La epilepsia en perros es la enfermedad neurológica más frecuentes en canes. En el caso de algunas razas sometidas a cría intensiva puede llegar a atacar al 20% de la población, afirman los expertos. En este artículo se explica cómo la epilepsia del perro se transmite con los genes, por qué es más frecuente en los canes de raza y cómo la reproducción controlada provoca que cada vez haya más animales afectados por esta grave dolencia.
Epilepsia en perros, la enfermedad neurológica más frecuente
La epilepsia no solo afecta a las personas y ataca al 0,5% de los niños de entre dos y diez años. «La epilepsia también es la enfermedad neurológica más frecuente en perros«, asegura el investigador Hannes Lohi, de la Universidad de Helsinki, quien ha liderado un estudio sobre esta enfermedad canina financiado por la Comisión Europea.
La epilepsia en perros se explica en el 40% de los casos por razones genéticas
Aunque no todos los tipos de epilepsia en perros son iguales, los genes que los cachorros heredan de sus madres y padres caninos determinan en buena medida la aparición de la enfermedad. «El 40% de los casos de epilepsia en perros se explican por razones genéticas«, asegura este investigador.
Este peligroso desorden cerebral, que provoca graves convulsiones en el perro, afecta a cerca del 1% de los canes con pedigrí. «Aunque en algunas razas con una reproducción muy controlada por el hombre, como es el caso en ocasiones del beagle o el border collie entre otros la epilepsia puede ser realmente frecuente, y afectar hasta a dos de cada diez perros«, añade Lohi. Los resultados del estudio han sido publicados en la revista científica ‘PloS One‘, de la Public Library Science (PloS)
Epilepsia en perros, transmitida en los genes
La epilepsia en perros, como ocurre en las personas, engloba a un conjunto de síntomas neurológicos crónicos que incluyen graves convulsiones no provocadas. Estos espasmos caninos implican una actividad cerebral anormal o excesiva en el perro, que puede afectar a una parte localizada del cerebro pero también extenderse a otras zonas.
Los genes que provocan la epilepsia en los perros se transmiten de padres a hijos
Los científicos han estudiado cómo el material genético canino revela la propensión de un perro a padecer este peligroso trastorno neurológico. Hasta el momento, han descubierto alrededor de una decena de genes responsables de la epilepsia canina, cuyos nombres serán difíciles de recordar para cualquier neófito en la materia: NHLRC1, NCL, PME, ARSG y ATP13A2 son solo algunas muestras.
«Las mutaciones de estos genes provocan algunos tipos de epilepsia en perros que no solo pueden ser graves sino también transmitirse a su descendencia», coincide la neuróloga veterinaria Clare Rusbridge, coautora de una investigación sobre epilepsia en perros publicada en ‘Science magazine’.
No todos los cachorros con esta enfermedad, sin embargo, sufren las convulsiones en sus primeros años de vida. «Muchos dueños de perros no detectan la epilepsia en sus canes hasta los seis años de edad, pero aplicar un tratamiento a tiempo puede ser esencial para que el animal pueda gozar de buena calidad de vida», dice Rusbridge.
La epilepsia en perros crece por la cría
La cría de perros explica que la variabilidad genética de los animales descienda. No es extraño que canes que guardan familiares comunes y, por tanto, los mismos genes -aunque estos predispongan a la epilepsia- se crucen con el fin de preservar una determinada característica física del animal.
La mano humana incrementa así la prevalencia de la epilepsia en los canes y reduce la posibilidad de que un gen que predisponga a la enfermedad se diluya en la población de perros, algo que sí sucedería de forma normal en la naturaleza.
El problema de la epilepsia canina y de cómo esta enfermedad crece en determinadas razas por efecto de la reproducción controlada por el hombre inquieta no solo a los dueños sino también a los profesionales. «Tanto es así que la epilepsia ya está entre los tres problemas que más angustian a los criadores de perros«, concluye Lohi.
¿Una solución? Favorecer la adopción y frenar la cría indiscriminada de perros. Una medida que no solo podría frenar los más de 110.000 crueles abandonos de perros que cada año se producen en España sino, también, bloquear la aparición de estas graves enfermedades caninas, favorecidas por la mano humana.