Los juguetes para el perro ayudan al animal a evitar el aburrimiento mientras ejercita su mente. Sin embargo, no es necesario gastar dinero para que nuestra mascota tenga un juguete interesante. Crearlos en casa es sencillo, barato y no requiere invertir demasiado tiempo. Varias páginas web en Internet proponen algunas ideas y tutoriales útiles. Este artículo explica cinco ideas gratuitas para que el perro disfrute: cómo construir un juguete con una pelota de tenis y un calcetín, un lanzador con pelota y cuerda, un sencillo y divertido dispensador de comida, un juguete tipo tug a jug y el modo de reutilizar los viejos accesorios del can para que vuelvan a serle atractivos. También se proponen consejos y precauciones para fabricar juguetes para nuestro peludo amigo, todos a coste cero.
1. Juguete con una pelota de tenis y un calcetín
Un calcetín y una pelota de tenis bastan para crear un juguete para el perro, que podrá morder y perseguir
Una vieja pelota de tenis que esté por casa y un viejo calcetín desemparejado bastan para crear la primera propuesta casera de juguetes para perros. El sitio web Make and build dog stuff explica cómo construir este sencillo lanzador y mordedor canino, sin coste alguno.
Basta con introducir la pelota en un calcetín largo -limpio, con el fin de que el animal no lo relacione con otros objetos personales de la familia-, hasta el final. Se anuda, para que la bola quede, más o menos, retenida en la prenda. ¡Y ya está listo!
Sirve para jugar al tira y afloja con el perro (cada uno agarra de un extremo) y como objeto para arrojar y ser perseguido por el can. Es una eficiente idea, además, para hacer ejercicio y cuidar de la salud mientras se disfruta.
2. Lanzador para el perro con pelota y cuerda
Una alternativa al juguete anterior -un poco más elaborada-, consiste en incorporar una cuerda fuerte, que resista los mordiscos de nuestro peludo amigo. Lo propone el sitio web Howcast, en su canal de YouTube. Además de la cuerda, es necesaria una bola de tenis y un cúter o tijera.
El procedimiento es el siguiente:
Se hacen dos rajas pequeñas en la pelota (enfrentadas), con ayuda de un cúter.
Se dobla la cuerda.
Y se pasa por las dos aperturas.
Ahora, se hacen dos nudos a la cuerda (en ambos lados de la bola), de forma que quede fijada a la pelota y que sirva, además, como un asa para agarrar y lanzar el objeto a nuestro peludo amigo. Un juguete casero perfecto para un animal nervioso e incansable.
3. Dispensador de comida casero para el perro
Una botella de plástico con agujeros es un atractivo dispensador de comida para el perro
Los juguetes denominados pipolinos, que giran mientras sueltan comida, son una atractiva propuesta para motivar al perro para que juegue. En el mercado es posible encontrarlos por unos 30 euros. Sin embargo, también es factible fabricarlos en casa, sin coste alguno. El blog Canes cool explica cómo realizarlos con envases reutilizados.
Se necesita un bote o botella de plástico con tapa, como el envase de un refresco. Con un cúter o tijera afilada se hacen varios agujeros a lo largo del envase y se limpia la botella bajo el grifo de agua fría, con el fin de retirar posibles restos de plástico.
Se rellena el envase con bolitas de pienso para nuestro amigo y se cierra la tapa. La comida saldrá a medida que el can lo golpee o empuje, lo que será un gran aliciente para mantener su cerebro en forma. Por descontado: el dispensador casero será un juguete fantástico también para los gatos de la casa.
4. Fabricar un «tug a jug» casero para el animal
Los llamados juguetes tug a jug para perros rondan los 20 euros. ¿Por qué no optar por uno creado en casa para nuestro amigo de cuatro patas? El procedimiento que explica el blog Tattle tails es muy sencillo y solo se precisan objetos disponibles en el hogar:
Una botella de plástico (o bote) con tapa resistente, ya que debe ser capaz de soportar los mordiscos juguetones del can.
Una cuerda fuerte.
Un cúter o tijera puntiaguda.
El modo de elaboración es el siguiente. Se hace un agujero en el tapón, con el cúter. Después, se hacen dos nudos en la cuerda -uno en cada extremo- y se introduce una de las puntas en la botella. Antes de tapar, es preciso hacer pasar el otro cabo por el agujero creado en la cubierta, de modo que el nudo quede por fuera del bote. Se cierra y ¡a divertirse!
Una variante consiste en agujerear la tapa (para ello debe ser de tamaño grande) e introducir bolitas de pienso en el interior del envase. Cuando el can juegue, saldrá comida (ver vídeo), por lo que aumentará su excitación y el atractivo de este económico tug a jug casero para el perro.
5. Reutilizar los viejos juguetes del perro
Cuando al comprar un objeto para el perro no se acierta con la elección y este se aburre, no tarda en abandonarlo. Pero, ¿qué hacer para que el juguete canino recupere su atractivo?
Reutilizar un viejo juguete del perro en desuso no es complicado, con consejos como los recogidos por la bitácora digital The real owner. ¿Por qué no untar un poco de comida húmeda, se propone en este blog? El olor y, qué duda cabe, el sabor, lograrán que nuestro amigo recupere el interés por su viejo juguete. Solo una precaución: si se pretende utilizar en el interior de casa, es recomendable taparlo antes con una camiseta vieja, con el fin de evitar manchar.
¡A jugar!
La precaución es lo primero: el juguete para el perro fabricado en casa tiene que ser, ante todo, seguro para nuestro amigo.
El juego del can debe ser supervisado por el dueño en todo momento. No se puede descartar un accidente inesperado o que un trozo de tela o plástico provoque una situación de peligro para el animal. Es esencial vigilar que no rompa los juguetes caseros, ya que supondría un riesgo.
Los cascabeles, así como otros objetos de pequeño tamaño, son peligrosos para el perro: evítelos, ya que es posible que los trague y bloqueen sus vías respiratorias.
Los juguetes que incorporan comida (como el dispensador o el tug a jug casero) son muy atractivos para la mayoría de los perros.
Cuando se usan prendas de la familia para construir el divertimento canino es esencial limpiarlas antes. El lavado ayudará a eliminar su olor y evitará confusiones -que mordisquee otros objetos personales, al pensar que son juguetes-, sobre todo, en el caso de los cachorros.