El perro, como las personas, necesita realizar ejercicio físico de forma regular para mantenerse sano. Los juegos caninos son una buena manera de que nuestra mascota practique la actividad que precisa para cuidar su salud, mientras se potencia su capacidad mental y, de paso, se divierte.
Nuestra mascota necesita los largos paseos y los juegos para mantenerse en forma y cuidar de su salud, tanto física como mental.
Los perros necesitan los largos paseos y los juegos para mantenerse en forma
Mientras que el ejercicio ayuda al perro a gozar de una mejor calidad de vida, si este se combina con actividades divertidas, puede conseguirse que, además de potenciar las cualidades corporales del animal, nuestra mascota ponga a funcionar su cerebro y se sienta más feliz.
Los hábitos de ocio y alimentarios del dueño afectan, y mucho, a sus mascotas: un perro cuyo dueño es obeso tiene cinco veces más probabilidades de ser un animal gordo, según un estudio realizado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y publicado en la revista científica Journal of Animal Physiology and Animal Nutrition.
Otro estudio, llevado a cabo por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en 2010, revela que uno de cada seis ciudadanos de los países industrializados es obeso. Por su parte, para la Asociación Mundial de Veterinarios de Animales Pequeños no cabe ninguna duda de que el exceso de peso en los dueños se traslada a sus mascotas. «La relación entre personas y perros ha contribuido al auge de la obesidad en la población canina durante los últimos años», señala esta organización mundial. Entre el 20% y el 40% de los perros padece una gordura excesiva que compromete su salud.
Largos paseos para cuidar la salud del perro
Para el perro, los paseos al aire libre no son tan solo una forma de hacer ejercicio físico. El can explora el terreno y tiene posibilidad de estrechar sus relaciones sociales con otros animales del entorno. No hay que olvidar que el perro es un animal de manada y así tiene la posibilidad de jugar con otros canes.
Los recorridos por la naturaleza favorecerán, además, que el perro disfrute de los obstáculos naturales que proporciona el medio ambiente: las rocas, un río, e incluso un tronco caído, se convierten en parte de un recorrido saludable, a la vez que divertido, para el perro.
Un perro adulto sano necesita un mínimo de treinta minutos de actividad física diaria para mantenerse, y envejecer, de forma saludable. Las caminatas son una buena forma de conseguirlo mientras que, de paso, se cuida su propia salud.
El juego del escondite, con premio
Esconder el juguete favorito de su perro en algún rincón de la casa, o del parque durante los paseos, puede ser el principio de un entretenido y saludable juego del escondite, en versión canina. Un silbido o una llamada que la mascota reconozca puede servir para avisar a nuestro amigo de que el juego ha comenzado.
Cuando lo encuentre, conviene recompensar al animal con caricias, palabras amables e, incluso, con algún premio comestible (sin abusar de las golosinas caninas, ya que lograríamos el efecto contrario al buscado). Otra variante de este escondite canino consiste en ocultar varios juguetes o premios en distintos emplazamientos de la casa. Esta actividad imita el comportamiento natural que tendría el perro salvaje, obligado a encontrar su comida en la naturaleza.
Pelotas, «frisbees» y juguetes de goma a los que perseguir
En el mercado hay una gran variedad de juguetes específicos pensados y diseñados para los perros. Desde las clásicas pelotas, que botan e invitan al perro a correr detrás de ellas, hasta muñecos de goma de todos los tipos (sonoros o no). Cada animal tiene sus propios gustos, así que es cuestión de probar, y encontrar, el que más se adapte a su personalidad.
Hay perros que disfrutan con una sencilla pelota de tenis, mientras que otros encuentran más entretenido perseguir un frisbee (discos de plástico pensados para hacerlos volar con un giro de muñeca). Los hay, además, que optan por el clásico palo de madera como objeto de entretenimiento. Cada perro es un mundo.
El divertido «tira y agarra»
Un perro adulto necesita al menos 30 minutos de actividad física diaria
El perro tiene el impulso natural de agarrar objetos y mantenerlos en su poder. Esta afición canina puede aprovecharse para jugar con la mascota y pasar ratos inolvidables en su compañía. Solo un par de precauciones han de tenerse en cuenta para no lastimar los dientes de nuestro amigo: encontrar un juguete suave y asegurarse de que no tira con demasiada fuerza del mismo.
Una combinación posible para añadir al juego del tira y agarra consiste, una vez que se recupere el objeto o que nuestra mascota haya decido soltarlo por sí misma, en lanzar el juguete para animar al perro a que corra tras él. Es una forma de potenciar diversión y actividad física saludable en la mascota, mientras que se estrecha la relación con ella.
Para el perro, los paseos al aire libre no son tan solo ejercicio físico: el can explora el terreno, tiene posibilidad de estrechar sus relaciones sociales con otros animales del entorno y puede jugar con otros perros.
Los recorridos por la naturaleza favorecerán que el perro disfrute de los obstáculos naturales que proporciona el medio ambiente.
Un perro adulto sano necesita un mínimo de treinta minutos de actividad física diaria para mantenerse, y envejecer, de forma saludable.
El juego del escondite, en versión canina, anima al perro a que reproduzca comportamientos que realizaron, de forma natural, sus antepasados salvajes.
Recompense con caricias, palabras amables, e incluso con algún premio comestible (sin abusar), cuando el perro entienda el juego y cada vez que logre el objetivo marcado en la actividad.
Cada perro es un mundo: los hay que prefieren la sencilla pelota de tenis, mientras que otros encuentran más entretenido perseguir un frisbee o bien un palo de madera.
Para jugar al “tira y agarra”, se debe encontrar un juguete suave y asegurarse de que no se tira con demasiada fuerza de él para no lastimar los dientes del perro.