Los consejos veterinarios de julio para que los gatos disfruten este verano frescos y sanos se resumen en tres palabras: agua, cepillados y control. La hidratación del felino en esta época se puede conseguir con agua fresca repartida por toda la casa, sabrosos postres refrescantes y más raciones de latas y comida húmeda. Por su parte, los cepillados diarios del gato son lo más idóneo para mantener su pelo en forma y refrigerado; mientras que el control es la principal manera de prevenir un peligroso golpe de calor. En este reportaje se detallan los trucos veterinarios que hay que aplicar para que los felinos pasen un verano seguro y refrescante.
1. Beber agua: ¡es divertida y sabrosa!
Hidratación. Los veterinarios lo recuerdan todo el año, pero el consejo es aún más importante durante los meses de calor: los felinos necesitan beber mucha agua y, como tienden a ingerir menos de la que necesitan, hay que animarles a conseguirlo.
El agua fresca es la mejor aliada de los gatos en la batalla contra el calor. Como ocurre en los perros, los felinos no sudan, al menos no al ritmo de las personas. Su principal sistema de refrigeración es a través de la lengua y la boca. Esto explica por qué es tan importante que beban mucha agua fresca, ya que les ayudará a perder el exceso de temperatura. En el artículo ‘¿Cómo lograr que mi gato beba más agua?‘ se desvelan todos los consejos veterinarios para animarles a hacerlo.
Alrededor de un 70% del cuerpo del felino es agua. De ahí que la deshidratación tenga efectos graves sobre la salud y bienestar de estos animales. Por suerte, además del agua fresca, hay otras fórmulas para lograr que los felinos tomen agua. Sin embargo, el pienso seco que se comercializa para ellos apenas contiene un 10% de humedad. Por el contrario, las latas de comida húmeda incluyen un porcentaje de líquido mucho superior: cerca del 80%. Otras opciones son preparar recetas caseras de comida húmeda saludable para los gatos y transformar el caldo del pollo y otras carnes en una fuente de hidratación sabrosa y refrescante.
2. Cepillados refrescantes
Excepto contados casos, y por consejo veterinario, no se debe cortar demasiado el pelo de los felinos en verano, y menos rasurarles. Como les pasa a los perros, su manto peludo ejerce una función refrigerante que les protege del calor. Los pelos muertos que acumulan en su pelaje, los mismos que salen despedidos cuando se les acaricia y no han sido cepillados, actúan como un muro que impide la normal refrigeración del aire en el manto y que frena la salida del calor.
¿Qué aconsejan los veterinarios entonces? Su principal recomendación es el cepillado diario. En el artículo ‘Cómo cepillar al gato en cuatro pasos‘ están todas las recomendaciones de los expertos para hacerlo bien este verano.
Los felinos de pelo largo lo tienen todavía más complicado, ya que se les crean nudos con facilidad. Estos enredos bloquean la pérdida de calor, por lo que habrá que deshacerse de ellos. En este sentido, el peluquero sí puede recomendar para la época estival algún arreglo concreto en el pelo del animal.
3. Control como prevención ante los golpes de calor
El tercer y último ingrediente veterinario para un verano feliz y sano para gatos se resume en una palabra: control. Quienes viven con ellos saben que también son susceptibles de sufrir un peligroso golpe de calor, que incluso puede causar su fallecimiento en los casos más graves.
Un felino que jadea en exceso, cuya lengua se torna demasiado roja y cuya saliva se espesa, puede ser víctima de un golpe de calor que precise de una urgente visita al veterinario, sin demora. En el artículo ‘Gatos con calor, cuatro trucos para ayudarles a pasar el verano‘ se ofrecen consejos veterinarios para proteger al felino de sufrir un golpe de calor.
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