¿Cómo son las colonias para perros? Este producto tiene como finalidad sustituir el olor característico del can por otras fragancias. Pero, ¿son las colonias para perros perjudiciales para su salud? En este artículo se busca respuesta a esta pregunta y se explica además cómo su olor no afecta a la interacción con otros animales y cómo aplicar la colonia al perro para evitar que su piel se irrite y que el olor perdure más.
Las colonias caninas se introdujeron en el mercado español hace unos 20 años. Estos productos forman parte del «proceso de humanizacion» de muchos perros urbanitas, que conviven con personas, explica Santy Atilano, gerente de una empresa dedicada a la comercialización de productos caninos. «Es inevitable que los dueños humanicen a sus perros y quieran que huelan o duerman como ellos», añade Atilano.
Los precios de las colonias y perfumes caninos varían según el fabricante y la marca. El envase más frecuente entre los dueños de perros españoles tiene una capacidad de 150 mililitros y cuesta entre seis y quince euros. Según Santy Atilano, esta se aplica a menudo a perros de tamaño pequeño o mediano, con pelo largo y que viven en pisos urbanos, como el yorkshire y el pomerania.
¿Son peligrosas las colonias para perros?
Las colonias para perros no contienen alcohol para evitar resecar la piel del animal
«Las colonias para perros no suelen provocar alergia en un perro sano. Su composición está estudiada para que no causen reacciones alérgicas», asegura Atilano. Las colonias actuales no contienen alcohol y no provocan sequedad en la piel del animal.
El veterinario José Luis González, especializado en dermatología, se muestra en cambio reticente al uso de este tipo de cosméticos caninos. «El perro debe oler a perro», considera. En su opinión, estos productos pueden desencadenar alergias en el can, por lo que recomienda el uso de champús específicos para perros antes que aplicar estas colonias.
El olor de la colonia no afecta a la interacción con otros canes
Las colonias caninas aportan aromas similares a los perfumes humanos
Las colonias caninas tienen propiedades desodorantes y algunas aportan aromas similares a los utilizados por las personas para perfumarse, ya sean olores frutales o florales, entre otros.
No obstante, los perros emiten y captan feromonas olorosas muy potentes. Por ello, si el uso de la colonia es moderado, no hay riesgo de que la interacción con otros perros se vea afectada. «No es conveniente abusar de su uso porque puede enmascarar el olor de algunas enfermedades del animal«, explica la veterinaria Ana Cameno. «La colonia no es una necesidad para el perro, sino una iniciativa de sus dueños, que quieren que su perro huela de determinada manera», añade.
Cómo aplicar la colonia al perro
La colonia no se debe aplicar sobre las mucosas del perro (nariz), ojos o genitales, es decir, en zonas del cuerpo desprovistas de pelo y susceptibles de sufrir irritaciones. Lo adecuado es aplicar la colonia al perro tras el baño, cuando está limpio. Los champús específicos para perros, como las colonias, tienen propiedades desodorantes y aromáticas. Tras un baño, el pelo del can está limpio y, si se aplica la colonia, su efecto perdurará más.
La colonia debe pulverizarse por el pelo, en la zona del lomo y del cuello. Nunca debe rociarse sobre los ojos, nariz o el interior de los oídos. No es necesario usarla a diario.
En todo caso, según explica Ana Cameno, es el veterinario quien puede determinar si un perro con patologías en la piel puede usar colonia y cuál.