¿Sabía que su perro no solo le ayuda a ser más feliz sino que, además, mejora su salud? Los científicos conocen con el nombre de «efecto Lassie» al enorme rango de virtudes que tiene pasear con los canes a diario: desde reducir la presión arterial o el riesgo de diabetes y evitar el sobrepeso, hasta fortalecer el corazón. Sin embargo, el 40% de quienes viven con estos animales nunca o casi nunca pasea con ellos. A continuación se describe qué es el «efecto Lassie» y cómo ayuda a las personas a estar más sanas y felices. También explica por qué los perros y los humanos que comparten caminatas diarias tienen menos sobrepeso ¡y disfrutan de más amor perruno!
El ‘efecto Lassie’ o pasear con el perro: ¡es bueno y divertido!
El nombre de «efecto Lassie» es un homenaje a la heroica y televisiva perra Lassie, una valiente border collie dedicada a salvar la vida de niños y adultos de su comunidad durante casi dos décadas. Pero Lassie también da nombre a todos los beneficios saludables que tiene compartir caminatas y juegos diarios con los canes.
«Las personas que viven con un perro y pasean con él a diario tienen muchas más probabilidades de cumplir la recomendación médica de realizar los 150 minutos de ejercicio semanal aconsejado», dice Hayley Christian, investigadora de salud y hábitos saludables de la Universidad de Australia y coautora de numerosos estudios sobre cómo los canes ayudan a mejorar las costumbres humanas y reducen el riesgo de padecer enfermedades.
Los paseantes de perros, en consecuencia, sufren menos problemas de sobrepeso y tienen menor riesgo de padecer altas presiones sanguíneas y enfermedades como diabetes o artritis, entre otras.
¿Por qué no paseamos más, humano?
Canes y personas que pasean a diario no solo mejoran su salud: las caminatas con el perro también refuerzan su relación de amistad y les hace más felices. Pero aunque andar con los canes cada día tiene muchas virtudes para la salud de sus dueños y la de los amigos de cuatro patas, no todo el mundo parece conocer o aprovechar lo suficiente estos beneficios.
Los científicos que estudian las virtudes de vivir con un can, y del «efecto Lassie» asociado, reconocen estar sorprendidos por el alto número de personas que renuncian a pasear a sus perros. Y el problema puede ser más común de lo que parece: «el 40% de quienes viven con un can reconoce que no sale a pasear con ellos«, concluye un trabajo científico publicado en la revista International Journal of Behavioral Nutrition and Physical Activity. Los datos han sido extraídos en EE.UU., Reino Unido, Japón y Australia, pero los investigadores creen que es una cifra que puede extrapolarse a otros países, entre ellos España.
«El sedentarismo es una de las mayores amenazas para la salud; y los canes nos ayudan a realizar el ejercicio que necesitamos: ¡por eso nos sorprende saber que tanta gente renuncia a pasearlos!», añade la veterinaria Carry Westgarth, de la Universidad de Liverpool (Reino Unido), centrada en mejorar la salud de las personas y animales a través del ejercicio físico realizado juntos.
Aunque el número de perros aumenta en los hogares (una de cada cuatro familias españolas tiene al menos un can), los paseos con ellos son cada vez menos frecuentes. «Si todas las personas que viven con perros pasearan con ellos durante al menos 30 minutos diarios, sería muy fácil que cumplieran las recomendaciones médicas de ejercicio semanal (120 minutos), y su salud se vería mejorada de forma importante», agrega esta doctora que también es una de las coordinadoras del proyecto The Dog Walking Project, una iniciativa que fomenta los paseos con los canes como modo de reforzar la salud.
Pasear con el perro ¡es amor!
Los científicos han querido entender por qué tantos perros no pasean. Y para ello, han preguntado a cerca de 2.000 familias que comparten su vida con canes. Lo que han descubierto es que los perros pequeños tienen menos probabilidades de salir de paseo con sus humanos que los de mayor tamaño. Además, los ancianos y aquellos que padecen sobrepeso también salen menos a pasear con sus amigos de dos piernas.
Pero, además, hay factores ambientales y urbanísticos que determinan e influyen en el hecho de salir a caminar con los perros o no. «Los canes tienen menos probabilidades de salir de paseo con sus humanos cuando no tienen muchos parques o zonas verdes cerca de casa», dice Westgarth.
Y hay más. Los perros afortunados que salen con sus humanos a pasear a diario no solo están más sanos, sino que además son más queridos. «Nos ha sorprendido conocer que una de las principales motivaciones para pasear con el can es el amor que sentimos por él: las personas que afirman querer más a sus perros también pasean más con ellos«, concluye la científica.
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