El perro trata de montar a casi cualquier can que encuentra durante sus paseos. Y se frota de modo insistente con peluches y otras prendas en casa. ¿Qué hacer? La esterilización frena estos comportamientos sexuales del can pero, también, reduce otros problemas de conducta, como la agresividad, afirman los expertos. Este artículo explica cómo cambia el carácter de un perro esterilizado. También por qué algunos canes pierden las ganas de jugar y cómo evitarlo.
«¡Ayuda! Mi perro trata de montar a todos los canes, hembras y machos, que encuentra durante los paseos al aire libre». «Incluso se frota con toallas, peluches y ropa olvidada que deambula por casa». Estas quejas son frecuentes entre los dueños de perros no esterilizados. ¿Qué hacer?
La esterilización frena el instinto sexual de los perros y otros problemas, como ladridos, escapadas y agresividad
La esterilización es el modo más modo más eficaz de frenar el instinto sexual de perros y perras. Cuando el can es macho, esta sencilla cirugía consiste en extirpar sus testículos. En las hembras la intervención es algo más complicada, ya que consiste en extraer el útero. En ambos casos, no obstante, la esterilización debe ser realizada por un veterinario de confianza.
La castración es, además, el modo más eficaz de frenar el abandono de animales -más 110.000 perros cada año en España, según un estudio de la Fundación Affinity- , ya que evita criar camadas no deseadas.
Sin embargo, antes de la operación surgen numerosas preguntas. Entre ellas, ¿cómo afectará la esterilización al carácter del peludo amigo o amiga?
La esterilización reduce problemas de conducta en el perro
Un perro esterilizado no tiene por qué volverse más perezoso o serioLas confusiones y dudas acerca de los posibles cambios de carácter que siguen a la esterilización del perro son numerosas. Algunos propietarios de canes temen que, tras la castración, sus peludos amigos se vuelvan perezosos, más serios y pierdan de pronto sus ganas de jugar.
Sin embargo, los expertos señalan que esto no solo no suele ocurrir sino que, además, la esterilización puede ayudar a reducir problemas de conducta más o menos graves del perro. Entre ellos, los ladridos constantes, las escapadas en el parque que acaban en extravíos y algunos destrozos en casa.
«Muchos problemas de comportamiento se reducen e, incluso, desaparecen tras la esterilización», aclaran los científicos Heidenberger y Unshelm, de la Universidad de Ludwig-Maximilians’, en ‘Cambios de conducta del perro tras la esterilización‘.
Las alteraciones de comportamiento suelen ser, sin embargo, más acusadas en los machos (tres de cada cuatro perros las experimentan) que en las hembras (poco más de la mitad).
El cambio de comportamiento más llamativo del perro suele ser el control de su instinto sexual, ya que la castración suele perder las ganas de correr tras las perras en celo que encuentra en el parque.
La agresividad se reduce tras la castración del perro
La agresividad de los perros tiene muchas y diversas causas. El maltrato al animal es una de ellas. Además, un perro que sufre dolor, por alguna enfermedad, tampoco es extraño que se muestre poco amigable.El 61% de los perros machos se muestran más amigables con otros congéneres tras la castración
Otra causa frecuente de agresividad en canes es la competencia por un compañero sexual. La rivalidad entre perros y perras por lograr la atención de otros congéneres se reduce de forma notable con la esterilización del can. Y, con ella, también las peleas y la agresividad.
La reducción del instinto sexual del can implica que el peludo compañero ya no necesita competir por captar el interés de otros perros y perras. Por lo que puede relajarse, y disfrutar de la compañía de otros amigos de cuatro patas sin tanto estrés.
El 61% de los perros machos se muestran más amigables con otros congéneres tras la castración. Y lo mismo le ocurre al 51% de las hembras.
La esterilización, sin embargo, no obra milagros: un educador canino es esencial cuando hay conflictos de conducta, y puede servir de gran ayuda, sobre todo, en los casos más complicados.
Perros esterilizados que engordan y juegan menos
La obesidad del perro es una enfermedad crónica que afecta a entre el 20 y el 40% de los canes, según la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA).
El riesgo de padecer sobrepeso, sin embargo, crece para los perros y perros esterilizados. El 42% de los perros machos, así como el 30% de las hembras, aumentan la ingesta de alimento una vez castrados, según la investigación de Heidenberger y Unshelm.
Este aumento de la cantidad de alimento solicitada por el amigo peludo conlleva un casi inevitable incremento de peso. Además, como ocurre en las personas, la obesidad del perro implica una cada vez menor actividad física: el can con sobrepeso se fatiga antes y reduce sus ganas de jugar.
Por ello, hay que prevenir la obesidad del perro con la alimentación adecuada y el ejercicio que precisa. Aunque, una vez que aparece, es esencial aprender cómo alimentar a un perro con sobrepeso, para reducir cuanto antes esta dolencia que perjudica de forma notable su calidad de vida.
Perder peso con la dieta adecuada y motivar al peludo compañero con estimulantes juegos para perros es el mejor modo de que el perro esterilizado recupere su talla. Y, con ella, sus ganas de jugar.