La presencia de garrapatas crea mucha alarma en los dueños de los animales, que no saben cómo eliminarlas y evitar su aparición. Las garrapatas son una fuente de enfermedades y pueden provocar alergias e irritaciones dermatológicas. Si el perro tiene muchas garrapatas, puede contraer anemia, porque estos parásitos extraen mucha cantidad de sangre.
Las garrapatas pueden transmitirse de un perro a otro, pero también se encuentran en la vegetación. De forma que, cuando el animal pasea por el campo, las garrapatas se pueden enganchar a su pelaje. Por ello, después de pasear por zonas con hierba y maleza, es recomendable revisar el pelaje del perro, en busca de estos parásitos.
La mejor forma de librarse de las garrapatas es prevenir su aparición. Para conseguirlo, en el mercado hay productos con distintos formatos para combatirlas, desde: soluciones antiparasitarias para el baño, champús, polvos, aerosoles, espuma o collares. Hay productos que se administran vía oral, otros, como las pipetas, son para la piel, y los hay, que sirven para combatir las garrapatas en el entorno de la casa
Lo más recomendable es consultar al veterinario, para que nos informe sobre las novedades y ventajas de cada uno de los productos «antigarrapatas».
Si no se sabe cómo quitar la garrapata, es mejor acudir al veterinarioPara decidir, hay que tener en cuenta el estilo de vida del perro. No es lo mismo un animal, que rara vez va al campo, que un perro quepasea a diario por zonas con mucha vegetación y se relaciona de manera habitual con muchos perros. En el primer caso será mucho menos probable que el perro se contagie de estos molestos parásitos y en el segundo existen muchas posibilidades de que así sea.
Cómo quitar las garrapatas
Las garrapatas no se pueden extraer de cualquier manera. Existe peligro de que parte del parásito quede adherido a la piel del animal y provoque infecciones. Si no se sabe cómo quitar la garrapata , es mejor acudir al veterinario.
Si el parásito no está muy adherido a la piel del perro se puede extraer con unas pinzas. Hay que intentar cogerlo por las patas, con las que se agarra al perro. No hay que retorcer ni aplastar el cuerpo de la garrapata al tirar de ella. Después hay que limpiar y desinfectar la zona . No hay que aplicar productos que irriten la piel del animal, ni intentar quemar la garrapata, porque hay riesgo de accidentes y quemaduras.
La enfermedad de la garrapata
La ehrlichiosis canina es una enfermedad infecciosa, que puede ser transmitida al perro, por la picadura de la garrapata. Esta enfermedad puede provocar la muerte del animal.
Los síntomas son: hemorragia, anemia o debilidad. Pero la mayoría de los perros se recuperan de la ehrlichhiosis con un tratamiento específico adecuado.
Según estudios al respecto se indica que en más de la mitad de los animales que padecen enfermedades relacionadas con las garrapatas, sus dueños afirmaron no haber detectado la presencia de estos parásitos en sus animales.
La ehrlichiosis canina es una enfermedad infecciosa, que puede ser transmitida al perro, por la picadura de la garrapataEsta conclusión demuestra, según Manuel Lázaro, veterinario de la clínica Mirasierra de Madrid que «no es necesario que el perro se llene de parásitos para que se contagie de alguna enfermedad, sino que con una sola picadura de una garrapata infectada, el animal puede resultar contagiado
«.
Ciclo vital de la garrapata
Las garrapatas tienen un ciclo vital que pasa por tres fases, además del huevo: larva, ninfa y adulto. El huevo eclosiona y nace la larva , que atraviesa un proceso de muda o transformación hasta que se convierte en ninfa o forma intermedia, para después cambiar a adultos, tanto machos como hembras. Por entonces, las garrapatas ya se pueden reproducir a través de la puesta de huevos, que es cuando se cierra el ciclo vital de la garrapata .
Estos parásitos necesitan picar a uno de sus hospedadores y chupar su sangre para crecer y pasar de una fase a otra. Es en ese momento de contacto con el perro cuando le pueden transmitir enfermedades . Las garrapatas pasan la mayor parte del tiempo en el suelo, las grietas de los edificios, en la madera o la maleza. Estos parásitos tienen sensores térmicos y de vibración que les permiten localizar a los animales en los que se quieren hospedar. De forma que cuando pasan cerca de ellos se agarran a su pelaje con unos pequeños ganchos que tienen en sus extremidades y que les permiten no caerse y poder moverse a través del pelaje del perro.
Revisar al perro para detectar si tiene garrapatas, sobre todo después de las salidas al campo.
Consultar con el veterinario sobre un método preventivo, para evitar la aparición de garrapatas. (collar, pipeta)
Tras detectar las garrapatas y eliminarlas, si se observa en el perro síntomas como: decaimiento, inapetencia, o pérdida de peso, consultar al veterinario.
Además de los tratamientos preventivos para el animal, también es importante tener en cuenta el ambiente, donde nacen y crecen las garrapatas, y donde quedan a la espera de hospedarse en el animal e incluso en las personas.
