Características de la piel del perro
La piel de un perro actúa como pantalla protectora fisiológica y anatómica entre el animal y el entorno. Es el órgano más extenso que posee el can. Además de proteger al perro frente a los agentes externos, la piel desempeña una relevante labor en la termorregulación corporal.
Estos animales, a diferencia de los humanos, no cuentan con glándulas sudoríparas distribuidas por todo el cuerpo. En cambio, las alojadas en la región de los pulpejos o almohadillas plantares realizan la función de disipar el calor.
🐕 Capas de la piel del perro
La piel del perro está formada por tres capas:
- Exterior o epidermis, compuesta por queratina. Actúa como una barrera ante los agentes externos. El grosor de la epidermis depende de la raza y edad del can, también de la zona donde se ubique. Así, la epidermis es mucho más gruesa sobre las superficies dorsales del cuerpo y laterales de los miembros anteriores y posteriores, y es más delgada en las áreas ventral e interna de estas zonas.
- Dermis o corion, constituida por células y fibras colágenas. Elástica y resistente, protege el cuerpo del perro frente a posibles traumatismos. La dermis contiene el soporte vascular y nervioso de la piel y es la capa de defensa frente a la acción de los microorganismos.
- Hipodermis o subcutis, compuesta por tejido conjuntivo laxo y tejido adiposo. Conecta la dermis al periostio, pericondrio o fascia profunda.
Cómo cuidar la piel del perro en invierno
Durante el invierno debemos prestar especial atención a la piel y el pelo del perro. Completar unas sencillas rutinas higiénicas y tomar ciertas precauciones con relación a la temperatura de nuestra vivienda o en el momento del paseo son medidas imprescindibles. Toma nota de los siguientes consejos:
🐶 Alimentación
Unas buenas pautas alimentarias durante el invierno, escogiendo una dieta más nutritiva y de calidad, ayudarán a que el can esté sano, incluidos su pelaje y su piel. Los piensos ricos en hidratos de carbono y proteínas son adecuados para esta época del año, al igual que los alimentos ricos en omega 3. En el mercado hay piensos específicos enriquecidos con este ácido graso poliinsaturado y cápsulas basadas en aceites de pescado adecuadas para los compañeros de cuatro patas.
🐶 Cepillado a diario
El cepillado, que debe ser algo habitual durante todo el año, es fundamental en invierno. Antes del paseo conviene desenredar el pelo del perro para evitar que, con el agua o la humedad, se le formen nudos o marañas.
Al volver de la calle, debemos repetir la misma operación, sobre todo si se ha mojado. Es imprescindible secarle bien el pelo con una toalla; si es necesario, podemos utilizar un secador a baja temperatura y a cierta distancia, para no quemar la piel del animal.
🐶 Cuidado con la calefacción
Los perros no necesitan una temperatura alta para estar confortables. Subir en exceso el termostato de la calefacción no es bueno para el animal. ¿Por qué? Primero, porque es un calor muy seco que puede dañar su pelaje. Y segundo, porque, al existir una gran diferencia de grados entre el interior y el exterior, la posibilidad de que el can enferme aumentará.
🐶 Vaselina en el hocico y las almohadillas
Si hay dos partes especialmente sensibles en un perro por la bajada de las temperaturas son el hocico y las almohadillas plantares. Ambas se resecan con facilidad y, en los casos más extremos, se agrietan (como ocurre con nuestras manos). En estos casos, que el animal se lama manteniendo húmeda la zona no solo no ayuda, sino que empeora la situación.
Para hidratar el hocico y las almohadillas la vaselina neutra es una opción excelente. Los aceites naturales también están recomendados para hidratar la piel canina y son totalmente inocuos en caso de que el perro los chupe. El aceite de coco, de almendras o la manteca de cacao son perfectos.
🐶 Protección durante los paseos
Aunque en general los perros tienen un físico robusto, no todas las razas caninas ni todos los animales gozan de buena salud o soportan de buena manera las inclemencias meteorológicas. El tipo de pelaje, la edad y el tamaño del can también influyen, al igual que si el animal está enfermo.
Pero que llueva o haga mucho frío no debe traducirse en privar a nuestra mascota de salir a la calle. En estos casos, colocar al perro un chubasquero o un jersey es muy útil, ya que evitará que el cuerpo se moje o humedezca. Asimismo, estas prendas ayudan a que el animal mantenga su temperatura corporal durante el paseo.
🐶 Corte de pelo
El pelo actúa como un abrigo natural para el perro, de ahí la teoría de que no conviene cortarlo durante el invierno. En principio, la idea es buena, pero con algunos matices. Los canes de melenas largas sí deben acudir al peluquero para que les recorte los pelillos de las patas y de la parte ventral del cuerpo, evitando que estas zonas contacten con el suelo y se mojen en el paseo.
🐶 Baño
Durante el invierno no deben interrumpirse los hábitos de higiene canina. Un buen baño una vez al mes, ya sea en casa o en una peluquería, es irrenunciable. Si optamos por hacerlo nosotros mismos, el champú ha de ser específico para perros y adecuado para el tipo de pelaje que tenga el animal. Asimismo, podemos recurrir a aplicarle una mascarilla o un acondicionador con el fin de hidratar tanto el pelo como la piel de nuestro compañero.