🐱 Por qué se marean los gatos en el coche
Existen dos razones principales por las cuales un gato puede marearse en el coche: las enfermedades relacionadas con el oído y el estrés o la ansiedad.
🔸 Enfermedades del oído
Los felinos que tienen patologías previas en su oído interno son más propensos a experimentar mareos durante los viajes. Cualquier movimiento puede desestabilizarlos y causarles malestar. Este problema es más común en ejemplares jóvenes que en adultos. Además, si el gato sufre de otitis, también puede terminar mareándose.
🔸 Estrés y ansiedad
Es la principal causa de los mareos felinos durante los viajes. Son animales a los que les gusta programar sus actividades y repetirlas a diario. Esta manera de actuar es esencial para su bienestar emocional y físico. Cualquier cambio de rutina, como un viaje en coche, puede generarles ansiedad.
Identificar cuando un gato está mareado no es difícil. Por lo general, comienzan a jadear, babear, temblar y maullar de manera descontrolada. Si la cosa va a más, estos animales pueden experimentar náuseas y llegar a vomitar, presentar diarrea o, incluso, orinarse.
🐱 Cómo hay que viajar con los mininos
Para evitar que los gatos se mareen durante un viaje, es crucial utilizar un sistema de transporte que minimice el estrés para el animal. La mejor opción es un transportín.
- Mejor que sea rígido, puesto que proporciona una mayor protección al minino y garantiza una mayor estabilidad en comparación con los modelos blandos.
- Asimismo, es importante que el transportín esté ajustado al tamaño del gato. El animal debe estar cómodo y tener suficiente espacio para ponerse de pie, darse la vuelta y tumbarse sin dificultad.
- Al colocar el transportín en el vehículo es preferible ubicarlo en el maletero o en el suelo del coche, en las plazas traseras, justo apoyado en el respaldo de los asientos delanteros. Nunca se debe colocar sobre los asientos: en caso de una frenada brusca, el recipiente podría desplazarse por el habitáculo y causar daños tanto al felino como a los ocupantes del automóvil.
🐱 Consejos para que el gato no se maree
Existen varias medidas preventivas que podemos tomar para evitar que nuestro gato se maree durante un viaje. No son excluyentes, por lo que podemos implementarlas todas al mismo tiempo para aumentar las posibilidades de éxito:
🚗 Antes del viaje
🔸 Familiarizarle con el transportín
A los animales, especialmente a los gatos, no les agrada estar confinados en espacios pequeños donde no pueden moverse con libertad. Para un minino un espacio cerrado y con apenas ventilación, como un transportín, puede resultar muy estresante.
Antes de poner al gato dentro del transportín, conviene dejarlo abierto para que el animal pueda familiarizarse con él, olerlo y explorar su interior —recuerda que son muy curiosos—. Incorporar el transportín en las rutinas de juego, introduciendo juguetes en su interior, es también una buena idea.
🔸 Comida, unas horas antes
Si el gato experimenta mareos relacionados con el movimiento, es importante tener en cuenta que un estómago lleno aumentará la probabilidad de que termine vomitando. Para evitar problemas, aliméntalo varias horas antes del viaje, asegurándose de que haya completado la digestión por completo.
🔸 Usa feromonas sintéticas
Las feromonas sintéticas son una réplica química de las feromonas naturales que los gatos segregan para calmarse, sentirse seguros y marcar su territorio. Son muy útiles en situaciones de alto estrés para los mininos, como los viajes. Se pueden aplicar en forma de aerosol sobre el transportín y son completamente seguras, ya que no tienen efectos sedantes ni adormecedores en el gato.
🚗 Durante el viaje
🔸 Acomódale con sus juguetes
Los transportines no son espacios muy cómodos: su suelo de plástico puede resultar resbaladizo para los gatos. Con el objetivo de hacer el viaje más placentero y reducir su nerviosismo, puedes colocar una mantita en el interior y añadir algunos de los juguetes favoritos del minino; así crearás un ambiente más acogedor durante el trayecto.
🔸 Coloca el transportín en un lugar ventilado
Pon el transportín en un lugar bien ventilado, evitando la exposición directa a un chorro de aire acondicionado o a corrientes de aire provenientes de las ventanillas. Si el gato es nervioso, puedes colocar una manta sobre las rejillas del transportín para reducir los estímulos visuales externos y atenuar los sonidos.
🔸 Conduce con tranquilidad
Evita realizar maniobras bruscas al conducir. Cualquier exceso de movimiento, especialmente aceleraciones y frenadas abruptas, puede provocar que el animal se ponga nervioso y se maree. Presta atención al tomar las curvas y pasar por badenes.
Además, trata de crear un ambiente tranquilo en el vehículo: no pongas música estridente o a un volumen demasiado alto y rehúye de las discusiones con otros pasajeros o conductores.
🔸 Haz pausas cada dos horas
Si el viaje es largo, es importante hacer pausas cada dos horas. Esta recomendación no solo es aplicable para garantizar la comodidad del gato, sino también para prevenir el cansancio del conductor. Durante estas pausas, es preferible no sacar al felino del transportín. Sin embargo, podemos ofrecerle agua, sobre todo si hace mucho calor, para asegurarnos de que se mantenga hidratado.