Un perro ladra de manera compulsiva porque está solo todo el día, otro destroza la casa en ausencia de sus dueños, en otro caso el gato es motivo de disputas familiares. Estos son retratos fruto de una incorrecta elección de la mascota. En este artículo se explican los diferentes peligros que conlleva una incorrecta elección de la mascota, como problemas de convivencia en casa, abandono, la infelicidad del animal o que la mascota enferme.
La elección adecuada de la mascota es fundamental para evitar problemas de convivencia o abandono. Un perro puede vivir alrededor de 15 años y un gato longevo, cerca de los 20.
Para que la estancia del animal en un hogar durante tantos años resulte satisfactoria es necesario reflexionar sobre aspectos como el tiempo disponible para cuidar al perro o gato. Los peligros derivados de una incorrecta elección de la mascota son diversos:
1. Problemas en casa si no se elige bien a la mascota
Una mascota que entra en casa sin la suficiente reflexión por parte de sus dueños, y sin tener en cuenta factores como el tiempo de que se dispone o el tipo de familia con la que se vive, puede acarrear problemas que afecten a la convivencia con el animal.
Ladridos o destrozos en casa son algunos de los problemas de comportamiento que puede mostrar un perro al que sus dueños no tienen tiempo de atender. Si los amos no saben manejar la situación y desconocen el origen del problema de conducta en el perro, reñirán al can y pueden empeorar aún más la situación.
Además, es habitual que los problemas de convivencia en casa con la mascota se trasladen al resto de los miembros de la familia. «Unos culpan a otros de la situación y aparecen los reproches», comenta Gregorio Sánchez, educador canino y responsable del centro de recogida de animales madrileño Los Cantiles.
Los reproches son habituales en las familias que hacen una elección inadecuada de la mascota
El ambiente en casa se enrarece cuando una familia no sabe convivir con una mascota y la tenencia del animal se convierte en un motivo de discordia en vez de disfrute. Por ello, es imprescindible dedicar tiempo suficiente para discernir si el perro o gato será una fuente de bienestar porque se adquiere con responsabilidad o, por el contrario, de problemas de convivencia que afectarán a toda la familia.
2. El peligro de que el animal acabe abandonado
Una de las causas por las que se abandonan animales en España es una elección inadecuada de la mascota. Según el último estudio de la Fundación Affinity sobre abandono de animales, un 13,3% de los perros y gatos se abandonan en España debido a que sus dueños pierden interés por el animal.
Otras razones son el comportamiento del animal (11,7%) o la falta de tiempo para atender al perro o gato debido al nacimiento de un hijo, con un 6,4%.
Un 13,3% de perros y gatos se abandonan en España debido a que sus dueños se cansan de ellos
Estos porcentajes ponen de manifiesto que «hay españoles que escogen a sus mascotas sin conocimiento de causa, lo que se traduce en su abandono y se convierten en víctimas inocentes de este comportamiento irresponsable», argumenta Arancha Sanz, abogada animalista de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Madrid.
3. El peligro de que la mascota sea infeliz
Una familia que puede atender a un gato de manera adecuada pero elige a un perro y no tiene tiempo para pasearle comete un error que se traducirá en un exceso de soledad para el can.
Cada perro tiene su propia personalidad y parte de ella está determinada por la raza a la que pertenece. Un caniche tiene unas necesidades y carácter distintos a los de un mastín o un galgo.
Hay perros más caseros, otros que precisan más ejercicio físico y otros más nerviosos o menos independientes. Estas cuestiones son fundamentales para elegir un perro. De no ser así, los dueños tendrán en casa a un can al que desconocen, que no se adapta a su estilo de vida y al que no pueden atender.
4. Falta de cuidados adecuados al perro o gato
Una mascota que vive con la familia inadecuada y no recibe los cuidados que necesita, tanto físicos como emocionales, corre peligro de enfermar. Depresión en perros o gatos, ansiedad o comportamientos destructivos son algunos de los problemas que puede tener un animal que no tiene cubiertas sus necesidades básicas.
La salud del animal está en juego cuando sus dueños son incapaces de cuidarle de manera responsable y adecuada porque no han reflexionado sobre si es la mascota que se adapta a sus expectativas y estilo de vida.
Además de elegir de manera adecuada a la mascota, también es fundamental «tener el suficiente compromiso de cuidar al animal que entra en casa, con todas la consecuencias», comenta Nacho Paunero, presidente de El Refugio.
5. Ejemplo inadecuado a los niños sobre el cuidado de animales
Los niños pueden ser la puerta de entrada de la mascota en un hogar. Pero los padres deben tomar la decisión de tener un animal y dar ejemplo de responsabilidad a sus hijos con respecto a cómo se cuida de un perro o un gato. De ello depende que se conviertan en adultos responsables.
La convivencia con un animal que entra en una casa donde viven niños, como fruto de una decisión inadecuada, está abocada al fracaso.
Los niños que viven la experiencia de la convivencia con animales como una fuente de problemas entenderán de manera inadecuada lo que implica tener un animal en casa, tanto en cuanto a la responsabilidad que implica como en cuanto a la fuente de satisfacción y bienestar que supone si se plantea su tenencia de manera adecuada.