Las playas del sur de España son amigas del perro, lo mismo que la zona costera Puntas de Calnegre, en Murcia. Optar por la acampada desde Pontevedra hasta Granada también es posible, así como unas vacaciones itinerantes con el can en autocaravana, disfrutar del Camino de Santiago francés o elegir una casa rural en el norte de España. Estos son cinco destinos de vacaciones interesantes para exprimir el verano en compañía de nuestro amigo de cuatro patas.
1. Las playas del sur de España son amigas del perro
Las playas de la provincia de Cádiz y algunos rincones de la costa de Murcia son alternativas para pasar el verano con el perro
La entrada del perro no está permitida en todas las playas españolas. Las excepciones coinciden con playas casi desiertas, donde no figura ningún cartel que prohíba la entrada a los perros. En otras playas españolas se deniega el acceso a los animales solo durante las horas centrales del día, pero al anochecer se permite su paso, ya que la zona queda casi vacía.
Gregorio Sánchez, educador canino y gerente del Centro de Recogida de Animales Los Cantiles, en Madrid, recomienda optar por las playas del sur de España para disfrutar de la arena en compañía del can. «En las playas de Cádiz, suele haber permisividad con la presencia de los perros. Al igual que ocurre en la playa Puntas de Calnegre, en Murcia, donde también se admiten animales», detalla. Las posibilidades de que el perro pueda acceder a una playa aumentan cuanto más solitaria y remota sea.
Muchos perros, además, saben nadar, por lo que pueden aprovechar para hacerlo en compañía de sus dueños en el mar. Es un buen momento para divertirse con juegos en el agua, como los lanzamientos de pelotas. Pero al igual que ocurre con las personas, hay que tener precaución con el oleaje y las corrientes marinas, ya que el perro también corre el riesgo de ahogarse.
Los perros de razas como la Terranova o Golden Retriever disfrutan de manera especial de la natación y del contacto con el agua. Los canes nadadores tienen una fisiología adaptada al medio acuático (con membranas interdigitales, para nadar más rápido). Por el contrario, puede haber perros que sean más reacios a bañarse. En este último caso, es recomendable no obligarles a hacerlo. Los paseos y carreras por la playa también son una buena opción para practicar deporte con el perro.
2. Acampada con el perro, desde Pontevedra hasta Granada
En todas las provincias de España hay zonas de acampada que aceptan al perro
La estancia en un camping con el perro en verano permite salir de la rutina de un piso urbano. Los campings suelen estar ubicados en zonas que ofrecen la posibilidad de disfrutar de la naturaleza, algo que al perro le gustará experimentar en compañía de su familia humana.
Las opciones son muchas, ya que se puede encontrar una zona de acampada que acepte perros en todas las provincias españolas, desde Pontevedra hasta Granada. El precio por el hospedaje de un perro en un camping varía en función de su categoría. Las tarifas oscilan entre cinco y ocho euros por día.
La mayoría de las zonas de acampada privadas admiten animales en caravanas o tiendas particulares, pero con determinadas condiciones, como que no ladren por la noche y que permanezcan controlados por sus dueños. Por otro lado, muchas zonas de acampada tienen espacios específicos de recreo para el can, donde puede hacer sus necesidades.
3. Vacaciones itinerantes con el can en autocaravana
Las autocaravanas son una estupenda opción para viajar con el perro en verano. Se pueden alquilar y también comprar. Carmen Méndez, presidenta de la Asociación Defensa Derecho Animal (ADDA) señala que «es una forma cómoda y práctica de viajar con el perro, tanto dentro como fuera de España». «No tienes que preocuparte por encontrar un alojamiento que admita perros y tú eliges la ruta y dónde prefieres parar», afirma Méndez.La autocaravana supone una gran libertad de movimientos para las personas que viajan con animales. No es necesario estacionar en zonas de acampada de pago, de forma que, si se encuentra un paraje solitario e idílico, se puede pernoctar en él o parar a descansar.
4. El Camino de Santiago francés con el animal
Recorrer parte del Camino de Santiago en compañía del perro es una forma de disfrutar del senderismo de manera diferente. Tanto el dueño como el animal gozarán el contacto con la naturaleza. Cuando esta aventura se emprende junto con el can, conviene planificarla con cuidado para poder hacer uso de la red de alojamientos del trayecto y asegurarse de que el establecimiento elegido aceptará a nuestro amigo de cuatro patas como huésped. No todos admiten animales, ya que depende de las condiciones que cada responsable del alojamiento marque.
La parte del trayecto que transcurre por Francia es la más amigable para recorrerla en compañía del can, ya que es el tramo que cuenta con un mayor número de albergues amigos del perro.
Otra opción para disfrutar del Camino de Santiago con el perro consiste en viajar con la tienda de campaña. De esta forma, no habrá que preocuparse de si admitirán o no a la mascota en los alojamientos.
5. Casa rural con el can en el norte de España
En España hay 3.700 casas rurales que admiten animales. Tal vez algunas de las opciones más interesantes para disfrutar con el perro en verano se localicen en la zona norte del país. Las opciones son numerosas, desde un alojamiento en la provincia de Álava hasta otro establecimiento rural en la montañosa región de León. La información sobre ellas se puede encontrar en la ‘Guía para viajar con animales de compañía’, de la Fundación Affinity. Con tal oferta, los dueños de perros que elijan destinos situados en entornos rurales pueden disfrutar de alojamientos con su perro en casi todo el territorio nacional.
Los alojamientos rurales con el perro pueden estar situados en poblaciones con menos de 5.000 habitantes. Hay dos opciones de alojamiento. La primera consiste en alquilar toda la vivienda, a menudo sin ser necesario pagar un suplemento por el alojamiento del perro, mientras que la segunda pasa por alquilar solo una habitación, en cuyo caso el precio oscilará entre 6 y 15 euros para el animal.