Con el calor del mes de junio se activan los mosquitos que transmiten la leishmaniasis a los perros a los perros y, por ello, el día 1 de junio se celebra el Día Nacional de la Prevención contra la Leishmaniosis. En este artículo se explica cómo es esta enfermedad parasitaria incurable, cifras sobre su incidencia entre la población canina y consejos para prevenir la leishmaniosis.
Día contra la leishmaniasis del perro: 1 de junio
El 1 de junio se recuerda la importancia de prevenir la leishmaniosis del perroLa leishmaniasis del perro tiene fecha en el calendario desde el año 2006. El primero de junio, los diferentes sectores implicados en la prevención y tratamiento de la leishmaniosis en España tienen como objetivo «concienciar e informar a la sociedad sobre la importancia de prevenir esta enfermedad para asegurar la calidad de vida idónea de nuestros queridos perros», explica la plataforma para la prevención de la leishmaniasis.
Según datos de este colectivo de expertos, se calcula que en España hay cinco millones de perros censados, de los que alrededor de 785.000 sufre leishmaniasis. La plataforma, formada por diferentes asociaciones de veterinarios y de protección animal, conmemora el día nacional de la leishmaniasis con un vídeo de sensibilización y concienciación.
A través de esta iniciativa, los protagonistas del vídeo alertan a la sociedad sobre la gravedad que reviste la leishmaniasispara la salud de los perros y la importancia de su prevención, ya que se trata de una enfermedad grave, crónica y endémica en España.
Día contra la leishmaniasis, conocer la enfermedad
La falta de información sobre cómo contrae el perro la leishmaniasis y la manera de prevenir su aparición es un caldo de cultivo para la proliferación de esta enfermedad de carácter parasitario entre la población canina.
El perro contrae la leishmaniasis a causa de la picadura de un mosquito hembra que pertenece al género denominado fhlebotomus, que si está infectado, transmite al perro un parásito que provoca síntomas como problemas dermatológicos y de cicatrización de heridas, pérdida de apetito, fiebre y hemorragias nasales.
La vacuna contra la leishmaniasis es una de las novedades para prevenir esta enfermedad parasitaria. «Todos los métodos que se utilicen para mantener protegido al perro contra esta afección, que una vez que se contrae es crónica son bienvenidos», comenta Manuel Lázaro, veterinario y miembro de la junta directiva del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid.
No obstante, la vacuna de la leishamaniasis por sí sola no resulta efectiva para proteger al perro y hay que combinarla con métodos antiparasitarios adecuados que repelan al mosquito transmisor de la enfermedad.
La atención temprana de la leishmaniasis ayuda a mantener sus síntomas bajo control y a evitar brotes que deterioren la salud del perro. No obstante, los cuidados para esta enfermedad son paliativos y no curativos y los controles y revisiones, con analíticas de sangre, para detectar recaídas deben mantenerse de por vida.
La leishmaniasis canina en cifras
Murcia, Valenciana, Castilla-La Mancha y Canarias son las regiones con mayor número de perros que padecen leishmaniasisLa leishmaniosis afecta a un 15,7 % de la población canina española. No obstante, se trata de una enfermedad de carácter endémico, que afecta a zonas geográficas determinadas en España.
La plataforma contra la leishmaniasis del perro en España ha estudiado su distribución por regiones. El resultado muestra un mapa diverso y cambiante, que varía en función de factores como el el clima.
Centro de la Península: el número de perros afectados de leishmaniasis es de un 5,7% (Comunidad de Madrid, Castilla La Mancha y Castilla León).
Noreste: 13,2% (Cataluña, Aragón e Islas Baleares).
Este: 18,8% (Comunidad Valenciana).
Sureste: 46,6% (Región de Murcia, parte de Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha)
Sur: 27,4% (Andalucía).
Noroeste: 4,1% (Galicia, con un incremento de casos de leishmaniasis en la zona de Orense)
Norte: 0% (Asturias y la zona de La Rioja)
Evitar pasear al perro en las horas comprendidas entre las 20:00 y las 22:00 horas. Después de ese lapso desciende mucho el riesgo de picaduras de los mosquitos transmisores de la leishmaniasis. Así pues, se aconseja no sacar al perro a esas horas, sobre todo durante las estaciones de primavera y otoño.
Es recomendable que el animal duerma en el interior de la vivienda, por lo menos durante los meses de mayor riesgo.
Se recomienda utilizar productos repelentes de insectos que reduzcan el número de picaduras, y por tanto, el riesgo de transmisión de la enfermedad. Es importante emplear productos con garantías sanitarias y específicos para este fin.
Otra medida que protege al perro de la contracción de la leishmaniasis es la colocación de mosquiteras.
En caso de que se viva en el norte de la Península o Canarias, es clave tomar medidas para proteger al perro cuando se produzca un desplazamiento a otra zona geográfica de mayor riesgo de picadura de los mosquitos transmisores de la leishmaniasis, como el Levante.
Es recomendable realizar un análisis de sangre del perro y una prueba al final del verano, ya que un diagnóstico de la enfermedad en sus inicios permitirá tratar al animal de manera adecuada. De esta manera, se reduce el riesgo de que la leishmaniasis afecte a órganos vitales del perro, como el riñón, así como las posibilidades de transmisión a otros canes de la enfermedad.