Los cachorros de perro no deben practicar ejercicio físico agresivo: sus pequeños cuerpos aún no están formados y podrían lastimarse. Entonces, ¿por qué no ejercitar la mente del pequeño perro? Este artículo explica cinco ejercicios para estimular la inteligencia del cachorro: desde actividades de obediencia, como mantener la boca blanda y aprender a liberar un juguete de la boca, hasta puzles para cachorros y pelotas dispensadoras de comida (kongs). Gimnasia para la inteligencia del cachorro de perro.
Cachorros de perro: mejor ejercicios mentales
Los cachorros de perro parecen querer dormir todo el día: siestas, sueños nocturnos del pequeño perro… y vuelta al descanso. Estos momentos de reposo pueden llegar a ocupar hasta cerca de 18 o 20 horas del día a la cría de can.
Pero, ¿qué pasa cuando el cachorro despierta? Entonces es hora de jugar, explorar el mundo, hacer amigos y de realizar ejercicios mentales saludables, que estimulen al pequeño perro y desarrollen su inteligencia.
«No conviene ejercitar al cachorro con actividad física que pueda resultar agresiva para su pequeño cuerpo en crecimiento», advierte la etóloga de perros Davinia González, autora del blog Educación canina en positivo.
Las crías de perro están en pleno proceso de desarrollo. Sus músculos toman tamaño. Y lo mismo les ocurre a sus huesos, que aumentan de envergadura mientras encuentran su posición definitiva dentro del cuerpo del cachorro. Algunos, en especial las razas más grandes, pueden continuar su desarrollo hasta cerca del año y medio de edad.
La actividad física agresiva o que implique torsiones de sus vértebras puede dañar a las crías. Además, los paseos por el parque y los encuentros con otros perros son ya una opción suficiente para que el cachorro se ejercite de forma física, y a su ritmo.
Por eso, más que realizar actividad física, como correr o lanzarle una pelota de forma descontrolada, es más recomendable proponer al cachorro de perro ejercicios de estimulación mental.
A continuación se enumeran cinco ejercicios con cachorros de perro que desarrollan su inteligencia y les ayudan a crecer de un modo saludable, mientras se estrecha la relación de amistad con los habitantes del hogar humanos.
1. Ejercicio para cachorros: mantener la boca blanda
El ejercicio de la boca blanda ayuda al cachorro a controlar la presión de su mordidaLos pequeños perros deben aprender que un mordisco suyo puede hacer daño, en especial si el receptor del bocado es un niño o niña. Por ello, es importante realizar con el cachorro el ejercicio de mantener la boca-blanda. Esta propuesta puede realizarse con crías de perro a partir de tres meses.
El cachorro tiene que entender que no puede apretar su mandíbula con fuerza. Pero, ¿cómo transmitírselo? «Para lograrlo, hay que dejar que muerda nuestra mano, pero solo hasta el nivel de presión que deseemos. Cuando alcance esa mordida, hay que emitir un pequeño grito», explica González. Vale un «ay, ay» leve, nunca gritos.
Esta voz será la señal para que el cachorro no ejerza más fuerza. Una vez que el pequeño frena su bocado, hay que premiar al perro con una recompensa comestible, como unas sabrosas galletas caseras para perros.
La presión de la mordida permitida para el cachorro debe reducirse, de forma paulatina. Hasta que el perro aprenda a jugar, «con la boca blanda».
2. Ejercicio con cachorros: deja y suelta
Un perro que roba comida cuando nadie le vigila o que se lanza a por cualquier alimento que cae al suelo corre peligro. El can con este mal hábito puede ingerir basura o restos de comida de la calle, así como medicamentos humanos -muy peligrosos para el perro– que queden a su alcance por equivocación.
Por ello, es esencial que el cachorro de perro aprenda las órdenes «deja» y «suelta», que le ayudarán a liberar los objetos no apropiados que tenga en la boca.
Para lograrlo, se puede utilizar su juguete canino preferido, que el cachorro tendrá en la boca.¿Cómo conseguir que el pequeño perro lo suelte? Hay que invitarle a que lo libere con ayuda de un premio que sea más atractivo que el hecho de morder su juguete fetiche. Una recompensa comestible, caricias y otros juegos serán estímulos para el cachorro.
El clicker ayuda a estimular la mente y educación del cachorro de perro
Un instrumento que resulta de gran utilidad para que el cachorro de perro aprenda estas sencillas, pero estimulantes para su inteligencia, pautas es el clicker. El sonido que emite este dispositivo de educación canina será la señal que marque al cachorro que, si obedece, obtendrá una buena recompensa.
3. Normas de obediencia para el cachorro: mira, túmbate y otras
Los ejercicios de obediencia canina son, en general, una buena forma de estimular la mente del cachorro de perro. Los pequeños canes aprenderán pautas de comportamiento útiles mientras que ejercitan su inteligencia y su capacidad de aprendizaje.
Una buena forma de empezar es que el cachorro de perro aprenda a sentarse. También le resultará útil que aprenda a acudir a la llamada: le evitará extravíos y otro tipo de sustos poco agradables.
4. Puzles y kong para cachorros de perro
Los puzles para perros permiten esconder golosinas caninas en sus piezas. Los cachorros deben buscarlos, mover tapas, levantar compartimentos con sus hocicos y cambiar las posiciones de los fragmentos con ayuda de sus patas.
Otra posibilidad es utilizar juguetes para perros, que sean dispensadores de comida. Las pelotas tipo kong, que liberan bolitas de pienso, favorecen que el perro cachorro aprenda también a disfrutar de los juegos en solitario.
Este tipo de dispositivos, además, permiten a la cría de perro marcar su ritmo del ejercicio físico, y realizar las pausas oportunas.
5. Rastreo para cachorros y otros juegos para su mente
Los juegos para estimular la mente del perro pueden adaptarse para los pequeños habitantes peludos de casa. Este tipo de actividades incluyen los ejercicios de rastreo.
Una actividad divertida para estimular al cachorro consiste en tomar tres cubilete dados la vuelta, y esconder comida solo debajo de uno de ellos. El cachorro debe adivinar cuál contiene el alimento, y señalarlo con la pata o colocándose frente a él.
Un consejo importante: el premio para el cachorro no debe ser el extraído de debajo del cubilete. Hay que ofrecerle otro reservado para él en los bolsillos o en un saco: de los contrario, podría confundirse.
El cachorro de perro no es capaz de mantener su atención de forma prolongada: el cansancio y su tendencia a la distracción son intrínsecos y naturales de su edad.
Entonces, ¿durante cuánto tiempo se puede ejercitar la mente del cachorro? Lo ideal es no excederse de cinco minutos de ejercicio mental continuado. En ocasiones, un cachorro poco acostumbrado puede estresarse incluso antes.
Las señales de cansancio y estrés que lanza la cría de perro a través de su cuerpo serán las mejores alertas para parar: bostezos, estornudos, movimientos para rascarse son algunos de ellos.
El cachorro también puede irse cuando se encuentra cansado, aunque después volverá para seguir con el juego.
Los bostezos y estornudos son señales de estrés, con las que el cachorro comunica que está camsado
No obstante, lo ideal es no esperar a que estas señales de estrés aparezcan en el can, sino parar antes. Ello no implica que, pasado un tiempo de descanso, el ejercicio para la mente del cachorro no pueda continuar. Con las pausas adecuadas, el pequeño perro puede disfrutar, incluso, durante una hora de estos ejercicios.