Los juegos para gatos son más importantes de lo que pudiera parecer. No sólo previenen su aburrimiento, sino que alejan el riesgo de sobrepeso en los felinos caseros. Según la Asociación para la Prevención de la Obesidad en Mascotas, seis de cada diez lo padecen. Además, estos juegos ayudan a mantener activa la mente del felino y reducen los problemas de conducta, muchas veces motivados por el simple hastío. A continuación encontrará un sencillo y divertido manual para jugar con su gato en cinco pasos: compartir juegos de caza, saltar a por el bichito volador, aprender a pensar como un ratón, repetir las sesiones por la mañana y por la noche y, sobre todo, reservar tiempo de intimidad para jugar con su gato.
Juegos para gatos (y humanos), más que una diversión
Los humanos solemos infravalorar la importancia de jugar con nuestros gatos. Algunas preguntas sencillas nos permiten reflexionar sobre el tiempo, y la calidad del mismo, que dedicamos a esta divertida actividad, pero también en ocasiones olvidada.
¿Juega usted con su gato o pretende que sea él quien se divierta solo? ¿Sabe que jugar con su gato es esencial para mantener la salud mental del felino? ¿Es consciente de que los juegos con el gato estrechan los vínculos con su peludo amigo y refuerzan su relación de amistad?
«Los juegos para gatos son casi una terapia para los felinos, una actividad diaria esencial para el bienestar físico y mental del felino que vive en casa», explica la etóloga Pam Jonhson, quien ha elaborado una completa guía de comportamiento felino para asociaciones protectoras dedicadas a la adopción de gatos.
Jugar con un cachorro de gato suele ser sencillo: los pequeños parecen siempre dispuestos a inventar nuevas propuestas de caza, perseguir cordones o entusiasmarse con una pelota que rueda por la habitación. Pero, ¿qué pasa con los gatos adultos? ¿Sabía usted que muchos de los problemas de comportamiento en felinos tienen origen en el aburrimiento de su peludo compañero?
Aquí va un manual de cinco pasos para jugar con su gato y, ¡divertirse mucho en el intento!
1. Juegos para gatos: ¡A la caza!
«Un gato salvaje puede cazar entre 10 y 20 pequeñas presas diarias», explican los científicos de la Universidad de Ohio, que han conducido una investigación sobre la importancia del juego para los gatos.
Para un felino doméstico, la hora del juego es lo más parecido a la caza. Convertirse en un buen cazador implica ser rápido, inteligente y no tener miedo del entorno. Por ello, no es extraño entender por qué los juegos de capturas refuerzan la autoestima de nuestros peludos compañeros de vida y logran que los gatos vivan más felices.
Ratones de juguete para gatos y pelotas nos servirán para fomentar este hábito cazador en nuestros felinos domésticos. También conviene despejar una zona de la habitación para que el felino pueda correr a sus anchas y realizar ejercicio.
2. Juegos para gatos: ¡A por el bichito volador!
¿Su gato es un cazador de suelo o prefiere perseguir juguetes aéreos? No todos los felinos son iguales y, en consecuencia, también son distintas sus preferencias de juego. Poder responder a esta sencilla pregunta nos garantizará aprovechar mejor las sesiones de juegos con los gatos.
Los gatos que son cazadores aéreos suelen disfrutar sobremanera con sencillos muñecos colgados de cuerdas o gomas y palos, que simulen ser una caña de pescar. Si además el muñeco dispone de plumas, el éxito estará casi asegurado.
Como en el resto de los juegos con gatos, es importante recordar lo siguiente: dejemos que el felino atrape con regularidad el muñeco. Esto hará el juego más estimulante para él y reforzará su autoestima. También hay que permitirle tomarse su tiempo para idear la estrategia de caza. Y, ¡a jugar!
3. Yo soy un ratón, ¡cógeme!
Si su gato es un cazador de suelo, nuestro reto será pensar como un ratón u otra posible presa. Podemos imaginar qué sonidos realiza en la naturaleza y reproducirlos con simples golpeteos de dedos o rascados.
Una presa no esperaría en mitad del salón: elegiría esconderse debajo de una silla o tras la puerta de alguna habitación.
Piense cómo transformarse en un ratón, cómo actuaría. Con estas sencillas pautas, podrá mejorar mucho el juego con su gato. ¡Y pasar largas horas de diversión junto con su peludo compañero de vida!
4. Jugar es divertido… ¿repetimos?
La mayoría de los gatos no salen de paseo, como sí hacen los perros. Por eso es tan importante reservar tiempo de juego con ellos e introducirlo en nuestra rutina diaria.
Los expertos recomiendan jugar al menos 30 minutos diarios con los gatos. Las sesiones de juego podemos dividirlas a lo largo de la jornada. ¿Por qué no dedicamos 10 o 15 minutos divertidos cada mañana a nuestro peludo compañero antes de irnos a trabajar?
Los juegos serán una bonita forma de despedirnos del felino y dejarle que descanse en nuestra ausencia. Podemos repetirlos antes de dormir. Los gatos aprenden pronto nuestras rutinas… ¡y no tardarán en acudir a buscarnos a la misma hora para compartir esas sesiones de juego con su humano!
5. Este juego es sólo cosa de dos
Cuando compartimos nuestra vida con más de un gato, es complicado que uno de ellos no trate de dominar la actividad, dejando a los demás fuera. Por eso, dedicar tiempo de juego individual con cada felino es importante.
Después, podremos jugar todos juntos. Con práctica y ganas de aprender, no tardaremos en descubrir cómo disfrutar de una estupenda, divertida y muy reconfortante sesión de juegos con nuestros peludos amigos… ¡al completo!