🐹 De dónde procede la cobaya
La cobaya es un roedor herbívoro de tamaño pequeño-medio originario de América del Sur. Pertenece a la familia de los cávidos, por lo que tiene parentela con el ratón, la rata, el jerbo y el hámster. La cobaya también es conocida como conejillo de indias, acure, cuyo, cuilo o cuy: estos últimos nombres hacen referencia al sonido que emiten estos animales, “cui cui”, para pedir comida o llamar la atención de otros congéneres.
Las primeras cobayas llegaron a Europa en el siglo XIX. Eran tan exóticas como caras, solo las personas con solvencia económica podían hacerse con una. Con el paso del tiempo fueron popularizándose como animal de compañía, sobre todo en Reino Unido, donde hoy en día son todavía muy apreciadas: cada año se celebran varias ferias y exposiciones de conejillos de indias en varios puntos del país.
🐹 Características y razas
La cobaya tiene una esperanza de vida de 4 a 8 años, dependiendo de los cuidados que reciba y de su estado de salud. Los machos son más grandes, miden unos 27 centímetros y pesan entre 900 y 1.200 gramos. Las hembras alcanzan los 23 centímetros y pesan entre 700 y 900 gramos.
El tipo de pelaje determina las distintas razas de cobaya. Pueden ser de pelo corto, largo, rizado e, incluso, carecer de pelo (como algunas razas de gatos). También se clasifican según el color de su pelaje: unicolor, bicolor y tricolor. Entre las razas de pelo largo la más conocida es la peruana o peruviana: su cabello puede alcanzar los 30 centímetros de largo. La raza americana es la más popular entre las cobayas de pelo corto: de tacto suave, es la más saludable de todos sus congéneres, perfecta para las familias que tienen niños.
🐹 Carácter sociable
Las cobayas tienen un carácter afable y suelen interactuar con las personas fácilmente. Se comunican con silbidos y ruidos que indican sus distintas necesidades: si tienen hambre, están ofuscadas o quieren llamar tu atención, lo harán saber. Cuando están felices, si las acariciamos o mimamos, ronronean agradecidas.
Como mascotas para los niños las cobayas son perfectas, puesto que son dóciles, cariñosas y no suelen morder. Son animales con una gran capacidad de aprendizaje, pueden memorizar su nombre y algunos trucos, como dar las patitas o girar. En cualquier caso, conviene que haya un adulto supervisando estas interacciones.
Su tamaño, más grande que el de un hámster, puede hacernos pensar que son animales robustos, pero en realidad son bastante frágiles.
🐹 Jaulas para cobayas
La Asociación Española de Criadores de Cobayas de Raza (AECCOR) recomienda instalar al animal en una jaula amplia, de al menos 50 x 90 centímetros. El objetivo es que puedan moverse con facilidad y hacer ejercicio.
El suelo de la jaula debe carecer de rejas, para evitar lesiones en las patas, y ha de rellenarse con un material blando y absorbente. Aconsejan viruta de madera, pero también puede escogerse papel prensado sin tintar (el inconveniente es que este material con el orín huele mucho). La arena de gatos o el serrín no deben utilizarse, ambos son tóxicos.
El suelo de la jaula debe mantenerse seco y tiene que limpiarse con frecuencia, al menos una vez a la semana. De cuando en cuando conviene lavar el cajón para desinfectarlo, con lejía y agua, pero hay que asegurarse de darle un buen aclarado.
La jaula no debe colocarse en lugares donde haya corrientes de aire o haga demasiado calor. Son animales muy sensibles a las bajas y altas temperaturas y enferman fácilmente.
🐹 Cuidados básicos de las cobayas
- Las cobayas no necesitan vacunas, pero conviene llevarlas al veterinario una vez al año para una revisión.
- De entre los cuidados básicos, destaca que hay que cortarles las uñas con frecuencia y, si son de pelo largo, cepillarlas a diario.
- Aunque es un animal muy limpio, puedes bañarle (no más de una vez al mes) con agua tibia y un jabón especial para roedores. Hay que secarlas con un secador a baja temperatura y nunca proyectando el chorro de aire directamente sobre su cuerpo.
🐹 Accesorios imprescindibles para cobayas
- Casita en la jaula. A las cobayas les gusta resguardarse, especialmente en invierno, y también esconderse cuando están asustadas. Proporcionarles una casita puede ser una buena idea. Ten en cuenta que son roedores, por lo que si la morada es de hierba, madera o cartón, terminará destrozándola. Una buena alternativa es colocar una pequeña maceta de barro con heno en el interior para hacerla más confortable.
- Bebedero. También necesitarán un bebedero, pues siempre deben tener agua fresca repuesta a diario. Es mejor escoger uno de sifón y limpiarlo con frecuencia.
- Comedero. Tampoco puede faltar. Uno pequeño, suficiente para que metan la cabeza, y cerámico es lo idóneo.
- ¿Juguetes? A pesar de que por naturaleza son animales bulliciosos, no conviene sobrecargar la jaula de accesorios. Puedes colocar trozos de madera de frutales, rampas o tubos, pero dependerá del carácter de la cobaya el que haga o no uso de ellos. Lo mejor es que salgan a pasear por la casa a diario para hacer ejercicio, lo que paliará el aburrimiento.
🐹 Alimentación, 100 % vegetariana
Las cobayas son herbívoras. Su alimentación debe estar compuesta por heno fresco (70 %), que debemos complementar con verduras con alto contenido en vitamina C, como pimiento rojo y verde y brócoli (20 %), y pienso especialmente diseñado para estos animales, de calidad y sin grano (10 %).
También podemos ofrecerle verduras de hoja verde (lechuga, escarola, lombarda, espinacas, coliflor, repollo, etc.) y algo de fruta, pero solo en pequeñas cantidades (por el contenido en azúcar).
No pueden comer patata, cebolla, ajos, puerros, las partes verdes del tomate, berenjena, aguacate, alfalfa o perejil.