualificados y capacitados para recetar antibióticos a su mascota», apunta el veterinario Federico Vilaplana, presidente del Colegio de Veterinarios de Cádiz.
Estamos atiborrando a perros y gatos a medicamentos
A pesar de los peligros de medicar por su cuenta a su mascota, uno de cada tres propietarios de estos animales no consulta al veterinario qué medicamentos y en qué dosis pueden ofrecerlos, reconoce un estudio de la Universidad Iberoamericana de Ciencias y Tecnología.
Los antibióticos para mascotas son esenciales para combatir las enfermedades bacterianas en su compañero peludo y permiten salvar miles de vidas animales cada año en España. El problema, explican los veterinarios, es que su uso incorrecto puede acarrear efectos indeseados, desde una alergia a una intoxicación. El abuso de medicamentos en perros y gatos sin control veterinario, además, hace más fácil que determinadas bacterias «se acostumbren» al antibiótico. En otras palabras: al automedicar a su mascota puede hacer que la medicina deje de ser eficaz.
En este sentido, la campaña «Antibióticos, los justos y necesarios«, de la Organización Colegial Veterinaria Española, pone el acento en la necesidad de hacer un uso responsable de estos fármacos en su mascota.
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