Cocinar para el perro en casa es posible y, además de ser un modo de controlar los ingredientes de su dieta, puede ahorrar dinero. La elaboración de los platos no tiene por qué ser laboriosa ni robar demasiado tiempo. Pollo con arroz (14 minutos), puré de verduras (15 minutos), bocaditos de atún (12 minutos o menos), huevos revueltos con algún ingrediente adicional (9 minutos) o unos macarrones (13 minutos). Son cinco recetas rápidas y saludables para alimentar al can de un modo nutritivo y económico. No obstante, como se explica en este artículo, no deben sustituir a las dietas comerciales si no cuentan con la supervisión de un veterinario o nutricionista canino. Además, a continuación también se apuntan diez consejos imprescindibles para cocinar para el perro en casa.
Alimentación para el perro cocinada en casa
Comer rápido no tiene por qué ser sinónimo de comer mal. Esta premisa de la nutrición no solo es válida para las personas, sino también para los perros. «La dieta casera, si es equilibrada, puede servir para alimentar a un can de igual forma que lo hace la comida comercial», asegura Ignacio Arija, profesor de Nutrición Animal en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid. En esa proporción está precisamente la clave para preparar una receta nutritiva y económica para el perro en casa.
Y no solo se puede cocinar para el perro: también existen ricas recetas de comida casera para gatos. En cualquier caso, cuando las recetas caseras no se utilizan como complemento (o premio esporádico), sino como dieta habitual del animal, es esencial que cuenten con la supervisión y el visto bueno del veterinario o nutricionista canino. «En estos casos, un especialista debe diseñar la dieta casera del perro», añade Arija. Es habitual que este prescriba complementos nutritivos comerciales, de vitaminas y minerales, para acompañar los platos elaborados para el can.
Echar mano de la calculadora tampoco es suficiente. Es decir, no es válido utilizar una dieta diseñada para un perro concreto y multiplicar (o dividir) en función de los kilos de otro animal. La razón es que «cada can tiene unas necesidades nutricionales concretas, que no solo tienen que ver con su envergadura», explica el veterinario.
La comida casera equilibrada, supervisada por el veterinario, puede sustituir a la comercial y permite escoger sus ingredientes
Por otro lado, los alimentos para el perro cocinados en casa tienen otras ventajas relevantes con respecto a los comerciales: se puede elegir la calidad y la cantidad de los ingredientes que se añaden a las recetas. Además, «suelen contener concentraciones más bajas de proteínas y sales y, por lo tanto, más cercanas a los requerimientos reales del animal», señala Donald R. Strombeck en el libro ‘Dietas caseras para perros y gatos. La alternativa saludable’ (Blackwell Publishing, 1999), considerado una de las biblias de la nutrición casera de animales.
La pauta para cocinar platos para el can es evitar el azúcar y los alimentos prohibidos para el perro (como el chocolate, cebolla, uvas, pasas, aguacate). A partir de estas premisas, preparar platos rápidos para el animal en casa no es complicado. Hay que recordar, eso sí, que estos platos han de ser esporádicos. El can ha de recibirlos como recompensa y, si se pretende incluirlos en la dieta habitual, hay que contar con el visto bueno del veterinario.
Las cinco recetas explicadas a continuación contienen ingredientes empleados de forma habitual por el resto de la familia y su elaboración no supera los 15 minutos.
1. Pollo con arroz para el perro: 14 minutos
El arroz blanco de la familia es un alimento de calidad, base de numerosas recetas caseras para el perro
El arroz y el pollo constituyen los ingredientes básicos para iniciarse en las recetas caseras para el perro, saludables y económicas. «Se puede usar arroz blanco, como el que consumen las personas de forma habitual, ya que es un alimento de buena calidad», explica Arija. El arroz integral, que contiene más fibra, es otra opción para preparar este plato para el can, «pero sin abusar», advierte el veterinario, ya que un exceso de fibra puede generarle diarreas.
El proceso de elaboración es el siguiente. Se cocina el arroz, de la forma habitual o un poco más pasado, si se desea, «para facilitar el acceso de las enzimas del aparato digestivo del perro al almidón de los granos», apunta el veterinario. El tiempo de cocción ronda los 15 minutos.
Mientras se hace el arroz, se puede preparar el pollo. «Lo idóneo es que sean partes nobles, magras del animal, es decir, que no sean restos ni contengan huesos», añade el nutricionista. La opción más saludable es decantarse por unas pechugas. Para cocinarlas hay varias posibilidades: bien cocerlas en agua hirviendo o a la plancha. Una vez cocinadas se añaden al arroz y ya está listo el primer plato barato, rápido y saludable para el can.
2. Puré de verduras para el can: 15 minutos
Los perros son animales que, como las personas, pueden alimentarse con carne y con platos vegetarianos. «Una dieta vegetariana no tiene por qué causar deficiencias nutricionales en el can, siempre que esta sea equilibrada», señala Donald R. Strombeck en su manual.
Una posibilidad sencilla es cocinar un puré de lentejas, que se podrá mezclar después con el arroz. Si para cocinar las legumbres se tienen la noche anterior a remojo y se usa una olla rápida, el tiempo de elaboración no supera los 15 minutos.
Strombeck recomienda utilizar tofu (una cuajada de leche de soja, que contiene proteínas de gran calidad) para completar los platos sin carne, cuando la intención es convertir estas recetas en parte de la dieta habitual del perro. Sin embargo, el tofu puede elevar el precio del plato. Y es posible prescindir de él cuando la dieta vegetariana no sea la única que ingiere el can. En este caso, los platos de verduras suelen ser, además de una opción nutritiva para el animal, más económicos para el monedero.
3. Bocaditos de atún para el can: 12 minutos
Rápidos y sabrosos. La elaboración de estas delicias de pescado para el perro admite varias posibilidades. Tal vez la más sencilla -a la vez que rápida- sea optar por los caprichos de atún.La elaboración es la siguiente. Se aplasta el contenido de un par de latas de atún (mejor, bajo en sal y sin aceite). Se añade un huevo batido y medio vaso de agua caliente, para hacer masa. Se mueve la mezcla con ayuda de un tenedor. Una vez que tiene consistencia homogénea, se introducen los caprichos en el horno (unos diez minutos) o en el microondas, se dejan enfriar ligeramente y ¡voilà! están listos para hacer las delicias del peludo amigo.
4. Huevos revueltos con «algo»: 9 minutos
Unos huevos rotos o fritos (con poco aceite) y mezclados en la plancha con «algo», como propone el experto en alimentación canina Carlos Gutiérrez en su blog Nutricionista de perros, son un rapido y económico plato con el que premiar a un can.
Unas judías verdes (hervidas o que hayan sobrado de la comida), un poco de pasta cocinada (lo mismo) o unos trozos de jamón (sin grasa ni huesos) acompañan a la perfección a esta sencilla receta para el perro, que no lleva más de nueve minutos de preparación. Solo un requisito: es importante no añadir sal, sobre todo en caso de agregar ingredientes animales a los huevos.
5. Macarrones para el perro: 13 minutos
Un sencillo plato de pasta puede convertirse en una nutritiva y barata propuesta casera para el can. La masa elegida deber ser corta: macarrones o similares (y no alargados, tipo espagueti), para que el la pueda masticar sin dificultad. Si se hierve el agua en un calentador específico (que acelera la ebullición), la pasta puede estar lista en unos 13 minutos.Unos huevos estrellados o cocinados en forma de tortilla (con poco aceite) serán un complemento perfecto de estos macarrones. La elaboración del plato se puede completar con un par de pechugas de pollo e, incluso, con una lata de sardinas, mejor si son naturales.
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1.La cocina casera es una opción para alimentar al perro, pero solo puede sustituir a las comidas comerciales (pienso y latas) cuando se elabora una dieta equilibrada, que cuente con la supervisión del veterinario o nutricionista canino.
2.Cada perro tiene unas necesidades nutritivas distintas, que no solo dependen de su peso. Por ello, no es válido obtener una dieta casera base y recalcular las cantidades necesarias en función de los kilos del can.
3.Los platos caseros permiten cocinar sin peligro para perros alérgicos o con requerimientos nutricionales especiales. Pero siempre con el visto bueno del veterinario.
4. La mayoría de las recetas caseras para el can no sirven como dieta exclusiva: en estos casos, los suplementos nutritivos comerciales -en especial los de vitamina B12, en dietas vegetarianas- son esenciales y debe prescribirlos el médico.
5.Las dietas comerciales de alta gama se elaboran con cuidado. Sus nutrientes y componentes están equilibrados para cubrir las necesidades alimentarias del perro. Para lograr lo mismo con una dieta casera, esta debe diseñarse con esmero por un nutricionista canino.
6.Los platos cocinados para el perro no deben contener un número excesivo de ingredientes: el sistema digestivo de un can no es igual que el humano. Cuatro o cinco son suficientes.
7.Los perros no admiten cambios frecuentes en la alimentación, como sí aceptamos las personas. Esto explica la importancia de elaborar una dieta sana y equilibrada, con supervisión veterinaria.
8.Para diseñar una dieta casera para el can, es esencial conocer sus necesidades alimentarias: tanto el número de calorías diarias que precisa, como la cantidad de vitaminas y otros nutrientes esenciales.
9.Hay ciertos alimentos prohibidos para el perro, que son tóxicos incluso en pequeñas cantidades. El chocolate, la cebolla, el ajo, las pasas, las uvas y el aguacate figuran entre ellos. También se debe evitar la sal y el azúcar, así como eludir la carne de cerdo cruda.
10.Las alergias alimentarias en el can no son extrañas. Cuando se diagnostican, es esencial eliminar los componentes que las producen. Y para prevenir peligros, es esencial incorporar los nuevos ingredientes de la dieta casera del perro de forma paulatina, en pequeñas cantidades.