La muerte de un perro es una de las situaciones vitales que da lugar a frases creadas desde el corazón. Escritores y músicos se han inspirado en este triste acontecimiento para componer hermosas citas, que derrochan amor hacia el perro fallecido. Pero no solo las personas famosas han pronunciado palabras bellas sobre sus animales. Frases de monarcas a canes que protagonizaron actos heroicos y frases de personas famosas también sirven para despedir al perro.
Citas que derrochan amor hacia el perro fallecido
Las tumbas de los cementerios de animales están repletas de frases de amor hacia perros fallecidos
Los cementerios de animales suponen el mejor escenario de frases elegidas con cariño. Personas anónimas dedican a sus fieles amigos de cuatro patas epitafios que narran una hermosa relación que se forjó en vida con el perro y que trasciende su muerte. Estos recordatorios «rebosan agradecimiento y cariño sincero» por el perro que se fue.
Así lo cree Eduardo Birenbaum, gerente y portavoz de «El último parque», el cementerio de animales más grande de España, ubicado en Madrid y con 3.000 sepulturas en la actualidad. En las tumbas de los cementerios de animales se pueden leer frases de despedida poéticas como las siguientes, que sirven para superar la pérdida de un fiel amigo.
«Tú eres la ternura, el rey de las camas, el más leal. Me dedicaste tu vida. Me diste tu corazón. Por eso te doy mi cariño y por eso te doy mi amor».
«Aquí descansan los restos de quien poseía la belleza sin la vanidad. El valor sin la fiereza, la fuerza sin la insolencia y todas la virtudes del hombre, pero no sus defectos».
«Olor de tiempo, brizna de brezo. No me olvidéis, yo os espero».
Las frases escuetas, pero no por ello menos expresivas y emotivas, llenan las lápidas de muchos animales.
«A mi niña de cuatro patas».
«No sopléis vientecillos con tanta fuerza, que aquí duerme mi niña».
«Ni la noche ni el sueño pudieron separarnos».
«Al mejor amigo».
«A la más dulce y ladrona».
«Nunca te olvidaremos, con tanto amor».
«Vives con nosotros».
«Tus amos nunca te olvidarán».
«Fui muy feliz».
«Siempre estarás con nosotros».
«Tostoncito, no pudiste querernos más».
«Lindo angelito que voló al cielo. Tu desolada amita».
Frases de monarcas a canes que protagonizaron actos heroicos
Algunos monarcas también han pronunciado frases sobre sus perros. En el camposanto madrileño de animales se puede leer el siguiente epitafio inspirado en las palabras de un rey francés: «Es cierto que mis perros muerden y destrozan mis muebles. Pero más caro me saldría una madamme de Pompadour y me sería menos fiel». Y hasta la Biblia sirve de inspiración para los dueños que tuvieron que despedirse de sus perros: «¿Quién dice que el espíritu del hijo del hombre sube al cielo y el del animal queda en la tierra?»
Las palabras dedicadas a los canes que protagonizaron actos heroicos también son recurrentes. Es el caso de una frase escueta, pero llena de agradecimiento, para un perro que avisó a sus dueños de la presencia de ladrones en casa mientras dormían: «Tus amos nunca te olvidarán amigo fiel y valiente. Nos salvaste la vida».
Frases de famosos sobre sus perros
Actores, escritores y músicos han dedicado hermosos versos a sus canes muertos
Actores, escritores y músicos conocidos también han dedicado algunas de sus palabras más bellas a los perros, con la intención de reconfortar tras la pérdida de un animal querido.
«Si los perros no van al cielo, cuando muera quiero ir adonde ellos van». Will Rogers, actor estadounidense.
«Si creyera en la inmortalidad, creería que ciertos perros que conozco irán al cielo. Y muy, muy pocas personas». James Thurber, escritor y humorista estadounidense.
«Si recoges un perro hambriento de la calle y lo haces próspero, no te morderá; esa es la principal diferencia entre un perro y un hombre». Mark Twain, escritor.
«No hay mejor psiquiatra en la tierra que un cachorro lamiéndote la cara». Ben Williams, músico de jazz.
«El perro promedio es mejor persona que la persona promedio». Andy Rooney, guionista de radio y televisión.
Destacan también las sabias palabras de despedida del escritor Miguel de Unamuno, en su obra ‘Elegía en la muerte de un perro’: «Los dioses lloran cuando muere el perro que les lamió las manos, que les miró a los ojos y al mirarles así les preguntaba: ¿adónde vamos?».