Perder al perro durante el paseo es una situación angustiosa, además de peligrosa para el animal. Sin embargo, es posible evitarla o, al menos, reducir mucho las posibilidades de que el can desaparezca durante sus salidas al aire libre. Este artículo explica cinco trucos para no perder al perro durante el paseo. Una de las pautas consiste en lograr una relación especial con el perro, ya que reduce el riesgo de extravío. Además, destacan útiles herramientas para un paseo sin pérdidas, como el uso adecuado de las correas y los parques caninos, la utilización de los identificadores como microchip, chapas y collares con su nombre, las mochilas caninas para no perder al perro de vista y los localizadores GPS, que facilitan mucho la tarea de encontrar a nuestro peludo amigo en la calle.
1. Lograr una relación especial con el perro evita extravíos
Los dueños cariñosos logran que el perro se pierda menos
Un perro es un amigo, un peludo compañero que vive con nosotros y al que debemos cuidar como se merece. Los dueños que logran crear una relación de cariño y amistad con sus canes obtienen, además, otra recompensa de peso: para ellos, es más complicado que sus animales se pierdan durante los paseos.
«La primera pauta para que un perro no se extravíe es crear una vinculación muy estrecha entre la persona y el animal», explica Ernest Belchi, de la Asociación Española de Educadores Caninos en Positivo y autor del blog Capitán Can. Como ocurre entre los humanos, el lenguaje visual es muy potente para el perro, por lo que conviene enseñarle a que «nos mire a los ojos» (para ello, es importante que nosotros también lo hagamos) «y saber cómo captar su atención, cuando es necesario».
Con esta complicidad es más sencillo que nuestro perro nos entienda y obedezca. Pero también nos ayuda a entender las motivaciones del perro para alejarse de nuestro lado, por lo que podremos adelantarnos: una perra en celo (en caso de los machos), un grupo de congéneres que juegan en el otro extremo del parque o restos de comida olvidados por otros paseantes.
2. Correas y parques caninos para no perder al perro
Elegir la correa adecuada, según el tamaño y carácter del perro, es otra de las claves para un paseo feliz y sin extravíos. Las hay flexibles o rígidas y ancladas a un arnés o al collar. Conviene no olvidar que su uso no solo es obligatorio en los núcleos urbanos españoles (con las consecuentes multas por incumplimiento), sino que es una herramienta esencial para que el can no se despiste y pierda. También evita que sufra un accidente inesperado (atropello).
Como contrapartida a las limitaciones, cada vez son más frecuentes las áreas caninas de esparcimiento en las ciudades españolas: recintos cerrados y seguros, donde nuestro peludo amigo puede correr, jugar y ejercitarse sin peligros, mientras que se relaciona con otros congéneres.
3. Identificadores: microchip, chapas y collares
La identificación del perro es obligatoria en España. En este sentido, el microchip, un minúsculo dispositivo cifrado, con los datos del propietario, no solo sirve para evitar abandonos sino que es, además, una eficiente herramienta para no perder al perro durante las salidas.
Las chapas y collares con el número de teléfono impiden muchos extravíos de perros
Pero las precauciones no tienen por qué acabar ahí. Las chapas identificativas de metal, que se cuelgan del collar o arnés, son muy útiles para reducir las posibilidades de pérdida, todavía más, y a menudo son económicas: rondan los diez euros.
Grabar en ellas el nombre y teléfono móvil del dueño es esencial para localizar pronto al animal extraviado. No es raro que otra persona tope con nuestro peludo amigo, le extrañe que esté solo en el parque o en la calle y nos llame de inmediato.
Para los perros más inquietos o los de mayor tamaño, existen collares en los que es posible imprimir el nombre y teléfono del propietario. Estos accesorios son más difíciles de perder para un animal inquieto, ya que se agarran a su cuello, y permiten ver el número de teléfono desde mayor distancia.
4. Mochilas para tener al perro a la vista
El can, como las personas, necesita sentirse útil. Las mochilas para perros son una buena forma de conseguirlo: permiten al animal transportar su propia agua y juguetes. Además, estas bolsas pueden ser utilizadas como una eficaz herramienta contra los extravíos de nuestro amigo durante los paseos.
Un can que camina con su propia mochila tiene su mente concentrada en su tarea, lo que le ayuda a tranquilizarse. Esta pauta es especialmente relevante para los canes nerviosos. Además, un perro que carga con su propio macuto caminará más cerca de nosotros y será más visible en caso de alejarse, entre otras, en una zona de maleza. Esto permitirá encontrarlo con menor dificultad.
5. Localizadores GPS para no perder al can en la calle
Los dispositivos GPS (Global Position System) no solo sirven para localizar objetivos militares (su función original) o conocer la ruta que seguir cuando viajamos en coche. Estos artilugios se han adaptado al mundo canino y ahora también se utilizan para no perder al perro durante las salidas.
El GPS se adosa al collar del can y algunos, explica Belchi, «se pueden conectar a un smartphone, de forma que es posible saber en cada momento dónde se encuentra el can en la propia pantalla del teléfono móvil».
La hembra de perro es una potente seductora, cuyas hormonas (feromonas) pueden ser detectadas por un macho desde decenas de metros de distancia. Ello explica que la presencia de una perra en celo pueda convertir el paseo en una situación de riesgo, ya que aumentan las posibilidades de que el perro (macho o hembra) se extravíe.
Los dueños de una perra deben tener especial precaución durante esos días y amarrarla con la correa para prevenir sustos desagradables. Los dueños de canes macho, por su parte, pueden cambiar la ruta habitual o acordar con la familia de la hembra los horarios de salidas, con el fin de no coincidir.