Los excrementos de perro abandonados en la calle son una fuente de enfermedades, sobre todo, para los niños. Los perros que no están desparasitados pueden eliminar a través de las heces parásitos intestinales, que acaben en las manos y en la boca de los más pequeños. Los excrementos de perro también pueden provocar caídas y, cuando se quedan adheridos a los zapatos, se llevan a casa, junto con las bacterias que contienen. En este artículo se explica cómo diferentes iniciativas ayudan a reducir los excrementos en la calle, en especial las campañas de concienciación y las sanciones, y se responde a una pregunta habitual: ¿por qué no se recogen los excrementos?
Cada vez son más las personas que deciden tener perros en la ciudad. Cerca de 3.766.000 hogares en España conviven con un can, según un informe del Estudio General de Medios, de 2011. Pero no todos los dueños de animales están concienciados con la importancia de mantener la vía pública libre de los excrementos de sus perros.
Iniciativas para reducir los excrementos en la calle
Muchos municipios han impulsado campañas para concienciar sobre la importancia de mantener la calle libre de excrementos
Como ciudadanos preocupados por la limpieza de las calles, podemos poner en conocimiento de nuestro ayuntamiento cualquier inquietud relacionada con este aspecto y solicitar iniciativas que eviten los excrementos caninos en las vías públicas. Las campañas de concienciación e información sobre la importancia de recoger los excrementos son frecuentes en los municipios y el hecho de que los ayuntamientos inviertan dinero en llevar a cabo este tipo de iniciativas es fundamental para cambiar la mentalidad.
Es imprescindible que este mensaje llegue también a los niños. Las campañas escolares sobre por qué y cómo recoger los excrementos caninos son fundamentales para crear conciencia. Los padres también pueden solicitar en los centros escolares que se pongan en marcha este tipo de iniciativas.
En esta línea, el Centro de Protección Animal del Ayuntamiento de Madrid imparte charlas a los niños, a quienes se explica la importancia de ser responsables con la recogida de los excrementos de su perro en la calle.
¿Por qué no se recogen los excrementos?
Es un error afirmar que la mayoría de los dueños de perros no recogen los excrementos de sus animales. Así lo cree Arancha Sanz, abogada de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Madrid. «La actitud de los españoles con respecto a la recogida de los excrementos de su perro en la calle ha mejorado de manera considerable en los últimos diez años», afirma. Incluso asegura no haber recibido en el gabinete jurídico de la protectora «ninguna denuncia o queja al respecto».
No obstante, en su opinión, la persona que no cuida a su perro tampoco se preocupa de recoger sus excrementos. A su entender, «el nivel de concienciación sobre la recogida de los excrementos caninos es proporcional al grado de responsabilidad de sus dueños con el cuidado de su can».
Con frecuencia, quienes no cuidan a su perro tampoco se preocupan de recoger sus excrementos
De esta manera, un dueño irresponsable que no lleva a su perro al veterinario cuando está enfermo, no se preocupa por identificarle con microchip o procurarle una alimentación equilibrada, tampoco se ocupará de recoger sus excrementos en la calle. Es una cuestión de educación, concienciación y respeto hacia los animales.
«El carácter español, que es un tanto informal, influye en que seamos un país donde los excrementos de los perros en la calle son un problema. En otros países no son necesarias las campañas de concienciación en este sentido, porque a nadie se le ocurre no retirar los residuos que genera su perro«, precisa Arancha Sanz.
Sanciones por no recoger los excrementos
La cuantía de las sanciones de los ayuntamientos españoles por no recoger los excrementos de la calle varía en función de cada ciudad, ya que cada ayuntamiento aprueba las normas u ordenanzas para mantener las vías públicas limpias.
Los ayuntamientos multan a los dueños que no retiran los excrementos de su perro de la vía pública
Algunas urbes, además, son cada vez menos transigentes con los dueños que no recogen los excrementos de sus animales y han aumentado las multas que castigan esta conducta insalubre. En el caso de Madrid, los dueños que no retiren los excrementos de sus perros pueden pagar una multa de hasta 1.500 euros, si bien antes del año 2008 la cuantía era de 90 euros.
Muchos municipios españoles han hecho campañas de concienciación para informar a la población sobre la importancia de mantener la calle libre de excrementos. Les preocupa la imagen de la ciudad. Es el caso del municipio madrileño de Móstoles, que ha utilizado el eslogan «Cuento contigo» para sensibilizar sobre la recogida de excrementos caninos.
Por otro lado, muchos ayuntamientos han aumentado el número de dispensadores de bolsas y guantes (sanecanes) para que los dueños de perros puedan recoger los excrementos de sus animales. La ciudad de Madrid, como otras capitales y pequeños municipios, también cuenta con áreas específicas para que los perros hagan sus necesidades. Dispone de 6.000 sanecanes, según fuentes municipales del Ayuntamiento de la capital.