Jugar con los gatos no solo resulta divertido y estimulante, también es muy importante para los felinos. Pero, ¿cuánto tiempo hay que jugar con ellos al día? Los expertos explican en este artículo por qué los gatos que viven en casa necesitan 30 minutos diarios de juegos con sus humanos. ¿Algunas razones? Los que no juegan desarrollan problemas de conducta y hasta depresión. También a continuación se ofrecen diez trucos para jugar con el felino, además de los errores más frecuentes al tener que animarle a jugar.
¿Cuánto tiempo hay que jugar con los gatos?
Jugar con el gato es divertido, pero además los juegos son esenciales para su bienestar. «No solemos ser conscientes de la importancia que los juegos con el felino tienen para su salud física y emocional», explica la etóloga Pam Jonhson.
Los gatos necesitan 30 minutos de juegos diarios para vivir estimulados y felices y reducir el riesgo de sobrepeso
Alrededor de dos millones de gatos en España padecen sobrepeso y necesitan ganarle la batalla a la báscula, según los datos de la Asociación para la Prevención de la Obesidad en los Animales de Compañía. «Media hora de juego con el felino con sobrepeso es esencial para lograr que pierda los kilos que necesita», añade, por su parte, la veterinaria Patricia González.
El juego implica para el peludo inquilino de la casa realizar actividad física, como carreras, persecuciones y saltos detrás de sus juguetes. El esparcimiento, además, mejora su circulación y le proporciona un tono muscular saludable.
Juegos para gatos, menos problemas de comportamiento
El tiempo de juego con el gato fortalece también los lazos afectivos que se tienen con él. Además, reduce muchos de sus posibles problemas de comportamiento. «Un animal aburrido puede sufrir ansiedad, hiperactividad, depresión e, incluso, mostrarse agresivo en ocasiones cuando el tedio es extremo», añade Johnson. Un felino hastiado es capaz de comerse las plantas del salón o de morder los tobillos de su dueño con tal de captar la atención de su indiferente amigo de dos piernas.
Un gato aburrido puede arañar los muebles o morder los tobillos de su dueño con tal de favorecer la interacción con él
El juego no debe reducirse, en consecuencia, a su etapa de cachorros. Una cría de gato rebosa curiosidad, y sus ganas de explorar el territorio parecen bastar para colmar horas de diversión y de conocimiento a través del juego, incluso en solitario.
Pero un felino adulto es, en general, más perezoso. Y también necesita, y mucho, divertirse con su dueño. Entonces, ¿cómo jugar con el gato adulto y motivarle para que disfrute de la media hora diaria mínima que precisa para mantener en forma su cuerpo y su mente? A continuación se ofrecen algunas claves para lograrlo.
¿Cómo jugar con los gatos? Ellos quieren juguetes pequeños
Los felinos son cazadores en la naturaleza y disfrutan de la actividad que implica perseguir ratones y otros pequeños mamíferos. «Los gatos salvajes tienen una jornada muy ocupada, que completan con horas de caza y actividad física, unas tareas que son escasas en los felinos que viven en casa», afirma la Sociedad de Lucha contra la Crueldad hacia los Animales (ASPCA). Esto también explica por qué los gatos adoran las cajas, y por qué estas resultan una herramienta sencilla y barata para estimular su entorno.
Una clave para favorecer el juego del felino es animarle a explorar su comportamiento cazador. Pero, ¿qué juguete es el más adecuado para conseguirlo? Y ¿qué tamaño debe tener si se quiere tener éxito? «Los gatos prefieren los juguetes pequeños antes que los grandes», responde la bióloga Sarah Hall, de la Universidad de Southampton (Reino Unido).
Esta investigadora ha analizado las preferencias de juego de los felinos y, también, cómo influye la cercanía de la hora de la comida en sus hábitos lúdicos. ¿La conclusión? «La forma de jugar del gato varía en función del hambre que tenga, de modo que su interacción con los objetos de entretenimiento crece a medida que su estómago está menos saciado y se acerca su hora de comer», añade. Es decir, a medida que el hambre del felino aumenta, también se incrementa su instinto cazador y su interacción con los juguetes que tiene cerca, aunque estos sean de un tamaño grande, unos objetos que, en cambio, sí rechaza con el estómago lleno.
- Siga a Eva San Martín en Twitter.
1. Los gatos cachorros utilizan el juego para explorar el territorio, pero también para desarrollar sus habilidades cognitivas y cazadoras. El juego de la cría felina es, por tanto, esencial para que crezca sana.
2. Los gatos adultos también necesitan jugar, y mucho. Un felino que cumple el año de edad puede sentir una paulatina inercia a reducir su actividad física. Sin embargo, los juegos le ayudan a estar en forma y a no padecer sobrepeso (un problema que sufren seis de cada diez gatos domésticos).
3. Las malas conductas del felino pueden ser señal de aburrimiento. Un peludo amigo que araña los muebles, se come las plantas o desarrolla ligeras conductas agresivas (como morder los talones de su dueño) puede estar avisando de que sufre tedio.
4. Los gatos son cazadores, una actividad a la que dedican tiempo y ganas cuando viven en libertad. Aprovechar esta conducta será la clave para lograr que el felino casero corra y persiga los juguetes.
5. Los gatos prefieren los juguetes pequeños (como los que simulan ser ratones) frente a los de gran tamaño, porque pueden cazarlos mejor.
6. Los juguetes interactivos para animales, como los que cuelgan de palos y cuerdas que simulan ser una caña de pescar, están entre los preferidos de los felinos. Les permiten pasar largos minutos de diversión saludable.
7. La hierba gatera estimula la actividad física del felino, ya que le resulta muy atractiva. Impregnar o rellenar sus juguetes con este vegetal le animará a realizar el ejercicio que precisa.
8. Los gatos juegan en solitario pero, también, necesitan pasar tiempo de juego con sus dueños. Los veterinarios recomiendan dedicar un mínimo de 30 minutos diarios a jugar con el felino.
9. Los juguetes utilizados en las sesiones lúdicas con el gato deben recogerse una vez que termina la diversión compartida con su amo. De este modo, no solo se logrará que no cojan polvo en la esquina sino que, además, incrementará el interés del animal por el objeto en su próxima sesión.
10. Cada felino tiene un tipo de juguete preferido y una forma de utilizarlo que le resulta más estimulante. No hay que desesperar si no se acierta a la primera. La tarea del propietario es descubrir estas dos claves y aprovecharlas para pasar largas horas de disfrute saludable con su peludo amigo de cuatro patas.