Los perros no tienen la capacidad de adaptación de las personas a los cambios en la dieta. Su flora bacteriana no es tan variada como la de un humano, por lo que una modificación brusca en su alimentación puede provocarle problemas de salud, como una diarrea o vómitos. No obstante, como se explica en este artículo, la adaptación de la alimentación del can según su edad sí es recomendable. También explica qué problemas de salud le originan las alteraciones en la dieta y ofrece cuatro pautas para variar la alimentación canina.
Cambios de alimentación que provocan problemas de salud en el perro
Mientras que, con el fin de cubrir de manera adecuada sus necesidades nutricionales, son recomendables y terapéuticos los ajustes de la alimentación del perro según su edad, ciertas variaciones en la dieta canina resultan perjudiciales para su bienestar.
Un cambio brusco en la dieta del perro le puede provocar diarrea, vómitos y, en los casos más graves, gastritis
Hay situaciones que sirven de detonante del aumento de las consultas veterinarias por problemas de salud del perro, debido a cambios indebidos en su alimentación. «Es el caso de las reuniones familiares en torno a la mesa durante la Navidad o las barbacoas, en verano, que es cuando se ofrece al can todo tipo de alimentos de manera indiscriminada», advierte la veterinaria Ana Cameno. Estos excesos y modificaciones en la dieta se traducen en problemas estomacales, como diarrea o vómitos.
La manera en la que estas alteraciones afectan a la salud del perro se manifiesta en diversos síntomas, según la gravedad de la patología provocada en el estómago. Además de la diarrea y los vómitos, se pueden producir gases, gastritis o gastroenteritis, sobre todo si se mantienen los hábitos nutricionales inadecuados en su rutina alimentaria.
Cambio en la alimentación del perro y razas
La raza canina también determina el grado de tolerancia de su estómago a los cambios en su dieta. Algunos sufren estas variaciones. Es el caso de los collies, que pueden tener más problemas de salud con las variaciones de su alimentación. «Cuanto más pedigrí tiene el perro o es de raza más pura, más delicado suele tener el estómago y más le cuesta adaptarse a los cambios alimentarios», explica el veterinario experto en alimentación Ignacio Arija.
Cuatro pautas para los cambios en la alimentación el perro
La forma de minimizar el impacto sobre la salud estomacal del can frente a una alteración de la dieta se consigue con sencillas pautas, como las siguientes:
1. Reducir los cambios del pienso habitual, con consideraciones como elegir un alimento que se encuentre con facilidad en el mercado y que se adapte a las posibilidades económicas de los dueños.
2. Cuando el perro sale de casa por vacaciones o está unos días en una residencia canina, conviene llevarle su pienso. De lo contrario, al estrés por la modificación de rutina en casa, se le une la variación en la dieta, que puede provocarle problemas estomacales. Los cuidadores y paseadores de perros que acuden a casa reducen estos problemas de estrés.
4. Si se varía de pienso o se pasa a una dieta casera canina, conviene llevar a cabo el cambio de manera paulatina, con la mezcla entre el alimento habitual y el nuevo y bajo supervisión del veterinario.
Cambios de alimentación según la edad del perro
Un perro necesita modificar la alimentación varias veces a lo largo de su vida, según su edad. «Lo idóneo es que el animal ingiera en las diferentes etapas de su vida pienso específico para su edad y de una buena calidad», recomienda Arija. De esta manera se previenen problemas digestivos y el can tendrá asegurada la cobertura de todas sus necesidades nutricionales.
Las variaciones necesarias u obligadas de alimentación a lo largo de la vida de un perro pasan por tres fases, que vienen determinadas por su edad:
- Cuando el can es un cachorro que se desteta, alrededor del mes y medio de edad, y pasa a ingerir alimento sólido, tras dejar la leche materna. En esta fase vital, el perro necesita un pienso específico para cachorros que le cubra sus altas necesidades energéticas.
No obstante, si el joven can pasa a ingerir un pienso de alta gama para su edad, que tiene la propiedad de ser muy digestivo, no tendrá problemas estomacales. «Con este tipo de alimentos de alta calidad no resulta necesario realizar el cambio de manera progresiva, y más, si es acorde y necesario a su edad», explica Arija.
- Cuando el perro tiene más de cinco meses necesita consumir un alimento de adulto menos energético que cuando era un cachorro. Si los dueños no se pueden permitir adquirir un pienso de gama alta, pueden llevar a cabo el paso al nuevo alimento de modo paulatino con la mezcla del pienso de cachorro y el de adulto. Durante tres días se colocará en el cuenco un 75% del alimento antiguo y un 25% del nuevo y se aumentará de forma progresiva los días siguientes el pienso de adulto.
- Cuando el can tiene más de siete años precisa un pienso que prevenga problemas de salud típicos de los perros de edad avanzada, como las patologías orales (gingivitis) o la artrosis. Es el momento de llevar a cabo una adaptación nutricional, que conlleva un nuevo cambio en la dieta. No obstante, si se realiza de manera paulatina, el animal no debe tener problemas estomacales y «el alimento actuará como medicina preventiva», asegura el veterinario.