Los collares de adiestramiento para perros son muy utilizados en España, en especial los llamados collares eléctricos, que prometen resolver problemas de comportamiento canino. Sin embargo, científicos y veterinarios advierten de que estos collares de adiestramiento causan dolor, estrés y perjudican la socialización del animal. Por eso, hasta ciudades como Barcelona y Ceuta y países como Italia y la República Checa ya prohíben muchos de estos dispositivos. Sepa con este artículo por qué son peligrosos los collares de adiestramiento para perros, qué riesgos tienen para los canes y qué alternativas más divertidas y sanas existen para educarlos en positivo.
Collares eléctricos para perros: ¿para qué sirven?
El uso de los collares eléctricos para perros se extiende. Estos dispositivos prometen educar a los canes con ayuda de impulsos eléctricos que el animal recibe en el cuello. «Los collares eléctricos para perros transmiten impulsos eléctricos indoloros y suaves al cuello del animal con ayuda de un mando a distancia», explica la Asociación de Fabricantes de Collares Electrónicos. El objetivo de estos artilugios es, en principio, corregir conductas poco deseadas, como que el can se escape, ladre de forma descontrolada o tire de la correa durante los paseos.
Pero incluso sus fabricantes reconocen que este método de educación nunca debe ser la primera opción. «Ni todos los perros necesitan un collar eléctrico ni este debe ser el primer método de educación: lo primero es usar la educación canina en positivo y los refuerzos positivos», puntualizan.
Collares eléctricos para perros: ¿por qué son peligrosos?
Los collares eléctricos para perros tienen muchos detractores. Y en lugares como Gales, en Reino Unido, incluso los han prohibido. ¿El motivo? Muchos veterinarios advierten del peligro que suponen para los canes. «Los collares eléctricos causan mucho estrés a los perros«, concluye un estudio realizado por la Universidad de Lincoln (Reino Unido). Además, reducen el comportamiento social con otros canes y humanos, afirman los científicos.
«Los perros entrenados con collares de adiestramiento están mucho más ansiosos y bostezan más, como síntoma de estrés, pero también interactúan menos con otros canes y humanos», explica Jonathan Cooper, cuyas investigaciones sobre los efectos dañinos de los collares de adiestramiento en perros han sido publicadas en la revista científica PLOS ONE. En otras palabras: los canes educados con collares de adiestramiento están más nerviosos y es más difícil que aprendan a hacer amigos.
«El collar eléctrico previene conductas en el perro a través del castigo, pero nunca favorece la cooperación, no ofrece ningún aprendizaje alternativo y mina nuestra relación con él«, coincide la educadora canina Alba Benítez, detractora de estos collares y autora del blog Si mi perro hablara.
- Aprenda más sobre los peligros de los collares eléctricos para canes.
¿Una propuesta educativa mucho más interactiva y amigable? Pruebe a usar el refuerzo positivo, educar al perro con premios comestibles, caricias y utilizar el clicker para educar al peludo amigo.
Collares de adiestramiento para perros: peligros y daños
Además de los collares de adiestramiento eléctricos, también proliferan los collares de púas y las cadenas de ahogamiento, que funcionan con presión. «Estos collares de adiestramiento eléctricos, de púas y ahogamiento son un maltrato oculto que sufre uno de cada cinco perros en España», advierte Emma Infante, directora de FuturAnimal y una de las mayores activistas contra los collares de adiestramiento en nuestro país. «La gente utiliza estos collares por pura ignorancia: no solo generan mucho dolor a los canes, sino que también producen trastornos de comportamiento que pueden acabar en el abandono y el sacrificio», zanja Infante.
FuturAnimal se ha marcado como objetivo lograr la prohibición de los collares de pinchos, ahogo y eléctricos para canes. Y, de momento, ha conseguido que la ordenanza de protección de los animales de Barcelona prohíba los collares de pinchos y ahogamiento (aún no los eléctricos). Pero esta ciudad no es la única. También son ilegales en Ceuta y en países como Italia y República Checa.
¿Por qué hay que educar en positivo a los perros?
La educación en positivo de los canes, es decir, con premios en lugar de castigos, es mucho más interesante y más apropiada para el amigo de cuatro patas. La educación de un perro debe comenzar desde que es cachorro.
¿Cómo lograrlo? Los premios y felicitaciones cuando el can actúa de manera adecuada son fundamentales para su educación. Y no hay que olvidar que el abuso sobre los animales es una conducta ilegal, cruel y deplorable, además de que deja secuelas en el perro maltratado.
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