Lo apropiado es que un cachorro se críe con su madre, y sus hermanos, hasta los dos meses y medio de edad, pero en caso de que no sea posible, bien porque es huérfano, bien por otras circunstancias que impidan a la madre amamantarle, se puede criar al cachorro neonato con biberón en casa. Eso sí, según se explica a continuación, hay que tener en cuenta que el cachorro debe alimentarse con leche maternizada, se debe saber cómo elegir el biberón del perro lactante, aprender a dárselo, conocer cómo aplicar los masajes y cuidados que el pequeño precisa tras la toma del biberón y controlar el peso del cachorro.
El cachorro debe alimentarse con leche maternizada
Las leches maternizadas para cachorros consiguen muy buenos resultados en la crianza de un lactante con biberón
Un cachorro de perro alimentado con biberón debe tomar leche maternizada específica para él. La leche de vaca no es apropiada, ya que contiene demasiada lactosa, un azúcar que puede provocar diarrea en los cachorros. Por otro lado «la leche de vaca es muy pobre en proteínas y grasas, si la comparamos con la de la perra», explica el veterinario Manuel Lázaro, quien destaca que también es posible adquirir «leches maternizadas de gran calidad, con las que se consiguen muy buenos resultados en la crianza de un cachorro lactante con biberón».
Cuando un cachorro neonato no está con su progenitora, lo más complicado de suplir es el vínculo que se establece con ella durante la lactancia. La socialización del cachorro, que debe aprender a relacionarse con sus congéneres, se realiza en buena medida a través del contacto con la madre. La camada es fundamental para que el perro crezca equilibrado y bien socializado. Por ello es importante que cuando el cachorro haya superado la fase de lactante, se relacione con otros perros y que su entorno social y experiencias sean lo más enriquecedoras posible.
Elegir el biberón del cachorro lactante
La leche maternizada específica para cachorros lactantes se vende en las clínicas veterinarias y establecimientos especializados en alimentación canina. Junto con el recipiente de la leche, se adjunta un biberón específico para alimentar a cachorros de perro.
Un cachorro lactante necesita una toma de biberón cada cuatro horasEl biberón está marcado con varias medidas, que permiten cuantificar la leche que el cachorro precisa, según su edad y peso. El prospecto que adjunta el recipiente de la leche canina explica el número de tomas diarias que necesita el pequeño para su correcto desarrollo. Lo habitual es que el cachorro haga una toma cada cuatro horas. Aunque el cachorro esté dormido, conviene aún así ofrecerle, con cuidado y delicadeza, el biberón. En caso de que el cachorro se despierte antes de las cuatro horas, esté «inquieto y demande alimento, se le puede adelantar la toma», explica Leire Jiménez, veterinaria de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Madrid (SPAP).
Con el tiempo, cuando el cachorro alcanza las tres semanas de edad y ya cuenta con dientes incipientes, se le puede comenzar a administrar una papilla adaptada, o de iniciación, para esa edad, que ya se vende preparada. Sería el momento en el que, si la madre estuviera con el cachorro, comenzaría el destete.
Con tres semanas de edad, «aún conviene ofrecer al cachorro biberón con leche maternizada específica, aunque también comience a probar la papilla de iniciación», aconseja Ignacio Arija, veterinario especialista en nutrición animal y profesor de la facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.
Aprender a dar el biberón al cachorro
El cachorro puede tomar el biberón recostado en la propia cama donde duerme. No es necesario cogerle en brazos. «Lo mejor es ofrecerle la leche tal y como lo haría su madre: tumbado. De esta manera, se evitan posibles atragantamientos que se puedan producir si se colocara al cachorro boca arriba», explica la veterinaria Leire Jiménez.
La tetina del biberón del cachorro lactante es ergonómica. Está preparada para que el perro pueda sujetarla con comodidad mientras permanece tumbado. De esta manera, también se evita que, durante la toma, el cachorro pierda su temperatura corporal.
Masajes y cuidados tras la toma del biberón
Después de dar el biberón al cachorro, lo más importante es vigilar que haga una deposición, como muy tarde, transcurrida una hora tras la toma. En caso de que el cachorro no defeque, los masajes en la zona del vientre y del ano, con un paño húmedo y templado, ayudan a estimular la digestión del pequeño. La madre del cachorro lo haría de forma natural. Ella lame la zona del vientre y del ano de su camada. Lo importante es que el cachorro no esté estreñido ni tenga diarrea. En caso de que así fuera, es conveniente consultar con el veterinario.
Por otro lado, la leche maternizada que toma el cachorro le mantiene hidratado, así que no es necesario forzarle a que tome más agua. Cuando el cachorro es más mayor, a partir de las tres semanas de edad, y comienza a caminar y tomar alimento de iniciación, comenzará también a beber agua, de manera paulatina.
La mejor señal de que el cachorro está sano y se desarrolla de manera correcta es que gane kilos. Por ello, es importante controlar su peso cada semana. Lo habitual es que el peso se duplique a los diez días de edad. En caso de que se detecte que el cachorro no tiene ganancia de peso, tiene diarrea, no defeca o lo hace con dificultad, es conveniente consultar al veterinario.