Dolor y sentimiento de culpa
Generalmente los animales tienen una esperanza de vida inferior a la de los humanos. Pero, aunque al adoptar una mascota asumamos que muy probablemente va a fallecer antes que nosotros, sobrellevar esa pérdida no es fácil.
La muerte del animal puede producirse por causas naturales o por un accidente. También porque, ante una enfermedad incurable y para evitar que sufra, tomemos la decisión de aplicar la eutanasia. Si bien en ambos casos el dolor es el mismo, haber tomado la decisión de poner fin a la vida de nuestra mascota añade al padecimiento el sentimiento de culpa.
El departamento de Ciencias Animales de la Universidad de Hawai (Estados Unidos) realizó un estudio para determinar cómo era la respuesta de los humanos ante la muerte de sus animales de compañía. Asimismo, trató de contabilizar qué porcentaje sufría síntomas significativos de duelo complicado (GC) o trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Las conclusiones fueron que el 30 % de los dueños sentían dolor durante seis meses o más tiempo. Para un 12 % el suceso supuso algo muy traumático en sus vidas. En la citada investigación, el 52 % de los personas había perdido una o más mascotas por causas naturales, mientras que el 37 % tuvo que sacrificarlas debido a una enfermedad.
Fases del duelo
Cualquier muerte cercana, sea la de un ser humano o la de una mascota, conlleva superar cinco fases de duelo. La psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross desarrolló un modelo que define los estados mentales por los que atraviesa un doliente. Esto no significa que todas las personas tengan que experimentar una a una estas etapas; cada individuo vive este proceso de forma diferente y con sus propios tiempos. Estas son las cinco fases del duelo:
🔸 La negación
No aceptar lo que ha pasado y rehuir de la realidad es la primera de las sensaciones que experimentamos. Cuesta asumir que nadie nos esperará en casa al llegar de trabajar o que no tendremos que estar pendientes de dar de comer a nuestro amigo animal. En esta etapa debemos sentirnos libres de deshacernos o guardar las pertenencias de la mascota: escucha a tu corazón.
🔸 El enfado o la ira
Buscar un culpable de todo lo que nos ha ocurrido (el veterinario, por ejemplo) e incluso responsabilizar al animal por haber fallecido forma parte de los sentimientos que se sufren en esta etapa. La frustración por algo irreversible como es la muerte puede hacer proyectar esa rabia que sentimos hacia otras personas.
🔸 La culpa o la etapa de negociación
¿Podría haber hecho algo más por mi compañero? ¿Debería haberme dado cuenta de que estaba enfermo? ¿Sacrificarle ha sido la mejor decisión? En esta etapa comienzan a aparecer las dudas sobre si hemos hecho lo correcto y, a la par, el sentimiento de culpa.
🔸 La depresión
Tras aceptar la pérdida, toca lidiar con las emociones que sentimos. Al empezar a conectar con la realidad es frecuente sentir un profundo vacío. A veces los sentimientos se desbordan y se hace complicado seguir adelante. Superar esta etapa lo antes posible es importante, por ello no hay que dudar en pedir ayuda si no nos vemos capaces.
🔸 La aceptación
Convivir con el dolor emocional y mirar con cierto optimismo al futuro no solo es posible, también es necesario. La última etapa del duelo se supera con el paso del tiempo y no implica el olvido; al contrario, supone quedarse con los buenos momentos y preservar en la memoria todo lo vivido.
Consejos para superar la pérdida de la mascota
Cada persona establece un vínculo emocional muy especial con su mascota. En muchas ocasiones, cuando se rompen esos lazos de manera abrupta, es complicado seguir adelante. Estas son algunas pautas que pueden ayudar a sobrellevar mejor la muerte de un animal de compañía:
🐾 Expresa lo que sientes
La tristeza y la apatía son sentimientos lícitos. No reprimas las sensaciones que estés viviendo y no las ocultes a tu círculo más cercano de familiares y amigos. Verbalizar lo que te está pasando no solo será bueno para ti, también permitirá a otros ayudarte.
🐾 Ignora a los que no te entienden
No siempre es sencillo hacer entender a otras personas cómo te sientes ante el fallecimiento de tu mascota. Es lo que se conoce como “duelo no reconocido”. La empatía con los animales no es un sentimiento universal y para muchos individuos un perro o un gato, por ejemplo, son meros objetos que no merecen demasiado cariño. Lo mejor, en estos casos, es pasar por alto ciertos comentarios sin darles réplica.
🐾 Haz algún ritual de despedida
El no poder despedirnos de nuestra mascota puede resultar traumático y dar problemas en la resolución del duelo. Realizar un enterramiento o una incineración, siempre contratando los servicios de una empresa especializada (recuerda que no es legal que lo hagan los particulares), puede servir para rendir un homenaje al animal.
🐾 Gestiona la muerte con los niños
Los adultos no asumimos la pérdida de una mascota de igual manera a como lo hace un niño. Además, para muchos pequeños será la primera relación cercana que tengan con la muerte. Darles la noticia con tacto, utilizando las palabras adecuadas y adaptando el discurso a su edad, hará que superen (y mucho mejor que nosotros) lo que ha pasado.
🐾 Date tiempo para adoptar a otro animal
Muy probablemente te costará incorporar otro animal a tu vida. No tienes por qué hacerlo. Cuando estés preparado, sabrás cómo actuar. Tiempo al tiempo.
🐾 Quédate con los buenos recuerdos
Rememora los momentos bonitos, atesora esas buenas sensaciones que en su día sentiste y, si te ves con ganas, plásmalas en un cuaderno con palabras o imágenes. No hay nada más bello que sentir que hemos compartido instantes preciosos con nuestra mascota y guardarlos en nuestra memoria para siempre.