¿El perro no quiere comer con este calor, y aún su dueño no sabe por qué? La alimentación de los canes debe cambiar durante el verano para ayudarles a refrescarse y sobrevivir con orgullo peludo a la estación más calurosa. ¿Cómo adaptar la comida del perro al verano? Los siguientes trucos divertidos y frescos ayudan a lograrlo: ofrecerle más latas y comida casera fresca, repartirle mejor las comidas cambiar el horario al momento más fresco y aprender a preparar ricos helados en casa. ¡Los hay de plátano y otras ricas frutas que los perros sí comen!
1. Comida para perros en verano: repartir mejor
El calor no es buen compañero del apetito para los perros. «En verano, los canes también tienen menos ganas de comer y necesitan algunos cambios en sus hábitos de alimentación», explica la veterinaria Ana Beck. Por eso, es importante repartir sus raciones de alimentos a lo largo de la jornada y hacer coincidir sus comidas con las horas más frescas.
«Si ofrecemos tres raciones diarias de comida al perro, podemos distribuirlas de modo que coma a primera hora de la mañana, un poco a mediodía y una tercera vez a última hora de la tarde, cuando el sol haya caído», añade esta veterinaria.
2. Comida para canes en verano: agua y más agua
Los canes son muy vulnerables a los golpes de calor. La razón es que los perros no pueden romper a sudar, por lo que les resulta más complicado perder la cantidad de calor que necesitan. El sistema de refrigeración más eficiente que tienen es su boca. «El mecanismo más eficaz para que un can pierda calor es a través de la respiración por la boca, mediante evaporación», afirma el veterinario Fausto Andrés.
El cuerpo de un perro funciona como un termómetro: es capaz de detectar el exceso de calor y bombearlo a la lengua para eliminarlo. ¿Cómo actúa? Su temperatura normal oscila entre 38 ºC y 39 ºC pero, cuando tiene demasiado calor, la sangre caliente sube hasta la lengua para eliminar la temperatura sobrante a través de las glándulas salivares, en forma de humedad.
Esta es la razón que explica por qué tener agua fresca disponible a todas horas es tan importante para los canes. El consejo es colocar agua en distintos sitios de la casa y cambiarla varias veces a lo largo del día, para que siempre esté fresca y apetecible para el amigo de cuatro patas.
3. Alimentar al perro en verano: ¡fruta canina!
Manzanas, peras y plátanos son algunas de las frutas que el perro sí come y que deben formar parte de su dieta este verano. «Las frutas son premios refrescantes para los canes que, además de proporcionarles agua, también le aportan otras beneficiosas propiedades», añade Beck. ¿Un ejemplo? La manzana hidrata al perro mientras que le ayuda a mantener los dientes sanos.
Tener en cuenta esta lista de diez frutas que los canes comen con gusto y que deben formar parte de su dieta durante los meses de calor ayudará en este objetivo.
4. Alimento canino en verano: más latas y comida húmeda
Alrededor de un 70% del cuerpo del perro es agua. Sin embargo, el pienso seco del alimento diario habitual apenas contiene un 10% de humedad, una cantidad de agua muy inferior a la de las latas de comida húmeda para perros (cerca de ocho de cada diez gramos de este alimento es agua).
Aunque estos animales son mejores bebedores de agua que los gatos, no está de más ayudarles a aumentar la ingesta de líquido a través de la comida. Las latas y alimentos húmedos para canes son un gran aliado. Igual que hay trucos y recetas caseras para gatos que les ayudan a hidratarse y pasar mejor el calor, también hay refrescantes recetas para rellenar y congelar el juguete kong con comida para perros dentro.
5. Comida para perros en verano: ¡al rico helado canino!
Los helados caseros para canes son una forma sencilla y divertida de deleitar el paladar del animal en verano. Además, los helados para perros les ayuda a beber agua, mientras que se entretienen. Es posible hacerlos de frutas, con zumos congelados buenos para canes y hasta de caldo de carne.
Aquí se detallan cuatro recetas para preparar helados de frutas para perros en verano.
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