La mayoría de las perras paren por sí solas sin problema, si llegan sanas y en buenas condiciones al momento del alumbramiento. Sin embargo, el veterinario Manuel Lázaro recomienda vigilar y supervisar a la hembra en previsión de la posible aparición de problemas, para poder actuar con rapidez. Además, es importante «tener paciencia y tranquilidad a la hora de valorar la evolución del parto».
Y es que la duración y el desarrollo del parto varían de manera considerable de unas hembras a otras, así que no se puede generalizar. De todas formas, sí hay ciertos indicios que avisan de que el parto se complica.
Duración del parto de la perra
La duración del parto varía de unas perras a otras. Influyen diversos factores como la raza o si la hembra es primeriza.
Un parto puede prolongarse entre dos y doce horas, y suele ocurrir que el nacimiento del primer cachorro sea más largo que los del resto. Es algo normal.
Pero, ¿cuánto tarda después de romper aguas? Si observas un líquido amarillento (el líquido amniótico que sale tras romper aguas), el cachorro nacerá a los pocos minutos. No hay que asustarse por el color verdoso del líquido vaginal, porque es algo bastante común. Eso sí, si el flujo es verdoso pero no hay rastro de cachorro, sí hay que acudir de inmediato al veterinario.
Además de a los cachorros, la perra tiene que expulsar cada placenta correspondiente. La última placenta se echará, como máximo, 12 horas después del último nacimiento.
🐶 Cómo saber si mi perra no puede parir
En algunos casos, el tiempo va pasando y observas que no nacen los cachorros. A veces, a la perra le cuesta parir y, muy posiblemente, necesite una cesárea. Suele suceder:
- En algunas razas, como boston terrier, pugs o bulldog, con una cabeza muy grande que dificulta el parto.
- Cuando la hembra tiene el canal de parto demasiado estrecho o problemas hereditarios en el útero. En este caso, no importa la raza.
Para reconocer si tu perra tiene dificultades para parir, es esencial que haya tenido un seguimiento durante el embarazo por parte de un veterinario. Así se podrá apreciar cualquier problema y evitar complicaciones o incluso la muerte de la perra en el parto.
El parto de la perra: síntomas de alarma
🐶 Cómo saber si mi perra tiene contracciones
Una de las señales evidentes de que el parto se acerca son las contracciones. Lo habitual es que comiencen (aunque no sean evidentes) entre seis y doce horas antes del parto. ¿Cómo saber entonces que la perra tiene contracciones? Puedes fijarte en si presenta los siguientes signos:
- Inquietud
- Jadeos
- Temblores
- Vómitos
- Inapetencia
- Busca un sitio para parir
- Rasca el suelo
🐶 Señales de alarma en el embarazo y parto
Algunas de las pistas que te deben alertar cuando la perra está embarazada o de parto son las siguientes:
🐕 La perra cumple más de 65 días de gestación.
🐕 Cuando lleva más de 60 minutos con contracciones y no nace ningún perrito.
🐕 Si pasan más de 24 horas en comenzar a parir, cuando ya ha empezado el proceso de nacimiento de los cachorros.
🐕 Si entre el nacimiento de un can y otro transcurren más de cuatro horas y quedan más cachorros por nacer. Se considera normal que el intervalo de nacimiento entre un cachorro y otro sea de una hora, pero puede haber momentos de descanso prolongados entre la llegada de una cría y otra. Si la perra tiene dificultades para extraer a los cachorros, se le puede ayudar tirando de ellos con cuidado.
🐕 Si durante el parto, la hembra no presenta síntomas de dolor y se muestra apática.
⚠️ ¿Y después del parto? Debes estar muy atento los días posteriores, por si hay síntomas de enfermedad como fiebre, inapetencia, decaimiento, las mamas están inflamadas, convulsiones o rechazo hacia los cachorros. Estos signos pueden indicar que la perra padece una inflamación de las glándulas mamarias, le falta calcio o tiene infección en el útero.
Causas de las dificultades
Las principales causas que pueden provocar problemas en el momento del parto son las distocias. Es decir, la imposibilidad de expulsar uno o más cachorros por diferentes causas.
🔸 Inercia uterina primaria: problemas para comenzar las contracciones de expulsión. Su solución es la cesárea.
🔸 Problemas pélvicos o vaginales: vaginas o canal del parto demasiado estrechos, fracturas… Suelen requerir cirugía.
🔸 Tamaño excesivo de los cachorros con respecto a la madre o la incorrecta colocación de las crías.
Camadas indeseadas
Debes tener en cuenta que no es necesario que una perra tenga una camada. Sobre todo, cuando no se puede atender a varios cachorros, que dan mucho trabajo, y no se les puede encontrar una familia que les atienda de manera responsable.
No hay que olvidar el dato que apunta la Fundación Affinity en este sentido: el 14 % de los animales de los albergues son cachorros procedentes de camadas indeseadas. De hecho, el abandono de animales es un grave problema en España, uno de los países europeos donde se abandonan más animales al año, como reflejan los estudios del Observatorio Fundación Affinity.
Ventajas de la esterilización
Si quieres evitar a tu mascota los riesgos de un parto y estás seguro de que no quieres cruzarla, lo más recomendable es recurrir a la esterilización de la perra. Esto conlleva, además, beneficios para su salud:
🔹 Evitará las molestias derivadas de la menstruación, como la incómoda persecución de los machos.
🔹 Prevendrá los embarazos psicológicos, que producen cambios de carácter.
🔹 Reducirá el riesgo de infecciones uterinas, tumores de mama y quistes ováricos.
🔹 Evitará las complicaciones posparto.
🔹 No habrá riesgo de embarazos no deseados, con las consecuentes camadas indeseadas que, en muchas ocasiones, no se pueden atender.