¿El gato tiene un problema con los kilos de más? La respuesta de los dueños de felinos será que no en la mitad de los casos. Incluso cuando el peludo amigo padezca un evidente sobrepeso que pueda acabar en diabetes, recuerdan los expertos. Más de dos millones de gatos en España necesitan ganarle la batalla a la báscula. En este artículo se explica cómo reconocer el sobrepeso del gato y ofrecerle una dieta de adelgazamiento y el modo de montar un sencillo gimnasio para gatos en casa.
Seis de cada diez gatos tienen sobrepeso
Casi seis de cada diez gatos urbanos (el 58%) padecen sobrepeso, según los datos de la Asociación para la Prevención de la Obesidad en los Animales de Compañía. Esto significa que en España hay más de 2.000.000 de felinos que pesan por encima de su talla ideal, si se calcula según los datos del censo de la Asociación de Fabricante de Alimentos para Mascotas.
Los dos millones de gatos españoles con sobrepeso tienen más peligro de padecer diabetes y problemas de corazón
Los gatos, sin embargo, no están solos cuando se trata de los kilos de más. Los perros que superan su peso adecuado también son muchos: más de la mitad de los peludos amigos.
«El sobrepeso en los perros y gatos urbanos crece, y ello supone importantes peligros para su salud, que incluyen la diabetes, la artritis, hipertensión e incluso algunos tipos de cáncer», advierten los expertos del colectivo contra la obesidad en perros y gatos.
Los gatos que viven en pisos no tienen las mismas posibilidades de ejercitarse que un felino que sí accede a zonas de naturaleza, con árboles para trepar y pequeñas presas a las que perseguir. «Para los gatos urbanos es muy complicado mantener su peso ideal, que en un felino de tamaño medio ronda los 3,5 kilos y en uno más grande puede ser de cinco kilos«, reconoce, por su parte, la veterinaria Patricia González.
Los gatos esterilizados, además, lo tienen aún más difícil para ganarle la batalla a la báscula. «Estos felinos dejan de producir hormonas sexuales, su actividad de apareamiento se frena y, con ella, la posibilidad de quemar grasas al mismo ritmo que antes», añade González.
Los problemas de salud que puede sufrir un gato por culpa de los kilos de más se parecen mucho a los que padecemos los humanos: diabetes (una dolencia muy frecuente en gatos), hipertensión y problemas de corazón son solo algunas dolencias felinas asociadas al sobrepeso.
¿Qué hacer entonces para que un gato casero pierda los kilos que le sobran y que pueden implicar problemas serios para su salud? «Debemos tratar de controlar los factores que sí podemos modificar y que le ayudarán a perder peso», añade la veterinaria. Entre ellos, el juego, los cambios en la alimentación y, lo primero de todo, admitir que nuestro peludo amigo tiene un problema de sobrepeso.
1. Reconocer al gato con sobrepeso
«Ojos que no ven, corazón que no siente». El refranero no sirve en esta ocasión: reconocer el problema de sobrepeso en el gato es el primer paso para ayudarle a reducir los kilos que pueden comprometer su salud.
La mitad de los dueños de un gato con sobrepeso no reconocen que su animal carga con kilos de más
Sin embargo, casi uno de cada dos dueños de gatos (el 45%) no admiten que su felino tiene sobrepeso y un problema con la báscula, aunque el exceso de kilos no pase desapercibido para los demás. «La desconexión de los dueños con la realidad hace que sea más complicado para los veterinarios informarles de que su gato necesita perder kilos«, añade el investigador Joe Bartges, de la Universidad de Tennessee, que estudia el problema del sobrepeso en perros y gatos en EE.UU.
Los kilos de más en los peludos compañeros no son un problema menor: la obesidad del gato es el principal problema de salud que padece la población felina urbana actual, remacha la Asociación para la Prevención de la Obesidad en Animales de Compañía.
El veterinario suele ser el primero en advertir el exceso de peso en el felino: escucharle y seguir sus consejos serán una gran ayuda para la salud del peludo amigo.
2. Alimentar a un gato obeso, cuando el light no es suficiente
Los alimentos light para gatos no siempre son efectivos para peder peso, y necesitan comida aún más baja en calorías y con mayor contenido en fibra
La dieta light del gato o baja en calorías no siempre es suficiente para que un animal con sobrepeso recupere su línea felina ideal. «Este tipo de alimentos le ayudan a no coger más kilos, pero no tanto a perderlos», apunta González. ¿Qué hacer entonces?
La mayoría de las marcas comerciales de alimentos para gatos de alta calidad tienen una gama específica para los felinos que precisan ganar la batalla a la báscula: son las dietas de adelgazamiento para gatos, llamadas rd o similar, en función del fabricante. Este tipo de comidas contiene menor cantidad de grasa y mayores dosis de fibra, un componente saciante que les ayuda a perder la sensación de hambre y a reducir peso.
Mantener una dieta adelgazante -tipo rd- de forma prolongada sin embargo puede implicar algunos problemas para el gato. Esta clase de comidas también contiene menor concentración de grasas buenas, entre ellas, omega 3 y 6, unos ingredientes esenciales para que el felino mantenga una piel y pelaje saludable.
Por ello, la dieta de pérdida de peso puede implicar algunos problemas de piel en el felino, como la aparición de caspa -su epidermis está menos hidratada, se seca y descama- o pérdida de brillo en el pelo. Con el fin de evitar estas contrariedades, «una vez a la semana hay que ofrecerle latas húmedas o alimentos como salmón o atún, para cuidar de su pelo», añade la veterinaria.
Lo ideal es poner a dieta al gato con sobrepeso durante dos meses. Y tratar de que pierda el exceso de kilos que precisa durante ese periodo. Para ello, es asimismo esencial respetar la cantidad de alimento que hay que ofrecer al gato cada día, que sea sufiente y nunca demasiado restrictiva, según las pautas del médico felino y de los propios fabricantes.
3. ¡El gimnasio de los gatos con sobrepeso! Juegos y ejercicios
Los gatos que habitan en pisos no tienen las mismas oportunidades de ejercitarse que los felinos que viven fuera o cuentan con un espacio de esparcimiento y caza al aire libre. Los gatos con posibilidad de salir al exterior se suben a los árboles para cazar, alcanzan sitios elevados para vigilar mejor el territorio, persiguen ratones y otras pequeñas presas y pasan buenos ratos deambulando y explorando su territorio.
Los gatos caseros y de hábitos sedentarios, además, tampoco tienen la oportunidad de ir al gimnasio, como sí hacemos las personas. Pero, ¿por qué no improvisar una zona de ejercicios felinos en casa?
Un gato casero necesita motivación doble para realizar la actividad física que precisa. Un felino que no se preocupa de cazar su comida o que no trepa árboles y vallas corre el riesgo de coger kilos. ¿Cómo lograrlo?
El primer paso es coger su juguete favorito, e invitarle a correr, moverse y saltar al menos durante media hora diaria, de modo concienzudo. Los juguetes para gatos que se anclan a una cuerda y una caña harán que se mueva, y suelen ser útiles para montar este gimnasio de gatos casero.
Los árboles trepadores pensados para colocar en casa también son una ayuda, así como incitar el juego del gato a menudo. Animarle a correr detrás de ratones o de la luz de un láser proyectada en la pared son otras ideas para crear este espacio saludable de ejercitación felina en casa. El deporte, además, fortalecerá el corazón del peludo gimnasta.
¡Buen ejercicio, peludos amigos!