El perro adulto adoptado ya ha sufrido un abandono, y esta circunstancia le hace especial. Quizás haya sido maltratado y necesite cuidados especiales. Ante todo necesita paciencia para que confíe en usted, al menos durante las primeras semanas. Los expertos afirman que con ciertos cuidados, la adaptación a su nueva familia no tarda en llegar.
Cerca de 100.000 perros fueron abandonados en España durante 2010, según la Fundación Affinity. «Estos perros son animales que esperan una segunda oportunidad después de haber sido injusta y cruelmente abandonados. Son muy especiales, buscan cariño y se entregan más aún a su nuevo dueño que un perro que no haya superado esta dura prueba», explica la Asociación Nacional de Amigos de los Animales(ANAA).
Por este motivo, un perro que es adoptado con cierta edad (ya no es un cachorro) puede ser temeroso; pero al mismo tiempo será agradecido. El recién llegado necesita habituarse a su nuevo entorno: el abandono, o el haberse extraviado, ya es una experiencia traumática para un animal tan social como el perro.
«El perro adoptado se adapta sin dificultad a su nuevo entorno»Puede que, además, haya sido maltratado y requiera dosis extras de paciencia y cariño para superar sus miedos.
Estos traumas que arrastra un perro recogido son, sin duda, un obstáculo en el primer acercamiento con el animal. ¿Cómo comprender al can que acaba de llegar a casa? La clave es pensar como lo haría él. Tratar de ponerse en su lugar.
«El perro es un animal gregario que considera la familia como una extensión de la manada», apuntan en la asociación ANAA. Si se le deja ser el jefe, él aceptará; y será un perro dominante. Un animal jefe puede dar problemas a los miembros de la familia; y a otras razas más pequeñas con las que tenga que convivir. «Es vital enfatizar la posición social inferior del perro en casa», recomiendan en la asociación.
Su lugar en la casa
Educar a un perro adoptado puede ser una experiencia gratificante y cansada a partes iguales. Por ello, hay que cargarse de paciencia, no agobiarle con demasiadas enseñanzas desde primera hora. La asociación protectora Gracias Por Adoptar (GPA) aconseja «tratarlo con cariño pero con firmeza» para no confundir a nuestro nuevo compañero.
Proporcionar al perro un sitio caliente y tranquilo de la casa le ayudará a sentirse confiado. «El perro debe conocer cuál es su lugar, dónde dirigirse para comer, beber o realizar sus necesidades. Y debe ofrecérsele un sitio para dormir», indica la protectora. El animal debe encontrar un ambiente relajado los primeros días en casa, poco estresante. Las caras nuevas a cada instante no convienen: mejor que reconozca quién va a ser su líder, es decir su dueño y amigo.
La presencia de niños en casa podría alterar este ambiente sosegado que precisa nuestro perro estos primeros días. «Si tenemos niños en casa, es importante explicarles lo mal que lo ha pasado y que deben dejarlo descansar. Ya tendrán tiempo para jugar juntos cuando el ambiente se haga propicio», señala Gracias Por Adoptar.
Por su parte, la Asociación Nacional de Amigos de los Animales explica que pasada esta primera etapa de toma de contacto, el perro no tarda en adaptarse a su nueva familia. «Nuestra experiencia es que, salvo raras excepciones, el perro adulto adoptado se adapta sin dificultad a su nuevo entorno», dicen.
Paseos cortos y con correa
Un perro acogido suele estar confundido y su comportamiento es imprevisible.
Identificar con una chapa al can; ayuda a evitar extravíosSi siente miedo, podría escaparse y huir, por lo que conviene salir a la calle con el perro siempre sujeto con una correa, y no soltarlo. «Los paseos serán cortos los primeros días puesto que se mostrará asustado; algo usual ya que no conoce ni quién lo lleva ni el lugar por dónde camina», advierte ANAA. Con el tiempo, conocerás más al animal y te ganarás su confianza.
Paso a paso
El acercamiento con el perro acogido debe ser paulatino. Y antes de soltar al animal conviene asegurarse de que no corre ningún peligro. «Es aconsejable que las primera veces que lo desatemos sean en sitios cerrados, donde no pueda marcharse; hasta estar seguros de que acude a nuestra llamada», señalan en ANAA. Con paciencia y cariño, poco a poco, el can adoptado aprenderá igual que cualquier otro perro.
Identificar al perro
Tomar ciertas precauciones ayuda a evitar disgustos con un animal recogido. Una buena idea es colocar al perro un collar con una chapa identificativa. En la placa deben figurar el nombre y un teléfono de contacto. En caso de pérdida es la mejor forma de recuperarlo, aunque también lleve microchip o tatuaje, ya que uno de los dos es obligatorio.
¿Los malos recuerdos desaparecen?
El perro tiene una extraordinaria capacidad de retener dos tipos de recuerdos por encima de los demás: los olfativos y los sonoros.
Si siente miedo, el perro adulto adoptado puede escaparse y huirLa facultad de no olvidar la comparten todos los perros. Aunque en los animales recogidos existen experiencias traumáticas asociadas a determinados olores y sonidos: abandono, desamparo o posibles malos tratos.
De nuevo, el paso del tiempo y los mimos son la clave para que el animal supere las experiencias desagradables. «El perro solo vive el tiempo presente», explican en ANAA. Y el reloj diluye los malos recuerdos. «Al margen de algunos traumatismos poco frecuentes y que con el tiempo superará, el animal será fiel a su amo; y la relación entre ambos se intensificará con el tiempo».
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Identifique al perro recogido con una chapa (además del microchip).
Utilice siempre la correa en los primeros paseos, que deben ser de poca duración.
Asegúrese de que el perro responde a su llamada antes de soltarlo en la calle.
Proporciónele un sitio caliente y tranquilo de la casa.
No agobie al perro recogido con demasiadas enseñanzas.
El tiempo es clave para que el perro supere sus traumas.