La bandeja higiénica es el inodoro del gato, pero para conseguir que el felino lo utilice sin problemas y no haga sus necesidades en cualquier rincón de la casa hay que tener en cuenta ciertas normas, como garantizar su intimidad. En este artículo se ofrecen pautas para que el gato utilice sin problemas la bandeja, como su tamaño, modelo, ubicación y arena. Además se aportan cuatro curiosidades sobre los gatos y el uso de la bandeja higiénica.
Los gatos acuden de manera instintiva a la bandeja higiénica o recipiente con arena donde hacen sus necesidades, una vez que dejan de alimentarse con leche materna. «La madre del gatito se encarga de limpiar los deshechos de los cachorros, pero después se dirigen a la bandeja», asegura Raquel Sierro de la Asociación Felina Española.
No obstante, hay que tener en cuenta varias pautas para que el gato utilice su bandeja sin problemas.
1. Bandeja higiénica del gato: tamaño
Un gato debe tener espacio suficiente para hacer sus deposiciones en la bandeja higiénica. Hay que tener en cuenta que al felino le gusta escarbar antes y después, y para ello necesita moverse con cierta comodidad y holgura dentro de la bandeja.
La bandeja higiénica del gato no precisa, sin embargo, unas dimensiones enormes: basta con que se ajuste al tamaño del gato, con el fin de que tenga espacio suficiente para manejarse en su interior.
2. La bandeja del gato: modelo
El mercado ofrece gran variedad de modelos de bandejas higiénicas para gatos. Uno de los últimos es la bandeja cubierta, que tiene una puerta por donde se introduce el gato. El objetivo de este formato es, entre otros, evitar que la arena se esparza fuera de la bandeja y que se detecte el olor de las heces y orina por la casa.
La bandeja de arena del gato debe tener en cuenta los gustos del felino, en cuanto al modelo y ubicación
Las bandejas higiénicas cerradas para el gato cuentan con un filtro de carbón que neutraliza el olor de la arena del recipiente. «No obstante, hay gatos que rechazan entrar en este tipo de recipiente cerrado, sobre todo si están acostumbrados a la bandeja abierta», añade Sierro.
Ciertas pautas pueden ayudar al felino reticente a usar la bandeja cerrada:
Primer paso: dejar la bandeja sin cubrir para que el gato se acostumbre a ella en el formato abierto durante tres días.
Segundo paso: cerrar la bandeja, pero evitar colocar la puerta, de forma que el gato tenga sensación de no quedar encerrado del todo cuando entra en la bandeja.
Tercer y último paso: transcurridos unos días, colocar la puerta en la bandeja y observar si el felino usa la bandeja sin problemas.
En caso de que el gato no tolere la bandeja higiénica cerrada, no conviene insistir para que lo haga, ya que el felino podría perder los buenos hábitos a la hora de hacer sus necesidades en el interior de la bandeja y pasar a hacerlo en cualquier rincón de la casa.
Las bandejas higiénicas para gatos están fabricados con materiales impermeables para evitar que su contenido manche el suelo. También las hay con los bordes redondeados y doblados hacia el interior para que la arena no salpique el exterior. Sea cual sea la elección de la bandeja, lo importante es que el gato se sienta cómodo en ella y la utilice sin problemas.
3. La bandeja de arena del gato: ubicación
La cantidad de arena que contiene la bandeja higiénica del gato debe ser abundante, pero sin rebosar los bordes del recipienteEl lugar donde se coloca la bandeja higiénica del gato es clave para que el animal tenga intimidad. Es recomendable evitar las zonas de paso, donde se moleste al felino cuando usa la bandeja de deposiciones.
Los gatos son animales muy limpios, por lo que es aconsejable que la bandeja se encuentre lejos de su plato de comida. Para que un gato use su bandeja higiénica de manera adecuada, el felino debe sentirse cómodo, protegido y seguro.
4. La bandeja del gato y la arena
La bandeja higiénica del gato se puede rellenar con varias clases de arena, desde perfumada o conglomerante hasta con forma de grandes perlas poder extra absorbente de la humedad.
La elección de la arena de la bandeja del gato debe hacerse en función de los gustos del gato. De forma que el lecho que contiene el recipiente lo debe escoger el felino y no los dueños.
La cantidad de arena en la bandeja higiénica del felino debe ser abundante, pero hay que evitar que rebose, para impedir que acabe en el suelo cuando el gato escarba y se mueve dentro del recipiente.
Para limpiar la arena de la bandeja higiénica, conviene retirar los restos de heces a diario y cambiarla en su totalidad cada tres días o, como máximo, una vez a la semana si la arena es de muy buena calidad (muy absorbente).
Cuando la bandeja está deteriorada por el paso del tiempo, conviene cambiarla por una nueva.
Los gatos son capaces desde que son cachorros de usar la bandeja higiénica de manera instintiva.
Cuando hay varios gatos en casa es recomendable usar varias bandejas higiénicas.
La arena perfumada para la bandeja puede provocar rechazo en algunos gatos debido a su olor.
La arena que se utiliza para las bandejas higiénicas de los gatos suele estar compuesta de un mineral natural llamado sepiolita que tiene cualidades absorbentes y desodorantes.
Bandeja higiénica para el gato de fácil limpieza, gracias a un rodillo recogedor que separa la arena de las heces del gato.
Bandeja de uso fácil para gatos pequeños o enfermos que tienen la movilidad limitada.
Bandeja para el gato cerrada, con puerta basculante y dos filtros de carbón para controlar el olor.