A los perros les encanta morder. Para ellos, utilizar los dientes es un comportamiento natural. Por eso, muchos canes disfrutan con los juguetes mordedores que, además, evitan destrozos en la casa. Contar con uno es sencillo, sin necesidad de gastar dinero. Este artículo explica cómo fabricar diez mordedores caseros y seguros para el perro con materiales reutilizados. Entre ellos, botellas de plástico, camisetas viejas y calcetines desgastados.
Los mordedores caseros para perros suponen horas de divertimento y, en ocasiones, el precio del juguete se reduce a cero. Para fabricarlos, es posible reutilizar materiales y, de paso, se reducen los residuos que acaban en el cubo de la basura.
Cada perro, en función de su tamaño y carácter, tendrá un mordedor casero preferido. Es cuestión de probar y ante todo, de velar por su seguridad: el dueño debe supervisar el juego del animal en todo momento para evitar accidentes o que el can se atragante.
A continuación se proponen ocho ideas para elaborar mordedores para el perro en casa y sin gastar dinero.
1. Un mordedor para el perro con una botella de plástico
Una sencilla botella de plástico de dos litros (como las de refresco) puede convertirse en el juguete preferido del perro y transformarse en un económico mordedor para canes. Para ello, solo es necesario hacer algunos pequeños cambios en el envase. Bastan cinco minutos.
Una botella de plástico puede convertirse en un mordedor para el perro, pero hay que aclarar el envase para retirar los restos de papel
Se coge la botella de dos litros y se retira el tapón, las anillas de plástico y las etiquetas. Es conveniente utilizar un estropajo y agua (mejor caliente, para eliminar el pegamento) y hay que asegurarse de aclarar a conciencia el envase, para que no queden restos de papel ni jabón.
Si el dueño estruja la botella antes de ofrecérsela al can, el particular sonido del crujido llamará de forma poderosa su atención. Una vez que se logre captar la curiosidad del perro, se lanza hacia arriba ¡y a jugar!
Este vídeo explica cómo construir el mordedor con la botella y cómo disfruta un perro cuando juega con él.
2. Una variante del mordedor, con legumbres
Una variante del anterior mordedor para perros consiste en rellenar la botella de plástico vacía con un puñado de legumbres de gran tamaño (garbanzos o judías).
En este caso, es necesario mantener el tapón de la botella, que hay que apretar con esmero para que el animal no lo arranque.
Hay que estrujar el envase antes de rellenarlo con las legumbres. Esto facilitará que el can pueda morderlo con mayor facilidad.
Es importante, como siempre, supervisar en todo momento el juego del perro para evitar accidentes. Si el can muerde con fuerza, puede romper la botella y tragarse las legumbres.
Este otro vídeo muestra lo bien que se lo pasa otro perro con un mordedor casero fabricado de esta forma.
3. Un juguete canino con botella y calcetín
Esta es, de nuevo, una alternativa a los anteriores mordedores para perros. Si se cubre la botella rellena de legumbres con un calcetín, el mordedor resultará más seguro para el animal.
En este caso, se puede utilizar una botella de un tamaño algo inferior, que quepa en el interior de un viejo calcetín o media, pero el procedimiento para construir el mordedor no varía.
Eso sí, al final, conviene anudar el calcetín para evitar que el tapón o las legumbres queden libres.
4. ¡Este mordedor tiene premio!
La botella, con su ruido, ya resulta un mordedor muy atractivo para el perro. Pero aún es posible añadir un poco más de gancho para el animal.
¿Por qué no colocar, en lugar de legumbres, pequeños premios comestibles en el interior de la botella? Para que estos salgan durante los zarandeos y mordiscos del animal, es preciso hacer un agujero solo algo más grande que los premios, en la base de la botella. Por este motivo, no se debe cubrir el mordedor con un calcetín, ya que así se facilita la salida de los aperitivos.
Para seguir con el ahorro, los premios comestibles se pueden elaborar en casa: basta con utilizar estas recetas de galletas caseras para perros y reducir su tamaño, para que entren en el mordedor.
5. Juguete para el perro con camisetas viejas
Las propuestas para fabricar sencillos y económicos mordedores para el perro no acaban con la botella de plástico. A continuación se describe una alternativa fabricadas con viejas camisetas.
Estas prendas en desuso pueden transformarse en un atractivo mordedor canino. En el blog Craftbits se explica cómo hacerlo.
Basta con cortar 20 tiras de tela de las camisetas con una tijera, aunque si el perro es de pequeño tamaño, pueden bastar diez.
Hay que anudar con fuerza uno de los extremos de las tiras, enroscarlas y hacer otro nudo en el otro extremo. Se pueden hacer tantos nudos a lo largo del mordedor como se desee.
Si las camisetas son de distintos colores, no solo se obtiene un divertido y gratuito juguete para perros, sino que además será más atractivo.
6. Juguetes caninos con tela reutilizada
Unas viejas camisetas trenzadas son un juguete estupendo para un can
Los retales de otras telas que se tengan en casa, siempre libres de productos de limpieza y detergentes, pueden constituir un divertido mordedor para perros.
Trenzar las telas es otra posibilidad para fabricar un mordedor casero para el perro. Es el modelo propuesto por el blog Hgtv.
7. Una toalla para que muerda el perro
Otra alternativa más sencilla pasa por reutilizar una toalla pequeña. Antes de doblarla, se coloca en su interior un premio comestible, tal como se explica en el blog Canes cool, y se anudan dos gomas resistentes a cada lado de la toalla. De este modo, se evitará que el aperitivo se escape con demasiada facilidad. Resultará más atractivo si el premio es oloroso.
Este mordedor permite jugar con el perro al escondite -si se esconde la toalla y se le anima a buscarla- o al «corre corre, que te pillo».
8. Mordedor para el perro con cuerdas
Para los más habilidosos, existe otra alternativa más elaborada. Consiste en fabricar el mordedor del perro con cuerdas. Es la propuesta del sitio web Cuidado infantil.
Las personas interesadas en este diseño pueden, incluso, ver antes un vídeo en el que se explica el proceso paso a paso.
¡A disfrutar y a morder!
La seguridad del perro al emplear los juguetes es lo primero.
Hay que supervisar siempre el juego del perro. No se debe descartar un accidente inesperado o que un trozo de tela o plástico ponga en peligro al animal.
Para fabricar mordedores de tela, no es recomendable el material que se pueda deshilachar. El perro se puede atragantar. Por ello, hay que evitar también la lana.
Los mordedores fabricados con botellas se pueden romper con las sucesivas mordidas. Es esencial vigilar el juego y cambiar el mordedor casero cuando se desgasta.
No hay que utilizar envases de detergente o de otros productos químicos para fabricar los mordedores del perro: pueden quedar restos tóxicos y peligrosos para el peludo compañero.