Qué insectos se pueden tener como mascotas y cuáles son sus cuidados

¿Amas a los insectos o huyes despavorido al verlos? Si formar parte del primer equipo, puede que alguna vez hayas considerado tener uno de estos invertebrados como mascota (o quizá te convenzas ahora). A pesar de que la idea suene un poco extravagante, no es tan inusual como se pudiera pensar.

Hormigas, gusanos, bichos palo y escarabajos son animales de pequeños en tamaño, pero grandes en diversión. Especialmente para los niños, que con su mente abierta y bastantes menos prejuicios que los adultos, encuentran en estos diminutos animales unos buenos compañeros de juego. Antes de adoptar un insecto y sumergirnos en su crianza, debemos informarnos de forma adecuada sobre los hábitos y necesidades de la especie en concreto. ¿Preparado para iniciar esta aventura?

Los insectos son los miembros más numerosos del reino animal, hay documentados más de un millón de especies diferentes. Y cada día la lista crece un poco más: se estima que hay entre 6 y 10 millones de especies que aún no están identificadas. Tienen un tamaño pequeño, entre 1 y 20 centímetros y las más grandes habitan en climas tropicales.

Los insectos pertenecen al extenso grupo de los artrópodos y se distinguen por su exoesqueleto, un blindaje externo que les otorga una defensa excepcional contra golpes y roces en el mundo exterior. Además, son increíblemente ágiles y móviles, gracias a sus apéndices articulados: patas, alas, antenas y mandíbulas.

Aunque pueda parecer muy tentador acudir a un parque o al bosque y coger unas hormigas en un bote para llevarlas a casa, hay que tener en cuenta que no todas las especies son aptas para la convivencia con humanos y algunas están protegidas. Por ello, es mucho más responsable adquirirlas en tiendas especializadas.

Regalar una granja de hormigas a un niño es bastante habitual, ya que pueden ser un gran centro de aprendizaje. El formicarium es el hábitat diseñado a medida para estos insectos, perfecto para contemplar su evolución. Tiene dos partes: una zona con arena donde las hormigas buscan la comida y llevan los desechos, y el nido, donde se entierran.

Mantener este entorno a una temperatura constante entre 28 ºC y 15 ºC, con los niveles de humedad óptimos para cada tipo de hormiga, resulta crucial. Además, debe evitarse la exposición directa a la luz solar, manteniendo el terrario alejado de las ventanas.

La alimentación de las hormigas varía según la especie, pero por lo general se basa en una mezcla líquida de agua y azúcar o miel, complementada con insectos vivos o muertos, como moscas, grillos o polillas. No hay que olvidar retirar a diario los restos de comida no consumida para evitar la proliferación de bacterias o la aparición de moho en el entorno.

En Japón, los escarabajos son unas mascotas muy populares, incluso protagonizan vídeos virales en las redes sociales. Pero no todas las especies se pueden adoptar, ya que algunas están protegidas. Se suelen escoger aquellas especies más llamativas, como el escarabajo rinoceronte, con su distintivo cuerno sobre la cabeza, o el escarabajo elefante, que comparte rasgos con su homónimo mamífero, pero en una escala mucho menor.

El hábitat de estos insectos y su alimentación varía según su etapa de desarrollo y la especie.

Durante la fase de larvas y pupas, es fundamental proporcionarles un suelo con una capa gruesa de tierra ligeramente húmeda. Es recomendable colocarlos en cajas separadas, dado que son caníbales y podrían atacarse entre sí.

En su fase de larvas, se alimentan de materiales vegetales en descomposición, que se pueden encontrar con facilidad en bosques. Además, en tiendas especializadas en animales exóticos se venden mezclas alimenticias específicas para larvas según su especie.

En su etapa adulta como escarabajos, su hábitat debe incluir ramitas y pequeñas plantas naturales. Es fundamental colocar una lámpara en el terrario, ya que estos insectos no pueden autorregular su temperatura, acercándose o alejándose de la fuente de calor según sus necesidades.

La alimentación debe incluir frutas, granos, madera o plantas. En tiendas especializadas pueden encontrarse fórmulas alimenticias diseñadas para estas mascotas.

Algunos gusanos son muy populares como mascotas, como las lombrices de tierra, los gusanos de seda y los gusanos de harina.

Para criarlos en casa, basta con una caja de cartón o de plástico con tierra o papel triturado ligeramente húmedo en la base, que debe limpiarse de vez en cuando para prevenir olores desagradables. En cuanto a la alimentación, varía según la especie, pero por lo general incluye materia orgánica como frutas y verduras.

Para los niños, los gusanos de seda suelen ser una de las primeras mascotas, permitiéndoles presenciar el fascinante proceso de la metamorfosis. Cuando los huevos de los gusanos de seda eclosionan, emergen diminutas larvas que miden apenas unos milímetros. A medida que crecen, se alimentan de hojas de morera. Al alcanzar el tamaño adecuado, se preparan para la fase de pupa, construyendo sus capullos de seda. Aproximadamente dos semanas más tarde, completan su metamorfosis, emergiendo como mariposas. Estas mariposas ponen huevos, que eclosionarán al año siguiente, reiniciando el ciclo

El bicho palo es uno de los insectos más fascinantes del mundo animal. Tiene una capacidad asombrosa para mimetizarse con las ramas de los árboles. Son extremadamente delgados y carecen de alas, por lo que para trepar por los troncos tan solo caminan.

El bicho palo es inofensivo, pero muy delicado, hay que evitar manipularlo o, si es absolutamente necesario, hacerlo con extrema precaución. Los ejemplares más grandes pueden alcanzar los 30 centímetros de longitud.

En cautividad, este insecto precisa de un terrario o una caja cerrada con aberturas para permitir la ventilación y evitar la formación de moho. Es esencial colocar varias ramas naturales que le sirvan de apoyo y camuflaje. La temperatura debe controlarse, oscilando entre los 17 ºC y 30 ºC, mientras que la humedad debe mantenerse entre el 60 % y 70 %.

Durante el día los bichos palo pasan la mayor parte del tiempo inmóviles entre las ramas. Tanto la búsqueda de alimento como la reproducción la realizan por la noche. Son herbívoros y se alimentan de distintos tipos de hojas. Por lo general, se les suministran hojas frescas de arbustos o plantas para mantenerlos saludables.