Algunos alimentos humanos que consumimos en Navidad implican un riesgo para la salud felina. Diarreas y vómitos en los gatos e indigestiones son algunas de las consecuencias. Pero, en las situaciones más peligrosas, pueden implicar una intoxicación o envenenamiento más grave. En este artículo se explica por qué comidas como el paté, el marisco, embutidos, quesos grasos y chocolate son tóxicos y peligrosos para los gatos.
Algunos alimentos humanos consumidos en Navidad implican un riesgo para la salud de los gatos. El riesgo incluye vómitos y diarreas en los felinos; pero en ocasiones pueden implicar también una intoxicación más grave.
A continuación, se destacan algunas de las más habituales durante la Navidad.
1. Marisco, ¿es peligroso para los gatos?
El marisco, alto en proteínas, consumido en exceso, puede resultar muy indigesto para el gato. «Tres gambas, puede parecernos poco para los humanos, pero esta cantidad es importante para un felino», explica el veterinario Manuel Lázaro.
Además: cualquier alimento crudo implica un peligro sanitario para el gato, ya que puede contener parásitos intestinales.
2. ¿Puedo darle paté al gato?
Patés, quesos curados, así como salmón ahumado, son alimentos humanos con alto contenido en grasas. Su consumo implica un esfuerzo excesivo para el estómago del gato.«Estos alimentos humanos, consumidos en grandes cantidades por un gato, suelen causarles gastroenteritis: vómitos, malestar y diarrea», explica Ignacio Arija, veterinario y experto en nutrición animal de la Universidad Complutense de Madrid.
3. Chocolate: un peligro para el gato
El chocolate es tóxico para gatos y perros. La teobromina que contiene, consumida en grandes cantidades, provoca aceleración del ritmo cardíaco, diarreas y vómitos en el felino.No sólo eso: la teobromina en el organismo del gato le puede provocar la muerte. «El gato la elimina muy lentamente, por lo que es tóxica incluso en pequeñas cantidades», advierte Juan Antonio Aguado, veterinario.
4. ¿Embutidos de Navidad para el gato?
Los embutidos tienen una alta concentración de sal. Esto explica por qué causan hipertensión en los felinos y problemas circulatorios.
Asimismo, los embutidos contienen mucha grasa y pueden provocar una pancreatitis aguda al gato.
5. Cuidado con el pescado crudo
El pescado crudo puede contener un parásito llamado anisakis, que sólo se elimina cuando se cocina o congela el alimento. Esto explica por qué su consumo es peligroso para el gato.
Las vísceras crudas del pescado tampoco son recomendables para los felinos: contienen un enzima que ocasiona deficiencia de vitamina B.