Las naranjas son una de las frutas que los perros sí pueden comer. Aunque las naranjas, las mandarinas y los pomelos son peligrosos para los gatos, estos alimentos resultan seguros para los canes. Pero, ¿es siempre conveniente darles cítricos a los perros? ¿Qué beneficios tienen para estos animales? ¿Cuándo hay que tener cuidado? En este artículo se explica cómo ofrecer naranjas, mandarinas y pomelos de forma segura a los canes.
Frutas en la comida del perro
«Aunque las comidas comerciales para perros de alta gama contienen el balance apropiado de proteínas, grasas, vitaminas y minerales, estos alimentos procesados también tienen algunas carencias, ya que en general son pobres en antioxidantes y otras vitaminas y sustancias que sí contienen los alimentos naturales, como la fruta, y que pueden resultar muy beneficiosos para nuestros canes», reconoce Rick Woodford, experto en nutrición canina y autor del manual ‘Alimenta mejor a tu mejor amigo’ (‘Feed your best friend better’, Andrews McMeel, 2012).
Y ¿cuáles son los beneficios de las frutas para estos animales?
Algunas frutas y ciertos vegetales son alimentos sanos con los que poder premiar al perro. Estos aperitivos saludables, además, resultan bajos en calorías y, por lo tanto, sin el riesgo de que el can pueda padecer sobrepeso u obesidad, unas dolencias que sufren cerca de la mitad de los perros urbanos, según la Asociación para la Prevención de la Obesidad en los Animales de Compañía, y que favorecen enfermedades graves, como la diabetes, la artritis canina e incluso problemas de corazón.
Y de todas las frutas ¿pueden los perros comer naranjas, mandarinas y otros cítricos como el pomelo? ¿Les gusta su sabor? Se sabe que las naranjas, las mandarinas y los cítricos en general son frutas peligrosas para los gatos. Entre los motivos están sus aceites esenciales y también un componente que incluyen, llamado psoraleno, y que es tóxico para los felinos. Pero, ¿son las naranjas y mandarinas tóxicas para los canes?
¿Los perros pueden comer naranjas?
Los perros pueden comer naranjas. Aunque su sabor cítrico puede no resultar agradable para todos los canes, cuando este lo disfruta hay que alegrarse, pues son frutas seguras para los perros.
Y hay más. Los expertos en nutrición veterinaria explican que las naranjas, además, constituyen una beneficiosa fuente de vitamina C para los canes. «Las naranjas permiten incorporar vitamina C en la dieta de los perros; un componente conocido por su capacidad antioxidante», dice Woodford. Y no solo eso. Cuentan con una gran proporción de agua en su contenido, por lo que permiten al can aumentar su hidratación, alejar la sed durante los paseos y mantenerse fresco los días calurosos del verano.
Si el perro disfruta con el sabor de la naranja, se le pueden ofrecer gajos de esta fruta como premio. Este alimento, además, es sencillo de llevar en un táper pequeño en el bolso cuando se va de paseo con el can. De este modo, se puede usar la naranja como un premio sano, mientras que, a la ves, su humano se asegura de que el animal bebe el agua que necesita durante sus salidas.
Perros que comen naranjas: precauciones
Los canes pueden comer naranjas peladas. Pero, ¿las tomará si se las ofrecen? Pues depende. Hay perros que adoran el sabor de esta fruta mientras que otros, sencillamente, la rechazan. En este último caso, mejor optar por otras frutas sanas que sí comen como premio, como el plátano o los gajos de manzana sin semillas.
Pero, como casi siempre, la moderación es importante.Hay que recordar que los premios comestibles nunca deben constituir más del 10% de las calorías diarias del menú del peludo amigo. Además, si se le da demasiada naranja, su estómago puede quejarse y expresarlo en forma de pequeña diarrea.
¿El mejor consejo? Hay que pelar siempre la naranja antes de dársela al can y ofrecerle este premio saludable con moderación. Aunque la piel y la cáscara de la naranja no es tóxica para ellos (como sí lo es la planta), ingerirlas puede provocarles molestias en su estómago.
Además, al igual ocurre con todos los cambios que se incorporan a la dieta de los amigos de cuatro patas, hay que recordar que incluir alimentos nuevos a la comida del perro puede producir al inicio algunos problemas estomacales. La recomendación, por tanto, es siempre consultar primero con el veterinario y, si al can le gusta el sabor de la naranja, hacer la introducción de este alimento como premio poco a poco.
¿Las mandarinas y pomelos son peligrosos para los canes?
Como sucede con las naranjas, las mandarinas y los pomelos no son peligrosos para los perros. El sabor de la mandarina no difiere demasiado del gusto de la naranja, por lo que, en general, cuando un can disfruta de uno de estos cítricos también lo hará del otro.
Si al perro le encantan las mandarinas, las precauciones que hay que tomar son similares a las comentadas para las naranjas. La mandarina resulta solo un premio comestible; no puede formar parte de su dieta habitual. Además, debe ofrecerse con moderación, pelada y sin cáscara.
¿Y qué ocurre con el pomelo? El número de canes que disfrutan del sabor de este cítrico es muy reducido. Aunque el pomelo es un alimento seguro para los perros, su sabor amargo lo hace poco atractivo para la gran mayoría de ellos.