La música amansa al perro: de Beethoven a Shakira

¿Un vals de Chopin o el último éxito de Britney Spears? La pregunta parece formulada para una persona. Sin embargo, los perros también podrían contestarla. Aunque sin palabras, los canes reaccionan a la música y tienen sus propias preferencias melódicas, afirman los científicos.

El perro prefiere música clásica antes que heavy-metal

Los gustos musicales no son exclusivos de las personas: también los canes disfrutan de ellos. Además, existen melodías capaces de relajar a los perros mientras que otras -como las presentan en los temas de rock duro o heavy– pueden excitar e incrementar la ansiedad de los canes.

Los perros reaccionan ante la música y tienen sus propios gustos melódicos

Es decir, los perros responden de forma distinta en función de la música que oyen. «Las melodías clásicas reducen la ansiedad del perro y logran que duerma un mayor número de horas, mientras las cadencias de música más fuerte, como el heavy metal, incrementan el nerviosismo del animal«, afirma la psicóloga y especialista en comportamiento canino Lori R. Kogan, de la Universidad de Colorado.

Kogan ha estudiado el efecto de diferentes estilos musicales (clásico, heavy-metal y otras melodías diseñadas para perros) en un total de 117 canes, que esperaban una adopción en un centro de protección de animales.

¿Cuál es la conclusión? La respuesta de los perros a los diferentes estilos sonoros no difiere -en lo significativo- de las reacciones que experimentan muchas personas: mientras que la música tranquila reduce el estrés del animal los ritmos agitados del heavy aumentan las sacudidas de su cuerpo, la agitación y el número de ladridos. Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista científica ‘Journal of Veterinary Behavior‘.

¿Beethoven o Britney Spears para el perro?

Lo que suena en el tocadiscos o equipo musical influye de forma notable en el estado de ansiedad del can. Ello casi obligaría a preguntarse si antes de cambiar el cedé o vinilo no habría que consultar antes con el peludo compañero de casa.

Con música heavy de Kiss o Judas Priest el perro se agita y ladra con frecuencia

Los temas clásicos, como el delicado ‘Para Elisa‘ de Beethoven o el ‘Danubio Azul’ de Strauss logran que los animales duerman hasta el 6% del tiempo que dura la escucha. La respuesta de los perros fue muy distinta, sin embargo, ante temas tan enérgicos como ‘Destroyer’ de Kiss o el ‘British steel’ de Judas Priest. El perro se agita, mueve su cuerpo e, incluso, ladra, durante el 70% del tiempo que duran estas intensas melodías.

Los gustos musicales de los perros también han sido estudiados por la experta en comportamiento animal Deborah Wells, de la Universidad de Queens, en Belfast. Esta psicóloga no solo sometió al escrutinio canino a los clásicos como Beethoven o Mozart. Weels también quiso saber qué ocurre si el perro escucha a cantantes pop más actuales, capaces de movilizar en sus conciertos a millones de incondicionales humanos.

Algunos intérpretes que sonaron para el público canino son tan populares como Britney Spears, Robbie Williams y Bob Marley. La respuesta de los perros, sin embargo, fue inesperada: los canes mostraron casi total indiferencia a estos artistas de masas.

La reacción de los animales ante estos artistas pop no fue más entusiasta que la que muestran ante una simple conversación humana.

Música para perros: mejor, sonidos familiares

Los perros reaccionan de un modo distinto a los diferentes estilos musicales. En otras ocasiones, como puede ocurrir con Britney Spears, el can los ignora. Entonces, ¿por qué los dueños de perros suelen pensar que su gusto musical es compartido con su peludo amigo?

«Tenemos tendencia a proyectar nuestros propios gustos en el perro, y creemos que el can disfruta con la música que nos agrada, aunque esto no suele ser así», advierte Charles Snowdon, psicólogo e investigador de comportamiento animal de la Universidad de Wisconsin, en una entrevista en la cadena NBC.

Esto explica por qué el perro de un entusiasta de Mozart no siempre disfruta con el maestro austriaco. El mismo motivo por el que un admirador de Shakira no puede pretender que su peludo amigo se emocione ante las canciones interpretadas por la artista colombiana.

Ni música clásica, ni pop, ni heavy-metal. Según Snowdon, cada especie animal -entre ellas, el perro- disfruta de un tipo de melodías y ritmos distintos, en función de si le son más o menos familiares.

Por ello, existe música creada para perros, con ritmos, tonos y frecuencias que le son cercanos. Los rangos de voz de Britney Spears o Shakira son muy distintos de los caninos, por lo que es normal que el can muestre total indiferencia ante ellos. A pesar del gran éxito que despiertan entre sus millones de admiradores humanos.