Los juegos con un puntero láser son un recurso para perros y gatos con el que hacen ejercicio y pueden pasar buenos ratos de diversión. El animal persigue el haz de luz por el pasillo, después lo hace encima de la cama, detrás del sofá y así hasta llegar a la cocina y vuelta a empezar. Pero, ¿pueden ser los juegos con láser peligrosos para los perros y gatos y potenciar su ansiedad? ¿El puntero láser es una ayuda para hacer ejercicio o, por el contrario, una fuente peligrosa de estrés compulsivo para el animal? Los expertos explican que puede ser ambas cosas, bueno y malo, depende de cómo se utilice el juego. En este artículo se trata cuándo y por qué los juegos láser son peligrosos para canes y felinos y se dan trucos para usar el puntero láser de forma segura para jugar y ejercitar al amigo de cuatro patas.
¿Por qué perros y gatos persiguen el puntero láser
Los punteros láser pueden parecer una fuente de juego inacabable para perros y gatos: proyecta la luz en cualquier superficie de la casa y casi cualquier can o felino saldrá corriendo detrás de ella. Hasta aquí, parece que el puntero láser es una buena ayuda para combatir el sobrepeso en estos animales, una plaga que afecta a cerca del 60% de estas mascotas urbanas, según la Asociación para la Prevención de la Obesidad en Animales Domésticos.
Pero ¿por qué perros y gatos persiguen el puntero láser? El movimiento del haz de luz activa su instinto cazador, que no pueden evitar tratar de dar alcance. «El animal puede excitarse tanto por la supuesta presa que una vez que comienza a perseguir el haz de luz no puede parar», dice el veterinario Nicholas Dodman, de la Universidad de Tufts (EE.UU.).
¿Los juegos con láser son peligrosos para perros y gatos?
Pero ¿el puntero láser es un juego inocente para canes y felinos? Hay expertos que afirman que no lo es tanto. Es más, aseguran que el láser más que un juego puede resultar un problema.
No todos los perros y gatos se excitan del mismo modo ante un puntero láser que recorre las paredes y habitaciones de la casa. Para muchos esta caza luminosa sí puede resultar una obsesión. «Los juegos con láser pueden acabar por provocar un trastorno de comportamiento en el animal, una patología que les lleva a perseguir luces y sombras durante años, incluso sin usar el láser», advierte Dodman. El resultado, cuando no se juega con cuidado, es un can o felino que sufre estrés, siempre a la expectativa de cazar una presa que nunca puede ser cazada.
El educador canino Sam Basso coincide en resaltar el peligro de jugar con el perro a perseguir el haz de luz emitido por el láser: «He visto a muchos canes dañados por este juego de perseguir el láser. Una luz láser es un estímulo anormal que puede hacer adicto al animal a perseguir luces y sombras, hasta el punto de convertirlo en un comportamiento compulsivo que les impide relajarse, les incita a correr por la casa y les causa un estado de ansiedad constante».
¿Cómo jugar con el láser de forma segura? ¡Déjales ganar!
Los juguetes y juegos seguros con canes y felinos estimulan su comportamiento natural, en muchos casos, su instinto de caza. De este modo, cuando se juega con ellos es importante reforzar la recompensa que no siempre está presente en un juego con humanos: caricias y premios comestibles estimulan su sensación de bienestar, incitando el juego saludable.
«El problema de los juegos con puntero láser es que rara vez recordamos recompensar a nuestro animal, dejarle cazar la luz y después felicitarle», dice Dodman. Por eso, si se utiliza un puntero láser para jugar con el peludo amigo, es importante recordar que hay que recompensarle durante el juego para reducir el riesgo de estrés. ¿Algunas ideas divertidas? Se puede probar a esconder premios comestibles, como galletas caseras para perros o galletas caseras para gatos, en lugares estratégicos que se recorrerá con la luz durante el juego.
«Los juegos con láser pueden ser una estupenda forma de ejercitar a un animal, siempre que los usemos con precaución y recordemos recompensar a nuestro can o felino», añade el veterinario Marty Becker, de la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA). Y es que con un láser, incluso cuando el animal caza la luz, nunca obtiene nada, porque nunca hay nada. ¿Otra forma de resolver este incoveniente? «Después de que hayas utilizado el láser para cansar a tu gato, subiendo y bajando escaleras, cambia el láser por un juguete que sí pueda cazar, como un ratón de peluche o un muñeco al final de una caña de pescar«, aconseja Becker. El peludo amigo entonces sí podrá disfrutar de la satisfacción de haber ganado el juego, ¡y tendrá una presa (de juguete) que mostrar como prueba!
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