Fila brasileiro: todo lo que debes saber sobre esta raza

El fila brasileiro es un perro voluminoso y fuerte. Los machos pueden alcanzar una altura de 65-75 cm en la cruz (desde el suelo a lo más alto de los omoplatos) y las hembras de 60-70 cm.

El peso de los machos puede variar entre 50 y 60 kg, mientras que las hembras suelen pesar de 40 a 50 kg.

Su cuerpo es compacto y atlético, con una espalda recta y un pecho amplio. La piel es gruesa y está suelta. Uno de sus rasgos característicos son los pliegues colgantes que tiene alrededor del cuello, y que también puede poseer en el pecho y el abdomen.

Tiene una cabeza grande y ancha, y un hocico poderoso y prominente. Los ojos son de tamaño mediano, de forma almendrada y colores que van del castaño oscuro al amarillo. Las orejas son de inserción alta, colgantes, gruesas y triangulares. La cola es ancha y fuerte, con una inserción alta y ligeramente curvada.

Su esperanza de vida ronda los 10-12 años.

El fila brasileiro tiene un pelaje corto y denso que es suave al tacto.

Los colores más comunes son uniformes o moteados, con tonos que varían desde el dorado claro hasta el rojo, negro y atigrado.

Algunos pueden tener manchas blancas en el pecho y las extremidades, pero el pelaje principal es de otro color.

El fila brasileiro es una raza antigua que se desarrolló en Brasil. La teoría más extendida sobre su origen sostiene que sus antepasados son perros molosos, de guerra y cazadores, utilizados por los colonizadores portugueses y españoles. El fila brasileiro actual sería el resultado de una evolución, de un cruce entre tres razas de perro, mastiff o mastín inglés, bulldog y bloodhound.

Originalmente fue criado para vigilar y proteger las granjas, los rebaños y las plantaciones de los colonos. También para cazar animales grandes, como jaguares y jabalíes. Su capacidad para rastrear y someter a la presa lo convirtió en un perro de valor incalculable para los agricultores y los cazadores.

El fila brasileiro fue reconocido oficialmente como una raza por la Federación Cinológica Internacional (FCI) en 1968 y por el American Kennel Club (AKC) en 2018.

El fila brasileiro es conocido por su lealtad extrema, su instinto protector y su carácter calmado. Si su dueño está en peligro no dudará en actuar para defenderlo. Son perros muy cariñosos, dóciles y obedientes con sus familias, pero también suelen ser reservados y desconfiados con los extraños.

Tienen un fuerte sentido de la territorialidad y pueden ser excelentes perros guardianes. Son valientes y decididos, pero su recelo hacia la gente de fuera de su círculo y hacia otros perros que no conocen, puede hacer que se muestren agresivos e intimidantes, por lo que requieren una socialización temprana, un adiestramiento  adecuado y una supervisión constante.

Además de sus habilidades como perros guardianes, los fila brasileiros son excelentes rastreadores y cazadores. Tienen un olfato extraordinario y son capaces de seguir pistas durante largos períodos de tiempo.

Con una socialización adecuada desde cachorros, los fila brasileiros se llevarán bien con niños y otros animales de la familia. Aunque resulta fundamental relacionarles con las mascotas desde pequeños, si no, es probable que, de adulto, no acepten una nueva incorporación a la casa.

El pelaje corto del fila brasileiro requiere poco mantenimiento. Un cepillado semanal es suficiente para eliminar el pelo suelto y mantener las propiedades protectoras de su pelaje y su piel en buen estado.

No tiene que ser bañado a menudo. Los baños solo son necesarios cuando el perro está sucio, ya que no es propenso a olores fuertes.

El estado de las orejas debe revisarse periódicamente para evitar infecciones y las uñas han de ser cortadas siempre que lo requieran. El control de parásitos como garrapatas y pulgas, sobre todo en los pliegues de su piel, es esencial. Además, es importante tener al día las vacunas y realizar revisiones veterinarias regulares para prevenir enfermedades y mantener un buen estado su salud.

Los fila brasileiros son perros activos que requieren ejercicio diario para mantenerse saludables y felices. Los paseos largos o las sesiones de juego en el exterior deben ser constantes para satisfacer sus necesidades de ejercicio.

Estos perros disfrutan de actividades que les ponen a prueba y constituyen un desafío. Se les puede estimular con juegos de recuperación, rastreo y obediencia en casa siendo cachorros y de adultos en la calle. También es beneficioso proporcionarles juguetes y rompecabezas para mantener su mente activa.

La socialización desde que son cachorros es vital para garantizar que se comporten adecuadamente en diversas situaciones. El entrenamiento basado en recompensas funciona muy bien con esta raza, ya que estos perros responden bien a la positividad.

Es un perro al que le gusta comer mucho, por lo que controlar la ingesta de comida y garantizar que haga suficiente ejercicio serán fundamentales para evitar que engorde.

Los cachorros requieren una dieta equilibrada y de alta calidad para su crecimiento. Es recomendable consultar con el veterinario para determinar la cantidad y el tipo de comida adecuados en este periodo.

En la edad adulta, lo aconsejable es alimentarles con comida diseñada para perros adultos y ajustar las porciones según el nivel de actividad para evitar el sobrepeso.

Los perros mayores pueden requerir una dieta especializada que tenga en cuenta sus necesidades de salud y reduzca las calorías para prevenir el aumento de peso.

El fila brasileiro es una raza generalmente saludable, pero puede estar predispuesto a problemas como la displasia de cadera y la torsión gástrica.

La torsión gástrica aparece cuando el estómago de un perro se distiende con gas o aire, y luego se retuerce sobre sí mismo. Esta torsión bloquea tanto la entrada como la salida del estómago, lo que provoca una serie de problemas graves: dificultad para eructar o vomitar, la compresión de otros órganos próximos como el bazo, y la reducción del flujo sanguíneo al estómago y otros órganos vitales, causando daño también a los tejidos.

Para detectar y tratar cualquier problema de salud a tiempo, es importante realizar revisiones periódicas con el veterinario.

Es un perro poco común en Europa, por lo que es bastante complicado adquirir uno.

En España se le considera un perro potencialmente peligroso (PPP). No se puede dejar suelto en sitios públicos y debe llevar bozal. Además, su dueño debe cumplir algunos requisitos legales como tener una licencia administrativa, tenerlo identificado e inscrito en el registro municipal de animales potencialmente peligrosos y tener contratado un seguro de responsabilidad civil.

Por su carácter, no es un perro recomendado para personas mayores, indecisas o inexpertas. Su dueño debe estar seguro de que le va a poder manejar y dar un adiestramiento y entrenamiento adecuados, así como una socialización temprana, para que se acostumbre a estar con distintas personas, otros animales, y afrontar diferentes situaciones.

Es un perro grande y necesita tener un espacio amplio y seguro para ejercitarse sin problemas. Un apartamento o un piso se le quedarán pequeños. Lo ideal sería que viva en una casa que tenga jardín o un patio cercado.

El uso de métodos de entrenamiento positivos funcionan muy bien para reforzar el comportamiento que se desea que tenga. Es importante ser constante y establecer límites claros.

El fila brasileiro es una raza única y poderosa que requiere un dueño comprometido y experimentado. Con el cuidado y la dedicación necesaria, pueden ser compañeros leales y guardianes eficaces para cualquier hogar y familia.