La fuerte amistad entre perros y personas puede tener implicaciones importantes no solo para la salud de los ancianos, sino también para su independencia. Científicos ingleses han creado un collar que permite monitorizar el comportamiento del can que vive con personas mayores, a fin de detectar si estas se encuentran bien o si, por el contrario, su salud ha empeorado. ¿Cuál es su fundamento? Los cambios de su estado se notan en la conducta de la mascota. En este artículo se explica el funcionamiento de este collar y cómo puede favorecer que las personas de edad avanzada conserven durante más tiempo su ansiada y merecida autonomía.
Doctor perro, ¿el anciano está enfermo?
La estrecha amistad entre perros y personas podría ayudar a mantener a autonomía de los ancianos, gracias a un collar que monitoriza cualquier cambio de conducta
Perros y personas pueden llegar a convertirse en los mejores amigos. Pero este fuerte vínculo entre canes y humanos puede ayudar, incluso, a cuidar de la salud de los ancianos con los que conviven. ¿Cómo? El comportamiento del perro puede funcionar como una alarma que avise de que la persona mayor necesita ayuda o de que ha empeorado su estado de salud.
«Los animales queridos están física y emocionalmente muy unidos a las personas con las que viven, por lo que un cambio en el comportamiento del can o en su estado de ánimo puede ser la señal de que la salud del anciano ha empeorado o de que esa persona necesita ayuda», afirma el científico Cassim Ladha, de la Universidad de New Castle (Reino Unido), quien ha dirigido un estudio para monitorizar los estados de ánimo de los perros, a través de unos collares sensibles.
¿El perro ladra más de lo normal? El anciano puede estar en apuros
Los investigadores han fabricado un collar canino sensible que manda señales a un ordenador (que puede instalarse en casa de los hijos u otros familiares del anciano) cuando el animal ladra, corre o juega. En otras palabras: el collar canino inteligente -aún sin versión comercial- dispone de una tecnología que es capaz de monitorizar el comportamiento normal del perro.
Y ¿qué ocurre si el can entristece, deja de alimentarse o ya no hace tanto ejercicio? Cualquier cambio en la conducta habitual del animal podría estar indicando que la persona ha dejado de alimentarle o que no ha salido a pasear con el perro en varios días. «Todas estas señales funcionarían como indicadores tempranos para las familias, ya que les avisarían de que sus mayores están en apuros o de que su salud ha empeorado y necesitan ayudan», apunta el científico inglés.
Doctor perro, termómetro de la salud del anciano
Los perros ayudan a los ancianos en residencias y logran reacciones sorprendentes en las personas con la enfermedad de Alzheimer
Los canes ya han entrado en algunas residencias de ancianos, conscientes de los beneficios que la presencia de este animal tiene en los mayores. Estos «doctores», además, son capaces de desencadenar asombrosas reacciones emocionales incluso en quienes padecen la enfermedad de Alzheimer. Para muestra, este vídeo en el que Charles Sasser, enfermo de Alzheimer, recibe la visita de su perro Roscoe, una grabación que lleva más de cinco millones de visitas en YouTube.
Los investigadores ingleses estudian ahora el modo de garantizar a la gente de avanzada edad su autonomía e intimidad durante el mayor tiempo posible. Y, en este camino, los peludos amigos podrían tener un papel protagonista. «Esta tecnología supone una oportunidad real para aprovechar la amistad entre canes y personas y utilizarla como un termómetro de la salud de nuestros ancianos y, en consecuencia, de su independencia», concluye Ladha.
Los beneficios de los perros en la salud de las personas ya eran conocidos: incluyen el cuidado de nuestro corazón y la mejora de las defensas de los niños que crecen cerca de canes y gatos. Pero ahora sabemos, también, que los peludos amigos pueden ayudar a mantener nuestra independencia más años, incluso, cuando somos ancianos.